jueves, 4 de mayo de 2023

DERECHOS DE AUTOR.

Pasé ocho días andando la Vía Verde de los Ojos Negros. Ya escribí que me hacía mucha ilusión . Fueron unos días intensos, mucho calor, y horas  de interminables rectas hacia horizontes infinitos. Muy chula esa soledad.

 

Inmerso en la folía del caminante, en medio de una  multitud ondulante de cereales , de encinas, de naranjos , me sentía un poco como los marineros de Odiseo: ¡cuántas sirenas tentadoras en esas casas  amistosas, que se aparecían en el camino  y me salían al encuentro!


Al llegar a casa recibí un watsap de mi gestora informándome de la cantidad de pasta que debía de pagar a Hacienda. Le consulté si había algo llamativo. Me contestó " hay un concepto de " derechos de autor".


¿Derechos de autor? Es verdad que hace años , es una historia muy larga de contar hoy, y aquí, tuve una canción  registrada en la SGAE . Lo hice con cuatro más. Eran los integrantes de un grupo que se llamaban " Yo y mis circunstancias". Quisieron grabar una canción  mía, "Como un  idiota", como así hicieron, y firmamos la canción. La discográfica " Dro" se quedaba un cincuenta por ciento,  y yo repartí un veinte por ciento a cada uno del grupo. La canción se registró.


Estuvo en los  40 Principales cinco semanas. Se promocionó mucho. Y en un año gané cerca de dos millones de pesetas. Una pasta para esa  mierda, la verdad.


Esto fue en el año 1989. En Youtube tenéis la versión de este grupo...AQUÍ.


Pero, ¿tantos años después  que aparezca Hacienda con este asunto?


Reconozco que me vine arriba. La vanidad es tremenda. Tuve algo así como un subidón de ego muy notable. " ¡Hacienda me cobra por derechos de autor!". Iba andando por la calle engallado el cuerpo y soberbio por dentro. Con aires de , yo que sé, Mozart, o Bach. O Bob Dylan.  En el gimnasio, mientras la peña estiraba, hacía flexiones, o corría en la cinta, comentaba "  Hacienda me ha cobrado por derechos de autor, ¿saes?  


Pero caí en la cuenta de que  yo no había recibido un euro en mi cuenta corriente. Así que llamé a la delegación de la SGAE en Galicia. 


- ¿Su número de socio?


- Bueno, en realidad , hace años que registré una canción, y no sé si sigo siendo socio. Es que Hacienda me ha retenido una cantidad por derechos de autor y quería saber en qué situación estoy.


- A ver, su nombre, por favor.


Pensé , ¿ mi nombre?....¡ soy Suso Mendive, coño, el de "Como un idiota". Si es que vives de los beneficios que genera mi canción, gilipollas.


Después de un buen rato de silencio - se escuchaba el teclear de los dedos en el ordenador- oigo:


- ¿ Don Jesús Mauricio Mendive Zabaldica?


- ¡Ajá!, ¡ ese soy yo!


- Sí, aquí está. Tiene una canción  registrada...ha generado en el 2022...a ver...0, 44 céntimos de euro.


Silencio.


Sigo en silencio.


- ¿Perdón? - digo...¿puede repetirme la cantidad?


- Por supuesto...0, 44 céntimos de euro.


- Oiga, ¿y Hacienda qué se lleva de esto?


La  de la SGAE  debió de pensar " de esta mierda yo qué cojones  se habrá quedado"...pero era educada y contestó:


- Nosotros sólo hacemos nuestro trabajo, y ellos hacen el suyo.


Iba a darle  mi número de cuenta para que me ingresara "la pasta", pero me dio vergüenza.


Moraleja de todo esto: soy una mierda que se quiere mucho, un estafador que cuando me pongo a pensar en el gran amor , pienso en mi. ¡ Qué pena!




6 comentarios:

  1. Recuerdo perfectamente esa canción... Pero no sólo recuerdo esa canción... Hay grandes momentos y grandes enseñanzas que sí llevan firma y quedan registradas en nuestros corazones toda la vida. Cuento una.
    Yo era alumno de un colegio de Barcelona en el que trabajaba un ilustre profesor que con su grandeza me enseñó a hacer cosas por los demás, pero no con la teoría sino con su propio ejemplo.
    Una mañana, salí de casa para coger el autobús de ruta que me llevaría al colegio y vi con amargura que el autobús cerraba su puerta y salía sin haberme esperado. Apreté el paso intentando alcanzarlo, pero me fue imposible. Ni siquiera me vieron por el retrovisor. Quedé sumido en un profundo sentimiento de frustración y debilidad mientras jadeaba con angustia tras la carrera. Me invadía un profundo agobio y me recriminaba a mí mismo por dentro: ¡has perdido el autobús! ¿Qué vas a hacer ahora?
    Estando pues en ese trance, se acercó el ilustre profesor al que hice referencia antes. Me miró con cariño y me preguntó viéndome respirar con agobio: ¿qué te ha pasado? Y le conté como pude que había perdido el autobús del colegio… Él sabía perfectamente lo que me había pasado... En lugar de recriminarme esa falta de responsabilidad o recordarme cuestiones relativas a la heroicidad de algunos minutos clave de la vida de cada día, me dio la mano. Yo era entonces un alumno de 5º de EGB. Ese gesto terminó con mi angustia. Luego me preguntó si quería ir con él en el tren reservado que pasaba por la estación de la calle Muntaner en unos minutos. A partir de ese momento mi desolación terminó. Él me pagó el billete del tren y llegué como un campeón al colegio con todos los demás alumnos que iban también en el tren "reservat".
    Tengo ese recuerdo grabado en mi corazón. Esa enseñanza fue un gran ejemplo para mí. Esa enseñanza no paga, no renta, no conlleva el pago de tributo alguno… Pero suena en mi corazón siempre. ¿Cabe satisfacción mayor que haber podido enseñar a alguien? ¿Hay mayor éxito que un buen ejemplo?
    En fin… Años después, cuando acompañé a mis hijos a la parada del autobús vi que eso mismo pasó con otros chicos; dos hermanos… Los pobres venían corriendo y el autobús se fue… Entonces recordé la enseñanza recibida y la pude poner en práctica. Les dije a los dos chavales que no se preocuparan. Les dejé mi celular para que llamaran a su papá y dijeran que ya les llevaba yo en coche al cole. Y así fue. Aprendí la lección… Pero eso ha sido gracias a ese ilustre profesor que me la enseñó. El amor vence siempre.

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  2. ¡Joder!...muy buena historia, no la reconozco. Te haría muchas preguntas, pero no toca,, que diría el Horinapla Pujol.

    Te agradezco ese recuerdo, de verdad, y de corazón. Y sí, los derechos de autor están por allí, en el aire, sin firmar.

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  3. Me harté de cantar el “como un idiota”. Me la sé de memoria. Temazo! que me hace vibrar y me recuerda unos años maravillosos. Gracias!!!!

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  4. Quería decir que no la recuerdo 😂

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  5. Yo me la sigo sabiendo de memoria y nunca coincidimos en ningún sitio. Está ligada a excelentes recuerdos la verdad

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