Ayer me quedé con ganas de contar cosas de Joan. Tiene 82 años y pertenece desde su juventud a la Obra Misionera Ekumene. Son seglares consagrados a Dios.
Joan es un hombre ejemplar y santo. Y de las dos no tengo ninguna duda. Hace unos días comenté que, en ocasiones, me pregunto si alguna vez en mi vida me habré cruzado con el diablo. Probablemente. Si estamos rodeados de ángeles, seres de luz y de oscuridad , ¿por qué no?
De lo que no tengo duda alguna es de que en mi vida he convivido con auténticos santos. Uno es Joan. Durante unos meses salíamos a pasear y me ponía una sola condición: "no hablemos de México porque lloro". Hace sólo un año y medio que lo destinaron aquí después de una vida de labor allá.
Tiene una mirada de hombre bueno, sencillo, humilde. No se da ninguna importancia. Viste pobremente, pero es un señor. Posee un don natural extraordinario: es zahorí. De eso ya escribí ayer.
Tiene una Fe que conmueve. Muy gorda. "Todo lo que sucede es porque Dios quiere que suceda. No entender esto es no entender nada. Dios nos quiere de una manera tan incomprensible".
En una ocasión , contándole mi vida, le expliqué que cuando me sinceraba en la confidencia que hacía con el director en el opus dei , y contaba alguna intimidad de mi doble vida con alguna mujer , me preguntaban: "¿quién sabe esto que has contado? ¿ Cuantas personas conocen esta historia?".
Y Joan , con una cara de sorpresa mayúscula, con los ojos muy abiertos, saltó:
- ¡ Vaya tontería de pregunta! ¡Dios!, ¡lo sabe Dios!: ¿te parece poco?
Lo dijo de una manera que me alcanzó muy dentro. Porque, efectivamente, en todas esas confidencias el que menos importaba era Dios.
Ayer también conté la muerte de su madre. Le pregunto por su fundador, y si está en proceso de canonización.
- No es esa santidad la que vivimos. Él pidió que lo incineraran para que no fuesen con sus reliquias de aquí para allá. No le interesaba esa santidad.
Me habla de su vocación. "Una locura" la define. No ha tenido ninguna duda desde que se entregó.
Ha tenido vivencias muy curiosas.
- Una mañana , pasaba delante de un portal - era una casa de una sola planta con puerta a la calle- y sentí una voz interior que me dijo " llama y habla con la persona que te abra la puerta" .
Me abrió un hombre mayor. Le conté lo que había oído. Pasé y hablamos. Aquella persona rompió a llorar y pidió confesar...al día siguiente supe que había muerto.
Le pregunto si ha tenido algún cruce de caminos por temas de corazón.
- No .
- Y nunca has tenido novia. ¿Has conocido mujer?
- Soy virgen- contesta mirándome a los ojos.
- Ya, pero el corazón....
- No sé a qué te refieres. Para mi Jesucristo es mi vida y mi amor.
Me da que este hombre no ha perdido la gracia bautismal.
No entiende la pobreza de muchas instituciones de la Iglesia, ni la vanidad en algunos sacerdotes.
- Me duele que un sacerdote pueda predicar el miedo a Dios, a Jesús, profetizando desgracias. ¡Si Dios es amor!, ¡sólo quiere que seamos muy felices!.
Es balsámico este hombre.
Es un alma libre. A su lado uno quiere ser mejor persona, y vivir sin darle tanto a la pelota y al yo-yo.
- En mi vida , en momentos muy difíciles, siempre han aparecido ángeles en forma de personas que me ha enviado Dios para hacerme las cosas más llevaderas.
Y yo pensé : " ¡ay, Joan, hoy ese ángel para mi fuiste tú!".
Ego te absolvo....
ResponderEliminarGracias....la penitencia, u Acordaos por el del Barrullo que más lo necesite, por ejemplo.
EliminarDe penitencia, botella de orujo en ayunas.
ResponderEliminar¡Hecho!...mañana que es el Pilar.
EliminarMuy buena entrada. Conviene que la lean especialmente aquellos que dicen aquello de que "ahora" no hay santos como "antes" (como en tiempos bíblicos) y que parece que ahora "se escondan". Santos los hay ahora tanto como antes.
ResponderEliminarLos hay y, además, muchos.
EliminarEste blog es lo mejor de la internet
ResponderEliminarMarisol, sigue tocando el órgano que se nota mucho que eres mi hermana.
EliminarNo soy Marisol, soy uno que empezó a oír hablar de "Suso!" cuando Bardají, Carroggio, Rocabert y compañía aterrizaron en Pamplona en septiembre de 1985 elogiando a un mito.
Eliminar¡ Gracias!...al leerle me ha sucedido como a aquel muchachote de la Central , buen estudiante , me dio un subidón , se me engalló el cuerpo y me puse soberbio por dentro...
Eliminarla gente critica a los santos, urelles es criticado, luego urelles es santo
ResponderEliminar¿ Urelles criticado?...¡por favor!
Eliminar”Y si le doy el mío, lo doy entero..." se refiere al hígado, ¿Verdad?
ResponderEliminarPues yo siempre pensé que se refería al trabuco , pero ahora que lo dice, a lo mejor era el hígado.
EliminarSí que me parece un santo éste Joan. Quizás si hablara con él me devolvería la fe.
ResponderEliminarLa sencillez y la humildad personificadas. No se hacía preguntas.
EliminarSuso. De un tiempo a esta parte se te están disparando los comentarios. Te diría que están mejorando las entradas pero ya eran buenas. No te me engoriles y viva la Virgen del Pilar.
ResponderEliminarLo de " no te engoriles" suena a corrección fraterna...no te preocupes. No me mueve ni los comentarios, ni el número de lectores, pero agradezco todo.
EliminarMañana la entrada va de la Pilarica.
Gracias, amigo desconocido.
No es tan desconocido. Es M'Gemme. Con sus agudos comentarios M'Gemme te llena. A su vez, tu le llenas
EliminarAmbos os llenais, uno al otro, otro al uno. Es algo tan bello que lloro cuando lo pienso.
Este tipo de personas, com Joan, las hay bien pocas. Ser incorrupto en vida es un don. Una de las claves es precisamente, como bien dice, no hacerse preguntas. De lo contrario estás jodido.
ResponderEliminarEstá bien que te disculpes por el chorreo injusto a uno de tus lectores, pero, coincidiendo con algún otro comentario, últimamente estás muy sensible, de gatillo demasiado fácil. Tu sabrás de lo tuyo, pero degradarse es fácil y rápid.
ResponderEliminarEs de cuna.
EliminarPor cierto, mañana le espero yo a usted en la frontera de Cataluña, en Fraga, a las seis de la tarde. Venga armado. Le voy a enseñar a usted lo que es gatillo fácil . Cobarde
Mmmm un odiador compartido Suso. No ibas a tenerlos tú solo.
ResponderEliminarVaya vaya de lo que se entera uno
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