En mi casa , de críos, el día de Navidad y en Año Nuevo jugábamos a los Juegos Reunidos Geyper. Y también al Bingo. Con habas.
Después, en muchas convivencias, si llovía, también era un recurso guapo. Juegos de interior : el asesino, la silla...
A mi esos juegos siempre me han chiflado. Porque los entendía. Después llegaron el Monopoly y rollos más sofisticados. No me enganché.
El juego es una forma de estar juntos. Una excusa inocente para conocerse y reír . Aunque a veces al típico intenso se le va la olla. He presenciado auténticas peleas y cabreos sordísimos durante semanas por un " quítame de allí esas pajas". Entre la jarana familiar y la Tercera Guerra Mundial hay una frontera muy pequeña .
Alrededor de la mesa, cada uno es como es, como en el gran Teatro del Mundo : el picajoso, el laxo, el rígido, el marrullero, el apático, el amorfo, el mandón, el chulangas, el vago que deja la partida a medias, el que no se entera de qué va el juego porque tiene pocas luces, el que no sabe perder. En mi casa pasábamos de la oca al parchís, del parchís al dominó, del dominó siempre al bingo.
La vida es como esas partidas. Puro azar, impredecible, arbitraria, desconcertante. Y muestran muy bien quienes somos. También, como la vida, es como ese dado que da vueltas y no sale el número que imploras de rodillas. Esas biografías que van y vienen y se pasan de la casilla y tienes que retroceder.
Como tú como yo, como a todos.
Pero, en fin, que nos quiten lo jugado con esas personas tan queridas, entre risas, confianzas y azares.
Jugar, siempre jugar: de niños, de adultos, de viejos... Porque como bien dices, la vida es un juego permanente en el que poca cosa depende de nosotros, poca cosa está bajo nuestro control.
ResponderEliminarLa partida continúa y no cesa, hasta que el crupier nos dice lo del "no va más" ( siento si me equivoco, nunca he estado en un casino) y acaba este juego.
Continuemos jugando, no hay más que eso: juego.
Fernando Valenciano era experto en parchis provenzal, un tipo de parchis que se escondió del parchis tradicional a partir del Hermes Trimegistro porque, decía Valenciano, el que avanzaba en las casillas, avanzaba hacia la eternidad. Esto lo contaba Illanes.
ResponderEliminarSe sabe que en los casinos, los hombres son más propensos a apostar en la ruleta si tienen a su lado a mujeres despampanantes. Aunque no las conozcan. Quieren seducirlas a través de sus apuestas cuando no se san cuenta que fueron puestas allí por la dirección del casino para que gasten más. A los bufones eran a los únicos a los que se les permitían criticar frontalmente a los Reyes a través de la mofa. A otros, les hubiese costado la cabeza. Goya pintó a la familia de Carlos IV como lo que eran (incestuosos degenerados con taras tipo síndrome de Down) y se le perdona porque es un artista. Al artista como al jugador lo necesitamos para llamar a las cosas por su nombre. Si es verdadero artista. Y verdadero jugador.
ResponderEliminarParece, en mi opinión, que se le ha ido la mano con eso de "incestuosos degenerados con taras tipo síndrome de Down".
EliminarBueno, los Borbones.
EliminarEn fin, o no ha querido entender, o que donde no hay mata, no hay patata.
EliminarCreo que no. Usted ya se vendió al lenguaje LGTBI
Eliminar¿Usted cree?... eso significa que no me lee.. Relacionar familia y degenerados y eso con " downs" - lo raro es que no haya escrito " mongólicos" - dice de usted es gilipollas. Pero así se lo digo. Repito gi li i po llas
EliminarNo sabe este hombre cuántos padres que tienen hijos que él llama downs y degenerados son sanos y héroes en una sociedad que los elimina sin ningún cargo de conciencia. Me parece una falta de respeto muy grave.
EliminarEncima mezcla lo LGTBI.
A mí lo que me fastidia es que llame degenerados a toda discapacidad. Es un cabrón
EliminarAnónimo 8:33, reflexione un poco, que puede hacerlo. Lo de incestuosos parece que algo había. Hasta aquí llego. Lo de degenerados, signifique esto lo que signifique, si son incestuosos, es posible, pero los hijos "degenerados" son inocentes. La mención a los down relacionados con lo anterior es un desprecio y un insulto gratuitos sin justificación alguna.
EliminarNo se agote. Es gilipollas, de cuna. Él habla de LGTBI, pero su ideología es igual de despreciable. Además, no sabe de qué habla: es célibe y de los que huelen fuerte.
EliminarRecordemos que Echevarría no inventaba nada al decir que los hijos heredan los vicios de los padres de muchas maneras y una es la homosexualidad y otra la tara física. No es nuevo y tiene muchos adeptos en la Iglesia. Cosa diferente es que no sea correcto decirlo hoy.
EliminarTu recuerda lo que te salga de los cojones. Echevarría estaba fuera de su tiempo. Y esa Iglesia y sus adeptos, lo mismo.
EliminarSi Jesús hubiese seguido ese criterio no queda una puta con sus ladillas viva, ni un putero con sus gonorreas, a los leprosos les hubiese mandado a la mierda, y los tullidos a cagar.
No le mando a tomar pol culo porque creo que le gusta.
Fazio tiene una conferencia muy buena que se llama: Por el parchis y el juego, yo evito a esmodeo.
ResponderEliminarLa conversación se ha ido por lejanos derroteros...
ResponderEliminarYo sólo quería contar que en mi casa ha habido auténticos enfados por partidas de parchís.
Es curioso. Ni por política nos enfadamos.
Apuesto a que todos perderemos esta partida, la de la vida…
ResponderEliminarEl estar vivos ya es haber ganado una improbable lotería, amigo.
EliminarA ver cómo se gasta el premio de esa lotería, porque nos quedaremos más pronto que tarde sin el capital, lo dejaremos, lo perderemos.
EliminarEsta semana notaba que me faltaba algo y no sabía qué era. Acabo de leer las entradas atrasadas y ese sentimiento se ha difuminado. Barato me sales.
ResponderEliminar¡Se te echaba a faltar!
EliminarUn abrazote