Este lunes pasado tuve una conversación telefónica, de esas que mantengo en la Cruz Roja de voluntario, y hablé con una mujer maravillosa. Vive sola. Viuda. Noventa años.
- Antes de casarme trabajé de criada en Barcelona. Allí conocí al que fue mi marido. Salíamos por la tarde ennoviados. Eran otros tiempos. En cuanto terminábamos las obligaciones de la casa nos poníamos a completar el ajuar . No hacíamos otra cosa en nuestro tiempo libre. Era nuestra aportación al matrimonio. El del novio era encontrar un piso y amueblarlo. Completar el ajuar nos llevaba años , y buena parte del sueldo se iba en telas, algunas muy finas, en entredoses y puntillas.
Al parecer, el contenido del ajuar obedecía a un plan establecido , que todas seguían estrictamente. Por lo visto, era imposible casarse sin disponer de un conjunto de ropa interior que llevaría debajo del traje de novia, el lujoso camisón para la noche de bodas , los juegos de toallas , los de cama , todo muy fino con las iniciales bordadas en realce . Todo se apilaba en un armario, y a medida que aumentaba la altura se acercaba la boda.
De allí se fue a Francia con su marido. Trabajó de costurera.
- Eran otros tiempos.
Mientras ella hablaba recordaba a mis padres. Se casaron una mañana cualquiera, a las ocho, en una parroquia , sin más testigos que los padres de mi madre. A mi padre le había desheredado su familia, por casarse con una pobre. Los Mendive tenían mucho dinero. Entre otras historias , tenían vinos, y llevaban toda la intendencia y distribución de todas las cantinas del ejercito en el Noroeste de España. Esa España . Un detalle: a mi abuelo le llamaban " El amo".
Durante la guerra civil el General Mola , camino del frente de Jaca, dormía y abastecía de gasolina los camiones del frente en casa Mendive. De allí la amistad y el enchufe.
La boda fue muy sencilla aquella mañana . Ni siquiera tuvieron viaje de novios. El banquete fue un desayuno de chocolate con churros.
Debió de ser duro. Allí no hubo ajuar, ni manteles , ni sábanas con las iniciales bordadas. Sin embargo, hoy pienso que nunca fueron más ricos que entonces. Estaban muy enamorados.
Años después , ya casi al final de sus días, mi padre pasó un momento económico muy malo. Muy angustioso. Apuradísimo. Y, sin que él lo supiese, ni mi madre, fui a ver a su hermano. Le conté la situación por la que estaba pasando y si podía ayudarlo.
- Que se joda. Él decidió casarse con tu madre. Avisado estaba. Yo me he pasado sacando esto adelante solo, y tu padre decidió marcharse y dejarlo todo.
Mis tíos eran ricos de clase. Y eso no se quita con nada. No eran mala gente. Piadosos, de rosario y misa diaria. Clasistas. Con un sentido paternalista y antiguo de la sociedad. Pensaban que los Zabaldica eran pobres, como gente poco de fiar, sin educación, que desentonaban. Y sospechaban intereses muy espurios.
A mi madre la despreciaban, a su manera. Porque esta gente sabe despreciar educadamente, sin que se note mucho. Mi madre tenía que vestir como una pobre, no confundirse con sus cuñadas - `¡ casadas con un empresario, y con un comandante de aviación! Ser pobre para esta gente no consistía sólo en no tener dinero , ser pobre suponía tener una condición distinta, y una alguien de esa condición no se le ocurriría jamás entrar en un buen restaurante, o coger un taxi - mi tía, en esta conversación que comento me dijo " si sabemos que tu madre va en taxi , ¿ y no tenéis dinero?".
Por un taxi que cogió, cuando iba a limpiar a casas a los sesenta años para llevar algo a casa. ¡ Cómo me dolió aquel reproche!
Estaban convencidos, mis tíos, que muchas señoras de la gente humilde no tenían la misma sensibilidad: su hambre era otra hambre, su frío era otro frío, sus necesidades eran otras. Incluso el dolor por la muerte es distinta.
Cuando murió mi abuelo, el padre de mi madre , me dejaron muy pequeñín en casa Mendive. Mi abuela era una cascarrabias, muy mandona. Al parecer llegaron tarde del velatorio, y yo debí de dar mucha murga. Y mi abuela le dijo a mi madre: " ¿ mucho había que heredar que tardasteis tanto?
Mi madre no la mato de milagro.
Y, ya que estamos, esa es la razón de mi desprecio a los Urelles. Son clavados a mis tíos.
Y escribes que no eran mala gente? Eran unos hijos de puta.
ResponderEliminarMe refiero a que eran personas que se creían de orden y de esa burguesía fina y bienpensantes .
ResponderEliminarPero, sí, eran un poco hijos de puta. Su madre una santa , pero ellos unos hijos de puta.
La del comentario sobre el tardar para heredar una santa?
EliminarLa madre de mi padre, mi abuela. Era tremenda. Cuando mi tío se casó , lo hizo mayorcito con una señora que yo creo que vio entrar las tropas de Napoleón en Pamplona, la abuela Mañu llamó a mi madre y le enseñó el sostén de su nuera y le dijo: " si no tiene tetas, ¡pobre Francisco!
