"Sólo me interesa mi propio placer. Cuando busco a derecha e izquierda nada busco más que mi interés. No soy como tú, una especie de Job atormentado que se hace preguntas que para mi no tienen respuesta.
Acepto la fatalidad y no la rotulo como buena o mala. El mundo es así, incomprensible, pero como es así, no hay por qué querer buscar complicadas leyes en esa vida. Sólo los que son tontos tratan de encontrar un sistema de jugar a la ruleta , y con ello echas a perder el placer del juego: el verdadero jugador lo que saborea es lo imprevisto, el encanto de la suerte.
Todo lo que no es presente es turbio. No hay más mundo que este, no hay Dios. La vida podrá ser feliz o infeliz, pero es lo único que tenemos: lo que tocas, lo que pesas, lo que hueles, lo que sabes, lo que miras...
Criticabas hace unos días a un empresario sin escrúpulos que afirmaba "si alguien tiene que hacer esta mierda, la hago yo". ¡Muy bien!: aplaudo a ese cabrón porque no hay más, Suso. ¿A quién cojones le importan los mayas, la pobreza, los ricos, tus problemas, el paro de tanta gente...¡a vivir, coño, y que le den por el culo a todo!
Y cuando no haya salida, pues te haces a un lado y le das boleta al mundo.
No hay nada, amigo. Eres un ingenuo que aún crees en cosas como los ideales, el amor eterno, y esas cosas de las que escribes y que son tan ajenas a ti, y a cualquiera, como las branquias a los mamíferos. No están en nuestra raza, aunque a base de repetirte tanta historias te las crees".
( Fragmento de una carta de un lector, viejo amigo).
A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos, si le faltara una gota.
ResponderEliminarTeresa de Calcuta
„Amo la vida más que su sentido“. Esta frase sacada de Los hermanos Karamázov también se puede formular así: la vida es más grande que su sentido. O diciéndolo al revés: midiéndolo con la vida, todo sentido siempre se queda pequeño, y midiéndolo con una vida muy intensa, todo sentido siempre nos parecerá, y con toda razón, nulo o inexistente.
ResponderEliminarNo se trata de cuáles son los interrogantes para los que encontramos una respuesta, sino de cuáles son los actos que nos hacen engrandecernos y crecer. No es que el cínico resabiado no tenga toda la razón, que de hecho la tiene, sino que siempre se queda donde está, inmune y no afectado por nada de lo que sucede a su alrededor. Mientras que el que ama y actúa sin encontrar una explicación para ello, y aun sin buscarla, se engrandece saliendo de sí mismo. No nos engrandecemos espiritualmente a pesar del sinsentido, sino precisamente gracias a él.
Se me ha quedado el alma asfixiada al leer esto...
ResponderEliminarSuso... ¿Por qué tienes un amigo así? Da miedo... Me recuerda al malo de el tercer hombre... Emma Morley
ResponderEliminarA lo mejor esta en el paro... Preséntale al cabron del jefe, ese del que hablabas, a ver como coños juega a la ruleta!
ResponderEliminarHarto equivocado está el autor de esa carta
ResponderEliminarpicapleitos
Mientras que tu viejo amigo escribía libremente su carta, visité libremente Fitur, la feria del turismo en Madrid.
ResponderEliminarEn el pabellón de Marruecos tocaba un grupo de músicos bereberes. Me presenté a uno de ellos que es hermano de sangre de un hermano mío que vive en el desierto, Idris el Grande.
Me dio un tambor pequeño y me invitó a golpearlo hasta la extenuación.
El ritmo se introdujo en mis meninges, reproduciéndose de forma salvaje por el pabellón ferial.
Hassan, que así se llama el hermano de mi hermano, me contó más historias del desierto y yo le conté la historia de un amigo que monta una biblioteca al otro lado del Océano. En Guatemala.
Me miró Hassan con una profundidad abismal, y tomó la mejor decisión del día.
Dirigió al grupo de endemoniados aporreadores de tambores al pabellón de Guatemala, donde un grupo de hombres y mujeres con vistosos trajes de colores intensos tocaban su propia música.
Lo que sucedió a continuación fue una especie de mestizaje acústico entre bereberes y guatemaltecos, que uniendo sus fuerzas musicales improvisaron una danza de estreno mundial, jamás interpretada con anterioridad.
Un barullo musical donde tambores del desierto e instrumentos de cuerda guatemaltecos se unieron como si se conocieran de toda la vida.
Como si el Océano Atlántico fuera un simple riachuelo.
...
A veces la vida es un cúmulo de casualidades simples, donde las ideas surgen de la simple conversación de un hermano con otro.
Aunque sean de religiones diferentes, hablen distintas lenguas y vivan en continentes alejados por miles de millas náuticas.
Todos bajo un mismo sol, que los embarulla de forma aleatoria.
La carta de tu amigo me recuerda a una escena de la película de la habitacion de Marvin, cuando la hermana vividora y egoísta, ademas de infeliz, le pregunta a la hermana soltera y feliz , la cual se habia quedado soltera para cuidar a su padre enfermo , del cual la otra habia pasado bastante; que feliz habrás sido, ya que tanta gente te ha querido. A lo cual la hermana soltera (Diane Keaton) le responde: No, no, he sido tan feliz porque he querido mucho ...
ResponderEliminarLe doy la razón al ser lu cena en primer comentario.
ResponderEliminarXa mi razón es difícil de n tender esta carta.
La persona q escribió esta carta puede q sea un materialista empedernido
uun abrazooooo suso
Suso, tú a lo tuyo y los demás.....¡¡¡contigo!!!
ResponderEliminarCada uno habla de la vida según lo que ha apostado y le ha salido.
ResponderEliminarDe memoria:
Sabor de bien, que es finito,
lo más que puede llegar
es cansar el apetito
y estragar el paladar...
Fuerte como la muerte es el amor, duro como el sepulcro el celo.
...más no se pueden matar,
los fuegos de buen amar,
si de verdad se prendieron.
Tanto cinismo puede ser una protección para que no le hagan daño.
No sé qué sentido tenía una vida sin Manuela en España, y buscaste otro, si te lo da o no, ya lo irás viendo.
Un fuerte abrazo,
Algo de rqzon tiene tu amigo. Indio
ResponderEliminarHe buscado en el Compendio del Catecismo de mi Iglesia Católica cuáles son las características de la fe y me he encontrado con ésto:
ResponderEliminar"La fe, don gratuito de Dios, accesible a cuantos la piden humildemente, es la virtud sobrenatural necesaria para salvarse. El acto de fe es un acto humano, es decir..."
Me retiro a pensar.
Pobre hombre. Supongo que la enajenación mental sera pasajera. Si no, pobre diablo....
ResponderEliminarHaces bien en publicar la cartita para poder comprender mejor, cuantos miserables habitan en éste mundo . Un abrazo Suso . Lola .
ResponderEliminarEs bueno tener amigos que no piensan como tú. Se puede aprender mucho y ayuda a replantearse muchas cosas. No hay que tener miedo a nada!!
ResponderEliminarPersonas como ésta, son quienes hacen de éste mundo un sitio inhóspito y aborrecible. Yo prefiero a quienes como tú Suso, hacen con su pequeña o gran labor, un mundo mejor, más humano, más calido.
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