NOSCE TE IPSUM : EL VIAJE DE ULISES.

La lección que uno debe aprender es la de conocerse a sí mismo. Esto no es mío, es más viejo que  gatear. Pero que sea  viejo no significa que sea fácil. 

En la opus hubo un tiempo que les dio  por que supiéramos cuál era nuestro defecto dominante. Allí me encontré de todo: tíos que me decían que era vanidoso , frívolo, sensual, perezoso,  destemplado...¡no sé la cantidad de defectos dominantes que he llegado a tener! Probablemente todos esos, y más. 

El único que pienso que acertó fue el último director con e que hablé antes de dejar la cosa. Me  pidió que le contara mi vida. Estuvimos dos días - dos mañanas y dos tardes- y concluyó:

- Deja de jugar , Suso. Eres un juguetón. Todo lo que has hecho, todo lo que te ha pasado, ha sido porque no te has tomado la vida en serio.  Te lo has tomado todo a broma. Y eso ha hecho que te metieras en muchos líos.

Puede ser. Si no fue gol, al menos dio en el larguero.

Para mi el carácter es destino. Eso está en Platón, en los poetas románticos, en la literatura de  os grandes. Cualquiera con dos dedos de frente y un mínimo de sensibilidad sabe que venimos al mundo con un carácter - que nada tiene que ver con la ideología - que es un corsé. ¿ Por qué un carácter determinado y no con otro? Es un misterio. Un científico dirá que es cuestión de herencias, de genes. Otros te hablan del Karma, de reencarnaciones. Aquellos, de Dios, que  nos hizo así.

Recuerdo un tío que se llamaba Rafael Solís, fue muchos años director de san Rafael de la opus en España. Era un figura. Un artista. En las tertulias ,  asistí a muchas, contaba la vocación de una manera tan, tan...¿ cómo lo diría?....tan entre cursi, poética y chunga, pero llegaba al corazón. Qué tío. Hacía pódium. Con un acento andaluz que le daba un toque paternal  y entrañable contaba: 

- Imaginad el  mundo como una inmensa  cacerola llena de gente. Algo así como un mar donde nadan millones de almas Y tú estabas allí. Y un día, sin saber cómo ni porqué, Dios con sus dedos te eligió a ti. Te sacó de ese   papilla anónima. Te miró. Te llamó por tu nombre . Te dio un beso en la frente y  te dijo " te quiero para mi". 

Todo esto el tío lo representaba. Simulaba a  Dios sacando y cogiendo con dos deditos de la masa informe a un tío.  Lo miraba a los ojos. Le daba un beso en la frente...

Y , claro, de esa tertulia salía la gente loca. Pitaban como mierdas. 

Me divertí. Regreso.

Lo cierto es que el carácter es lo único que no cambia. Se puede empeorar o  mejorar, pero no cambiar.  Sucede que muchísima gente no es fiel a su carácter porque lo desconoce. No tiene ni idea de quien es. Son como esas mujeres que te dicen  " yo soy un poco bruja, sabes". Y de bruja nada. No tiene ni puta idea de quien es. 

Urelles me decía con frecuencia  " a mi lo que me gusta de verdad es trabajar. No puedo vivir sin trabajar. ". No era verdad, a él lo que le gustaba de verdad era ganar pasta. Lo lleva en la sangre.

La gran aventura no es ir a África a cazar. O correr los sanfermines, o  viajar. La gran aventura es conocerte a  ti mismo. Es lo de Ulises. Sal a surcar el Mediterráneo , enamórate de la tira de mujeres, desenamórate, pelea con cíclopes y las sirenas , sobrevive , si tienes suerte, hasta descubrir quién eres. 

Entonces tendrás las riendas de tu destino y habrás llegado a donde tienes que llegar: tu corazón.