DATE POR JODIDO.

Es un clásico en muchas instituciones. Personas que  medraron dentro del sistema , y fueron postuladas para altos cargos en la dirección de la cosa - sea partido, congregación, diócesis, magistratura, prelatura, o cooperativa -  ascendiendo como pedo de buzo, y  poco tiempo después descubren que es un bluf. Nada. 

Y se ven obligado a usar  lo que se ha dado en llamar  en algunos sitios  como "puertas giratorias", o en otros lugares " ascende superius". Y los colocan en puestos de ringo rango  de polichinelas , de títeres de mano  , en un guiñol cuyo guion  ellos no escriben.  Sólo están allí, como pasmarotes de una comedia un poco siniestra, a veces.

Hay una fundación con sede en Suiza que tiene por  nombre LIMMAT. Se dedican a gestionar proyectos de la opus dei en todo el mundo financiando causas de lo más variada. Unas causas son benéficas, de carácter social , y otras son un poco confusas, la verdad. Como todas las fundaciones , son una niebla de una densidad inescrutable. Su  patronato lo constituyen seres humanos en su condición de marmolillos. Buena gente, de pocas luces , que sonríen, son muy limpines. Son los que la puerta giratoria les ha llevado hasta allí. Y algunos ni siquiera saben qué hacen dando vueltas y girando. Conozco a alguno, y la verdad, es un misterio qué pinta allí. Un ser que no sólo parte la pana en la fundación, también imparte clase en el IESE, y está a punto de cristalizar en adoquín.

Detrás de este patronato están los que gestionan de verdad. Los trileros que  mueven la bolita...¿ dónde está la bolita, dónde está  la bolita?".

Y, me temo, por lo que me cuentan,  el truco de la bolita ya no funciona. La bolita es muy grande y no hay forma de esconderla.

Limmat declara tener 44 sub fundaciones en todo el mundo. Y algo huele a podrido. Y pinta muy mal.

Me dicen , y no tengo razones para ponerlo en duda, que el Vaticano anda detrás de este entramado. Y que empieza a apestar a mala praxis . Lo digo fino. Pero parece que la Santa Sede  está tras la pista, y ha sacado el trapo de Limmat, se lo ha dado a oler a sus sabuesos , y los ha opuesto a olfatear  a ver qué encuentran.

Y, conociendo a este papa,  sus rencores, sus fijaciones, sus TOCs , y sus pedales, si yo fuese LIMMAT, me daría por jodido.  

Este fin de semana me comentaba alguien, no un cualquiera,  " este papa, si tuviera un botón sobre la mesa que hiciese desaparecer el opus dei, lo apretaba sin hacerse ningún problema por ello".

Pues eso.