EliminarYo no he dicho que fuese santa. Era piadosa. Podría citar ahora mismo unas cuántas personas piadosas que son muy mala gente.
¿¿¿De dónde ha salido Saturia Valentin??? Es igualita que Satur pero en mujer (ver hoy OL). Sentido del humor a la máxima potencia...
ResponderEliminarYo si tengo la duda de si no hubiese habido OD en tu vida o en la vida de muchos de los que te leen a diario, hubiese habido tanto desmadre sexoso? Lo pregunto de buena fe porque muchos han vivido muchas situaciones de aventurillas sexuales, que sin la obsesión y la deformación tan típica del od y más en los 80, no hubiesen sucedido nunca. A lo sumo, rolletes y ya es difícil en la España seca pero el od ponía en bandeja el morbo por el sexo opuesto: es clásico del numerario que su umbral de libidinosis se sitúe muy bajo: basta una mirada para ir como una moto. A muchos lanzó a aventuras de todo tipo que no se hubiesen producido sin la paranoia del od por el tema.
ResponderEliminarEn mi caso , lo mío es de cuna. De bien pequeño me recuerdo con obsesiones sexuales. Después la formación de jesuitas me puso una patina atormentada sobre el asunto.
EliminarLa obra llegó tarde. Y sembró sobre tierra que estaba muy abonada.
No busque teorizar. Al final pasa lo que tiene que pasar. Eso de la obsesión y la deformación tan típica del od y más en los 80 es un mito.
Ahora sucede lo mismo, pero de otro modo.
Una persona madura debe ser capaz de tener relaciones pero también de no tenerlas si así lo decide.
EliminarEso de "no poder contenerse" es una chorrada, es como "no poder contenerse de beber alcohol". Alguien normal puede superar holgadamente esas debilidades.
Pues vale
EliminarConozco bastantes ricos pobres. Muchos. En no pocos casos coinciden también con el binomio piadoso hijo de puta en unidad de acto.
ResponderEliminarAdemás, suelen tener algún cadáver en el armario. Rollo Ruiz Mateos y eso
EliminarVayamos por partes. El anónimo de las 17:47 es un HdGP, tal cual. En cuanto al escrito de Saturia Valentín es desopilante, tal cual. Hacía lustros que no me desternillaba tan ricamente. Y sí, en la forma de escribir y explicarse, algo de Satur tiene la Saturia.
ResponderEliminarSoy en anónimo de las 17: 47. Pues no me refería a ti pero ya que te das por aludido, se deduce que no eres una persona ni madura ni normal, no se si al menos logras contenerte el pipí o ni siquiera eso...
EliminarYo creo quie hay ,muchos tipos de normalidad. Me leí su comentario varias veces y decidí publicarlo porque hay gente que piensa como usted....pero hay quien no, y son normales. Por lo menos en su normalidad.
EliminarEstamos inclinados al mal. Y somos muy débiles. Tal vez usted no. Usted es de los que se proponen algo , y lo consiguen. Yo no.
Bueno, no le conozco pero imagino que si un tema a usted le motiva suficientemente, usted será muy tenaz en ello. Otra cosa es que este tema (de la contención), no le motive mucho. Usted sigue siendo normal y seguramente tenaz en otros temas que sí le motivan.
EliminarTengo la impresión de que entre usted y yo hay un abismo.
EliminarBueno no viene de aquí pero quería decir esto, la cultura actual presenta los deseos como algo "irresistible", y no es así, sí que a veces es difícil pero vamos, no hace falta estar "cachas", hay cosas más difíciles que se superan también. Buenas noches
EliminarNo hace falta insultar a quién dice que uno se puede contener de todo fácilmente. Probablemente sea un eunuco (física y mentalmente) y de buena fe piense que para todos es igual.
ResponderEliminarRespecto al od y tema sexo: completamente de acuerdo en que de no haber pasado por las filas béticas, mi vida sexual hubiera sido, bueno, vamos a decir normal. Si yo te contara,…
No hace falta insultar a quien corre maratones, probablemente sea un eunuco que no percibe su propio cansancio.
ResponderEliminarLo normal y bonito es ser vago y regordete, los deportistas son unos retrógrados.
Nunca he entendido a la gente piadosa y malas personas, que maltratan a los demás. En qué piensan cuando maltratan a alguien? No se acuerdan de ese Dios al que rezan?
ResponderEliminarDice Dostoyevsky en “Los Demonios” que si Dios no existe todo está permitido. Puede ser, pero alguien piadoso cómo puede actuar como si todo le estuviese permitido, especialmente la crueldad.
Jejeje qué arte tienen algunos para faltar. Empieza, de forma amistosa y conciliadora, diciendo que "no hace falta insultar" para acabar tildando de eunuco (física y mentalmente) al "tocacollons" que se pasó ayer por aquí.
ResponderEliminarSer eunuco no es insulto, es un estado, sea físico sea psíquico.
EliminarPues se puede ser un poco austero sin necesitar el privilegio de ser eunuco
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