Yo no sé qué tiene la vejez en algunos, y algunas, que les vuelve gente muy poco respetable, egoísta, cínica, y patética. Grotesca.
El Emérito es buena prueba. Un rijoso. Uno se imagina a ese hombre en la cama y , en fin, pobre él, pobre ella. Es lo que tiene el cáncer de alma. Pero lo mismo la Preysler. Y la Obregón. Y el juez Pedraz. Y Vargas LLosa...la lista es muy larga.
Nadie pierde la vergüenza con más facilidad que un viejo, o una cacatúa , que se agarra a la vida con - ¿ cómo lo escribiría?- con desconsideración, y que es capaz de las mayores abyecciones por prolongarla unas semanas.
Una tarde fui al colegio del Salvador , jeuitas, Zaragoza, a visitar sus pasillos, sus profesores. Era el mes de julio. En el club social que habían construido, en la piscina, encontré al padre Cavero. Un sacerdote mayor, anciano, que jugaba a las cartas con dos señoras. Estaban todos en bañador y bikini . El viejo cura me dio ...¿pena?...¿ vergüenza ajena?...en fin, no sé qué fue. Algo grotesco ver aquel hombre tomando Martini con unas fondonas michelín de Garrapinillos, probablemente.
Tengo claro que la frontera de la vejez marca los años que la persona quiere justificarse, disculparse, razonar lo irracional. Y esos años finales que se viven como un regalo, y como de prestado, no son buenos para hacer ridículo, ni para ciertas sinceridades.
Detrás de esas personas que he citado, y de otras que yo me sé, no hay más que decepción, mal humor, artritismo , pañales. Y miedo.
El viejo, la vieja, que ha perdido el pudor...ojo con él. El Bosco tiene cuadros inolvidables al respecto. Esa gente no quiere perder su estúpida y vanidosa fantasía.
En esta vida lo que no se puede hacer es el ridículo.
Vanidad de vanidades y todo es vanidad.
ResponderEliminar¿Ridículo? Lo que no hay que perder es la libertad. A lo que no hay que renunciar nunca es a la libertad. Ni siquiera a cambio de una estética declarada "normal" por la oficialidad de los sacerdotes de lo correcto. Existen muchas formas de vivir, y el concepto de "ridículo" también tiene consideraciones diversas. Excepto, claro está, para los que creen que existe sólo una verdad, sólo una normalidad, sólo un único código en todos los campos.
ResponderEliminarNo estoy de acuerdo. El ridículo tiene que ver con cosas muy serias como la honradez, la dignidad, el sentido del decoro...sí, existe el ridículo, como existe el pudor, que no tiene nada que ver con el sexo , el primer pudor fue la casa, el derecho a encerrarse entre cuatro paredes, la intimidad, el derecho a estar solo en un lugar sin que nadie te moleste, ni te mire....es un asunto muy interesante éste...
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