viernes, 11 de octubre de 2024

ENTRE HERMANOS.

Leí que hay una generación, la llaman  0 , que  tiene como señal de identidad  romper con sus padres: El texto  que introducía  el estudio decía "te dicen que la familia es sagrada... y luego creces y te das cuenta de que no lo es". 'Millennials' y 'zetas' están saliendo de hogares disfuncionales, cortando lazos con sus progenitores y hablando abiertamente de su experiencia. "La única manera de preservar mi salud mental fue desvincularme de ellos".


Además reciben el respaldo de terapeutas. Normal. Probablemente sean los propios terapeutas los que  necesiten ayuda profesional.


Es una pena - aunque el propio estudio señala la causa , "hogares disfuncionales". Mi madre nos insiste mucho en que nos llevásemos bien pase lo que pase. Y así es. También sucede que en nuestra familia no hay dinero , ni herencias, ni leches. Eso ayuda. 


Pocos espectáculos más oscuros y aterradores que el de dos hermanos que no se hablan. No se puede confiar en la sangre, por desgracia.  Muchas veces los diablos del mundo son las personas "pegadas"  que se han ido añadiendo en forma de cuñadas, amantes, o brujas, que se cruzan en una relación que había nacido siendo eterna, inagotable. La pasta, la envidia, la pelusa, o las palabras que no debimos decir, o las que gritamos. Siempre hay un motivo, aunque, desde fuera, nos resulte una tontería. Tal vez demasiado prosaico como para que se rompa algo tan fuerte  y tan hermoso. Que tanto ha costado construir. La familia salta por los aires. En el silencio entre  hermanos hay mucha tristeza, devastación, íntima desgracia y una infancia jodida.


Veo las fotos de mis hermanos en los álbumes de casa , jugando, riendo en lugares que todos recordamos y queremos . En esos veranos calurosos e interminables. E imagino a mis padres  pensando durante esos años qué sería de nosotros , por dónde nos llevaría la vida. Y, con toda seguridad , rezarían " ojalá, vivan lo que vivan, no rompan esa ingenua complicidad , esas canciones cantadas en el coche con una alegría fantástica" . 


Sí, nos hemos querido mucho. Y seguimos queriéndonos. Nos respetamos, nos entendemos- con nuestras cosas.


Imagino que muchos que me leéis tenéis hijos, algunos nietos. Y sé que comprendéis mejor que yo esta entrada.  Y que también rezáis, o deseáis con todas vuestras fuerzas, que ojalá dure para siempre ese amor entre hermanos. Que algún día, cuando tú palmes, cuiden de su madre y no la dejen tirada y sola. Y que cuando ella se  vaya no anden a usties por la herencia , por la casa de mierda, que no hagan cuentas de más. Que confíen y se quieran. Que nadie se atreva a subirlos a un ring de  Cach a 4, o 6, o los que sean, a darse guantazos.


El polvo del camino que recorra cada uno , la oscuridad de alguna biografías , contra todo eso habrá que luchar yendo cerca de ese hermano necesitado. Y limpiar todo ese miedo y la incertidumbre que es la existencia. Ojalá busques a tu hermano  como lo hacíais de críos.  Con este amor sencillo. Con este amor de hermanos. Que no se miente, ni guarda silencio, que no es hipócrita. Ojalá le  cojas la mano, o te la cojan a ti , como en esa fotografía que está en casa. Y se sigáis diciendo, con ese gesto, sin palabras: "Cuenta conmigo. Para lo que quieras".




13 comentarios:

  1. Nadie puede estar en desacuerdo con lo que dices, aunque en la práctica no sea siempre así.
    Me gustaría añadir que la familia no puede convertirse en un clan esclusero y que la fraternidad debería abarcar más que a la familia de sangre (como se dice en el Bayer Leverkusen).
    En algunos casos parece que los padres quieran vivir a través de los hijos subyugados y mostrados como en un zoológico.
    No sé, cuando recibo una felicitación de Navidad en la que aparece toda la familia perfecta (los padres con sus seis hijos, por ejemplo) me dan malas vibras; o la familia "do-re-mí" en la que cada uno toca un instrumento y se marcan un conciertillo. Ya sé que es culpa mía y que no hay nada malo en ello.
    Es como lo de Mauriac y el nudo de víboras, tiene que haber algo. Cuando veo algo perfecto pienso que me pierdo algo. Ya me pasó con la familia del Bayer Leverkusen y toda la mierda debajo de la alfombra.

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  2. Hace unos días envié un comentario diciendo que el Alarcón CF iba a ser portada y no se me publicó. Ayer salió que (después de perder la mitad de asistentes en la Jornada de la familia) hay un interventor top 10 para dilucidar el marrón de Torreciudad... tengo derecho a pataleta!!!

