Terminan estos días con Xavier. Se marcha a Estados Unidos, y me quedo solo hasta junio.
Me cuenta una triste historia de hace poco más de un año , mientras tomamos el aire de la noche en la terraza.
"Hasta hace un año nuestro mejor proyecto era un "Centro Nutricional" . Me enseña unas fotos de unas criaturas famélicas atendidas entonces en el centro. Impresionan esos huesos y esas miradas típicas de la infancia hambrienta , y que todos hemos visto en cientos de reportajes.
"Atendíamos cientos de niños así, y hacíamos una labor callada, pero muy eficaz".
Hace poco más de un año, después de las elecciones del país, un coronel visitó a Xavier. Es el delegado del gobierno en la provincia.
Estos coronoles nacen reclutados muy jóvenes de las calles de Guatemala. Con escasa formación, pero de una docilidad canina, ascendían rápidamente. Muchos destacaban por su falta de piedad.
Además, muchos oficiales de escala promocionaban, para demostrar que son insustituibles, a soldados tarugos, sin muchas luces, pero obedientes hasta la muerte, y a cualquier precio.
Además, muchos oficiales de escala promocionaban, para demostrar que son insustituibles, a soldados tarugos, sin muchas luces, pero obedientes hasta la muerte, y a cualquier precio.
Así, chusqueros como éste, ascendían de soldados a sargentos, de sargentos a tenientes, y así llegaban a coroneles y generales gente que a la hora de dialogar aguantaban pocos envites.
- Verá, don Xavier, uno de los objetivos del presidente es "Hambre Cero" en Guatemala y, como podrá entender, su Centro Nutricional va en contra de este objetivo...
- ¿Cómo que en contra?...precisamente lo que hacemos es ayudar al país a mejorar y poner medios para solucionar este problema...
- Se equivoca. Su Centro , precisamente, admite que en Guatemala se pasa hambre, y el objetivo es "Hambre Cero", es decir, sin ese tipo de centros asistenciales.
- Bueno, ¿me está sugiriendo usted que hagamos como el avestruz, si no vemos el problema, no hay de qué preocuparse?
- Llámelo como quiera...pero no puede seguir con ese Centro, pues en Guatemala no se pasa hambre.
- ¡Pero se pasa!: ¡puedo mostrarle colas de niños y sus madres , en las aldeas, que asisten a nuestros centros.
- A partir de ahora eso no hará falta...el gobierno se encargará...
- Pero...
- Creo que ha quedado claro, don Xavier. Por supuesto, usted recibirá un reconocimiento oficial del Gobierno agradeciendo su colaboración...
Xavier tuvo que abandonar el proyecto..."si no lo hacía, el siguiente aviso no sería una conversación con el coronel...,"..."Mucha gente de ésta viene de los años 80, cuando hablaban los machetes y las cunetas...".
Yo, la verdad, no lo entiendo...¡pero no hice la mili!
Yo, la verdad, no lo entiendo...¡pero no hice la mili!
Lo lamento. Quizás se podía haber cambiado el nombre; Por supuesto que no es un "Centro Nutricional" es un Centro Médico, o Asistencial, de Primeros Auxilios, o de Apoyo a Madres Primerizas...
ResponderEliminarSe hace lo mismo con otras florituras y no se menta la bicha.
Pues a ver si te espabilas Susto, que los libros no se comen.
ResponderEliminarEs algo muy común en Latinoamérica y también en España: el gobierno, o sea ellos, se encargan. Es un ir a por todo lo que destaque para anularlo. Lo que destaca lo perciben como un insulto a su poder. El gobierno puede estar formado por esa clase de militarotes o de funcionarios cuadriculados pero en el fondo todos actúan de igual forma: crear una realidad oficial propia e intentan desmontar todo aquello que los cuestione
ResponderEliminarHace falta una idea para darle la vuelta a la tortilla.
ResponderEliminarIdea básica : nosotros nos encargamos.
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Las ideas hay que venderlas, y nada mejor que una imagen.
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Siempre hay alguien en el pueblo que sabe dibujar, los lápices de colores al agua son baratos.
Medimos la fachada, ancho por alto. Situamos las ventanas,ancho por alto.
Bien.
Buscamos la pared más grande, una bandera de Guatemala del tamaño de Terranova.
Arriba de la fachada, en horizontal, un cartel y unas letras.
Puede ser : Centro Gubernamental de Asistencia Familiar.
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Luego hay que ir a por nota.
Hace falta un comercial, pelín caradura, que sepa abrir puertas y hablar. Poniéndose en lugar del otro y diciendo lo que quiere oir.
Y convencerle que va a formar parte del proyecto, siendo su máxima aportación el nombre del centro.
Y conseguir la autorización.
El comercial cara dura será tan hábil que no le dejará en ridículo, usando un lenguaje simple y llano, mientras que le muestra el dibujo.
Un par de prostitutas al mes, pagadas con fondos B, ayudarán sin duda.
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Es tu mejor opción , amigo.
La palmera aguanta el tifón, no por su rigidez, sino por su flexibilidad al viento.
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No tengas miedo, chico.
Solo es un reto más.
Dale la vuelta a la tortilla.
Y véndela. Tú sabes de eso.
que horror!!!!
ResponderEliminarPaís...
ResponderEliminarSe podría tener la misma iniciativa en las guarderías, sin darle al hecho propaganda alguna. A lo mejor así colaba...
ResponderEliminarDe todas maneras, es penoso. ¡Que lastima! ¡Menuda gentuza!
Una historia espeluznante. Esos temperamentos caciquiles, que, sin cambiarla, ajustan la realidad al modelo que de ella tienen en la cabeza sólo con tal de que ellos mismos destaquen y que se rodean de mequetrefes dóciles, los soportamos a diario en las empresas, y por supuesto en la política, sólo que aquí no se trata de frustración oficinesca, sino del sufrimiento injusto de vidas inocentes. Sólo se me ocurre lo que han apuntado ya algunos anónimos: trasladar a Tamahu la „lista de Schindler“, montando por ejemplo un taller de labores a modo de tapadera, y dando de comer, sin darle bombo y como si fuera algo obvio, a las madres que participan de él y a los hijos a los que no pueden dejar solos. Pero no basta con tener la idea: hacen falta las agallas para realizarla.
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