Hay días que me gustaría que lloviese a mares para estarme en casita y leer a saco, escuchar música con tranquilidad, cantar y grabarme alguna canción, escribir.
Y estos días ha jarreado , pero bien. Con ganas. Como lo hace aquí, en Galicia. Y he disfrutado de las memorias de Cela - ya me leí " La rosa", que es deliciosa, y ahora estoy con "Memorias, entendimientos y voluntades". Un disfrute. Y mientras , escucho el piano de Lizst . Después escribí unas cuántas entradas , y algún cuento, tengo abierto una libreta para cuando me viene la inspiración.
Y he escuchado la lluvia, que es otra forma de oír música. Por último, me vi una película que no había visto, "Las zapatillas rojas". Un peliculón . Me ha gustado muchísimo. Y así se me ha ido la tarde, bebiéndome un Jack Daniels. Le pido poco a la vida para estar bien.
Soy de una generación que preferíamos las canicas y los caballitos del Tíovivo. Y reíamos con Locomotoro, Valentina y el Capitán Tan, y el Tío Aquiles. Éramos felices con pocas cosas. Muchas veces pienso que soy mi infancia, allí está el disco duro, aquello que ni el alzhéimer podrá arrebatarme.
Puede que un día no me acuerde de nada, pero si alguien me preguntara " cómo se realizó la encarnación del Hijo de Dios, respondería " la encarnación del Hijo de Dios se realizó creando el Espíritu Santo en las entrañas purísimas de la Virgen María un cuerpo perfectísimo y un alma nobilísima , que unió a aquel cuerpo y en ese instante ese cuerpo, sin dejar de ser Dios, se hizo hombre".
En la infancia está todo.
Mi padre me enseñó que no puedes tener una sola pasión , que la vida está llena de cosas estupendas y te quedas corto sólo con una. No me lo dijo, pero me dio ejemplo: íbamos a la montaña, también cazar , me daba a leer libros y artículos que le gustaban, visitábamos monumentos, catedrales, cogíamos fresas y setas, hacía trabajos de carpintería , jugábamos a frontón, la huerta fue su última gran pasión...ese hombre era maravilloso.
Estamos en un mundo que ocurren las cosas sin que podamos saber cómo se interpretarán en el futuro ni qué sentido se les dará. Intuyo que vamos a una cultura que no voy a entender. Tiene que pasar mucho tiempo para que asimilemos las cosas que nos ocurren.
A mi edad, la verdad, me la bufa.
Hay que ver qué perra es la vida. Uno la vive y camina mientras lo hace, y nunca sabe con exactitud cuántos cadáveres vas dejando atrás, en el camino. Gente a la que hieres o matas por descuido, por indiferencia o estupidez. O maldad. Y, a veces, muy de vez en cuando , uno de esos fantasmas aparece de pronto en la espuma de un vaso de cerveza,, en la agenda del móvil que repasas una tarde, y te das cuenta de que es demasiado tarde para volver atrás y remediar lo que ya no tiene remedio.
Demasiado tarde para correr hasta donde esté esa mujer o ese tío y decir " joder, lo siento".
Acabo de leer tu entrada de ayer, aderezada de humor y regada de guasa. Por cierto, la santa que citas (la de don Luis Urelles) es la que te lee a diario? O la que no pierde ripio en el Barullo es la otra santa (la de don Josemaria Urelles, quiero decir)?
ResponderEliminarEs la del Psicópata. Ella está también bastante pallà.
ResponderEliminarLa de la entrada no sé si sabe leer.
Duele no pedir perdón a quienes ofendimos y agraviamos.También duele pensar que en ocasiones ese sincero dolor es ya inútil porque no hay nada que se remedie que no sea el reconocimiento de ese dolor. A veces pienso que este sufrimiento quizás es también una manera de pedir perdón.
ResponderEliminarPues , sí, pienso lo mismo. " Este sufrimiento quizás es también una manera de pedir perdón".
EliminarSuso... ¿Qué pensarías de una persona que te dijera que nunca ha hecho daño a nadie?...
ResponderEliminarQue no me lo creo.
EliminarNo es por nada, pero yo conozco unos cuantos que creen que no sólo nunca han hecho daño a nadie, sino que su influencia en los demás siempre ha sido neutra o favorable (pero nunca jamás negativa). Y... ¡joder! no pueden estar más equivocados o "autoengañados". Lo siento, pero las cosas claras y el chocolate espeso.
ResponderEliminarPues conoce usted gente muy rara. Yo he conocido gente que dice no arrepentirse de nada, pero eso de ni haber hecho mal a nadie, nunca.
EliminarPara mí es infinitamente peor la situación que describes: la del que no se arrepiente de nada. Quiero decir, hay que ser muy HdGP para ser consciente de haber hecho daño a alguien y no arrepentirse de nada en esta vida. La situación que describe el Anónimo de las 16:52 nos muestra individuos que viven en la ignorancia, que se engañan a sí mismos, que son más cortos que la picha de un canario; pero lo dicho, hacer el mal al prójimo y no sentir una pizca de arrepentimiento es lo peor de lo peor.
ResponderEliminarNo arrepentirse de nada tiene que ver, en mi opinión, con personas que no creen más que en lo que ven y lo que tocan. Si no hay trascendencia, ¿ qué sentido tiene el arrepentimiento, la culpa? Se vive una vida lineal, sin vuelta atrás.
EliminarPara mi eso de no ser consciente de quien eres , o ignorar tu condición, y afirmar que nunca has hecho daño. No sé. No me la creo.
Yo me arrepiento de haber cogido el coche con 7 gintonics y 4 birras encima y que me hayan parado los Mossos d'Esquadra y mr hayan puesto 3000 euros de multa, 6 puntos menos y retirada del carnet 12 meses y juicio rápido con antecedentes penales incluidos. Arrepentirse después del machaque tiene menos mérito. Lo suyo es no beber si vas a conducir. Y con esto, todo.
ResponderEliminarLe entiendo. Pasé por eso. Seis puntos y retirada de carnet también. Seguí llevando el coche porque vivía de él.
EliminarHice el curso. No me arrepiento porque no hice daño a nadie y, además, seguí Conduciendo.
La emoción de conducir sin carnet es de las cosas más excitantes y emocionantes de mi vida
EliminarMucho delincuente es lo que hay en este blog...
EliminarEso es verdad. Todavía, si puedo, me cuelo en sitios. Es algo que arrastro de bien pequeño y no puedo evitarlo. Lo de mangar colonias en los supermercados es ya enfermizo. Lo que pasa es que curarme con un psiquiatra me sale más caro que mangar.
EliminarDeja, deja... Tolle tolle... Si bebes, no conduzcas.
ResponderEliminarSiempre he pensado que lo de conducir con unas copas de más es de ricos, de gente que puede pagar sin problemas 3.000 pavos. Ya te digo yo que los que vivimos al día, los que la última semana de cada mes las pasamos un poco canutas, no nos permitimos la frivolidad de jugarnos una mordida de 3.000 pavos.
ResponderEliminarA ver, yo no era rico, tampoco di la tasa de la esponja que escribió su experiencia, no tuve un años de retirada de carnet. No recuerdo la multa, pero 3000 eurazos no.
EliminarDe todas formas, lo mejor es no beber si vas a conducir.
Anónimo13 de noviembre de 2023, 21:14: respeto gordo
EliminarPor fin alguien habla con sentido común y pone un poco de cordura en este blog. 👏 👏 👏 para el anónimo del 13 de noviembre de 2023 de las 21:14.
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