domingo, 21 de mayo de 2023

CUANDO HABLAR NO SIRVE DE NADA.

El tránsito de la infancia a la condición adulta pasa en gran parte por la brutal pérdida de creencias mágicas que dan mucho gustirrinín. 


Una de esas creencias eran la lista de pecadotes  que uno repetía como un loro, de la mano de catecismos infantilizados y de  curas aburridos y atrapados en sus rutinas. Hasta que descubres dos cosas: o que no hay pecados, que todo es un cuento. O que sí los hay, pero son otros, no esa lista estúpida.


Uno ha pasado por los dos estados. Tal vez hayan más. 


Me confieso con un sacerdote de Caldas.  Le digo que soy un tipo complicado , que arrastro desde mi adolescencia una rebeldía interior que hace que no soporte que me critiquen, que me molesta que me corrijan y, sobre todo, que tengan razón y, entonces, huyo, doy la callada por respuesta, y escapo. Mi manera de enfadarse es esa. yo no grito. No me gusta ser así, sé que está  mal, que hago sufrir a la gente que me quiere.


- Perdón - me dice- no lo entiendo. ¿ Podría poner un ejemplo?


- Bueno, ayer me  preguntaron ( dije la pregunta ) y no me gustó que hurgaran en eso. Me molestó.  Y salté. Me fui. Y estuve jodido y cabreado bastante tiempo. Y sabía que ese cabreo era conmigo.


- Oiga- me responde el sacerdote. Usted tiene mucha suerte. ¿ sabe cuánta gente vive sola y no tiene nadie que pueda hacerle una pregunta así de delicada? Y es , no lo dude, porque le quiere. 


Miré a ese hombre y me pareció que era una de esas personas " que vive sola y no le hacen preguntas".


- Lo sé. De eso me estoy confesando.


No encuentro  la palabra acertada para pedir nada.


No sé nombrar el nombre de mis pecados porque tengo miedo  sólo de buscarlos en el diccionario...pero, en fin, son los  mismos  que los  tuyos. O , ¿  de  verdad  crees  que  no  son  los mismos?

No tengo la lengua limpia de calumnias, murmuraciones , hipocresía y vanidad. Muchas veces dije digo donde digo Diego. Soy un cúmulo de mentiras. Tengo las alas cortadas por mi culpa.

¿No nos  parecemos?

Pero  me desarmas, porque a ti no te interesa que hable al rezar. Con los mudos te llevas  muy bien.

No van por allí los tiros.

¡Mudo!...que  rece y  ame tu mirada,   tus  gestos,  tus caricias...no  digas  nada : la  palabra es la  mejor forma de disfrazar  la  mentira.

Te  lo dice  un  mentiroso.

Escucho  mientras escribo  una  balada estremecedora   de  Tom Waits ...

"y le podéis preguntar a cualquier marinero

... el viejo de la silla de ruedas sabe

que Matilda es la culpable, ella mató casi a cien

y te seguirá donde quieras que vayas

bailar un vals con Matilda, bailar con Matilda

tú vendrás conmigo a bailar con Matilda





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