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  3. Esa es la idea, sí. Aunque no todo depende de uno. Uno puede poner la mejilla cuando le golpean, mantener la dignidad de una actitud no violenta y abierta a la paz y al diálogo. Pero si un hermano o una hermana te vuelve a golpear al volver a poner la mejilla, pues puedes volver a ponerla, pero no has conseguido la armonía que anhelas.
    Es verdad que dos no se pelean si uno no quiere, pero para que dos se abracen tienen que querer los dos. Y como dices, aquí juegan los cuñados, los suegros, incluso a veces los hijos de uno y de otro. La complejidad humana, la patología mental no reconocida, los fenotipos que se despiertan en las mentes traumadas... puede todo jugar en contra.
    Los padres o las madres posesivas pueden poner a un hijo o una hija en la tesitura de marcharse y ser independiente o quedarse y ser esclavo. Hay que tener claro que se puede querer en la distancia, y a veces se puede querer solo en la distancia.
    En mi situación personal no he vivido todo lo que acabo de escribir, pero algo sí. Trabajo con todas mis fuerzas para que mis hijos (hermano y hermana) se quieran siempre, y mantengan con su amor fraternal la llama de la familia que por ley natural se irá disolviendo de este universo para poco a poco florecer en el otro.
    PRISCILIANO

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    1. La entrada da para mucho. Tiene muchas vertientes esto de la familia. Por ejemplo, hay quien tiene que matar al padre , o a la madre, si quiere espabilar ...ya habrá tiempo para construir puentes que se destruyeron.

      Lo mismo con otros asuntos.

      Insista con sus hijos. Quererse es muy bonito.

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    2. Tiene infinitas vertientes, esto de la familia.
      Hay muchas formas de ser padres y madres.

      Me vas a perdonar Suso, pero hay familias tóxicas, hay hogares disfuncionales, y hay muchos, muchos casos en los que la única solución es la huída, o la intervención de Servicios sociales.
      No es una tontería de modernos que "La única manera de preservar mi salud mental fue desvincularme de ellos". Muchas veces es así, tristemente. No es flojera. O como lo quieras llamar.

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  4. Me sabe mal lo del Elche balompié por tanta gente que sigue ahí, pero ya era hora que metieran mano en la praxis y en hacer "loquemesaledelnabo". Quizás desde el Vaticano lo están haciendo un poco en plan "asado argentino" y a algunos nos puede chocar porque desdice del cargo y posición que ocupamos en su día, pero qué cojones! Bergoglio con un par, nunca defrauda. El día que ordene a lesbianas me voy bajo su balcón a cantarle las mañanitas, el Sto Lat y el Virolai.
    Me voy, que me llaman para las pastillas

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    1. El día que ordene lesbianas, este señor apostata. Sólo de pensar en ver a una señora vestida con traje talar haciendo la tijera con la obispa del Yucatán. Ya basta con los curas con los hábitos arremangados y patas arriba.

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  5. Como es habitual en él, Prisciliano lleva delantera, complejo y acertado, no sé como se lo hace.
    Y ya puestos, lo de la “distancia” familiar me viene a recordar que somos tres hermanos que vivimos en la misma calle de la misma ciudad, pero que solo nos vemos una vez o a lo sumo dos al año forzando una comida.
    No hay mal rollo ni enemistad, solamente nos hemos “distanciado”.

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    1. Allí pueden influir muchas cosas pero suele haber un común denominador: las cuñadas o los cuñados. Los recién llegados a familias de sangre que estaban unidas hasta que llegan ellos.

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  6. Esta es nuestra fe: no está de más recordarlo: https://adelantelafe.com/profesion-de-fe-en-tiempos-de-apostasia/

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  7. Frecuentemente, los distanciamientos entre hermanos no son por los motivos que se aducen. Tanto así que, a veces, parece no haberlos y, cuando se pregunta por qué no nos hablamos con estos o aquellos primos, no se reciben más que respuestas vagas o miradas perplejas. Pero motivos, haberlos haylos y de los que duelen, hundidos en pelusas, envidias de la infancia y peleas por el amor de los padres que parece como si no hubiera para todos. Y no es extraño que estas formas de relación pasan de una generación a la siguiente, replicándose. Es toda una bendición cuando se es consciente de estas cosas y se pueden romper estas maldiciones bíblicas tan poco bíblicas.

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  8. Hay comentaristas que aprovechan que el Pisuerga pasa por aquí para sacar la opus venga a cuento o no.

    Hay expusinos que tocan mucho el pepino. Pesados.

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