HASTA EL MÁS TONTO LA ENTIENDE.

Estoy leyendo el libro que el papa Benedicto XVI escribió sobre Jesús de Nazaret. 

Demasiado subido para mi. Este hombre debía de ser muy inteligente pero, ¿ de qué sirve serlo si nadie te entiende? Yo por lo menos no me cosco de nada,   

Su biografía me encantó. La recomiendo.

Me parece que la iglesia y su teología, y sus teólogos, han dedicado muchas horas, muchos libros, muchas teorías , mucho bla bla bla a explicar quién es Jesús. Lo han estudiado, diseccionado, dividido, disecado y buscado muchos pies a alguien que era la sencillez. 

A Jesús se le entendía todo.

Leyendo me acordaba de sacerdotes que he conocido que se tenían por sabios y eran unos mendrugos. La mayoría venían de Roma, alguno había sido profesor muy principal. Otros de la Universidad de Navarra. Recuerdo uno, un tal Arana, un cura que parecía el  hermano gemelo de Yul Bryner, muy chulo ocho pistacho, guaperas, calvo, una color  tostada muy fina, deportista, muy buen cantante...en fin, un tío olímpico. Me dio clase de Metafísica.

El examen era oral. Entré. Me puse delante del tribunal, tres curas de la UNAV. Y me pregunta Arana:

- ¿ Qué es la Metafísica?

Guardo silencio. Pienso un poco. Y suelto:

- La  metafísica es una cosa...

-  ¡Lárguese de mi vista!, gritó  Yul , la calva roja, ojos de Charlton Heston con las Tablas, cabreadísimo...¡fuera!, ¡  suspendido!

- Pero...¿ qué he dicho?...¡déjeme terminar!

- ¡ Que se vaya de aquí!...¡por favoooorrr... que la metafísica es una cosaaaaaaa!!!...¡¡¡eso es una blasfemia!!!

Lo mandé a tomar pol culo. 

Esa gente que es tan lista que cuando predica parece que lo hace a idiotas que no nos enteramos de nada...."  a ver si maduráis y sabéis leer entre líneas las cartas del Padre". 

Era típico el que hablaba de los distintos tipos de oración, o de las gracias que habitaban en el alma, o del " ser en cuanto ser"...en fin.

 Jesús sí que se le entendía. Todo. 

Y cuando hablaba de rezar decía que la oración  fuera discreta, que no te preocupes de qué decir, o cómo pedir, que Él ya sabe lo que necesitas. Que te vayas a lo escondido. Que Dios es Padre de "uno": una oveja, un dracma, un hijo...que no te enrolles, que des gracias, y pidas perdón.

Lo mejor de nuestra fe es, precisamente, eso: que hasta el más tonto la entiende.