Hace unos días falleció Fernando Fernández Tapias. Un tipo que no me interesa para nada. Leí hace años una extensa entrevistan al personaje, allí presumía de no haber leído un libro en su vida. No quise saber más. Un tío que no ha leído un libro en su vida no es un tío. A tomar pol culo.
Después de fallecer se han sabido cosas de este hombre: era un hombre violento, maleducado, de trato difícil, mal genio, malhablado, muy básico, desagradable.
Entre otras cosas este empresario - estaba forrado- era armador. Tenía muchas navieras. Y en esa entrevista que cité comentó que su mayor placer era ir en su avión privado a Vigo y zamparse una mariscada con sus amigos.
De eso va la entrada.
Hace unos años trabajé para los Urelles. Estuve de comercial en Galicia, Asturias, Castilla y León, Madrid, Andalucía. No va en coña. Crecimos muchísimo, y en todos esos lugares atendíamos centros de la cosa del comer. El delegado de la zona era un gallego. Todo un personaje. Algún día hablaremos de él.
Este hombre , además de delegado de la empresa, era cocinero, y muy buen cocinero.
Un día me invitó a asistir a una cena en Vigo. Le habían contratado unos armadores . El evento era en una local trasero que alquilaba una tienda, con vistas al puerto y a la ría. La idea era que yo fuese con guitarra y amenizara los postres.
Eran seis. Ya talluditos. Poco cultivados, pero con mucha pasta. Tenían navieras de barcos que iban por todo el mundo. Uno de ellos era propietario de la mayor línea de transporte de pescado de Galicia al resto de España. Tenía una flota muy conocida autobuses.
Durante la comida contaron anécdotas muy sabrosas. Uno tenía varios barcos en sudáfrica. Iban allí cargados de contenedores con todo tipo de materias, de contrabando. Regresaban al cabo de varios días con gasoil y , también de estraperlo , ropa de marca.
Al parecer, unas mercancías eran legales, otras no. Se intuía que el puerto miraba para otro lado.
La verdad es que eran tíos muy divertidos, con mucha vida, con moluscos en el casco. Muchos cartuchos tirados. Tenían pinta de haberse chupado en su vida mucho bar cutre , de esos de calendarios de garaje con tías en pelotas, , mostrador de zinc y mesas de formica, manteles de papel, vino y gaseosa. Esa gente que ha toreado en muchas plazas.
Cantamos. Y disfrutamos de esas letras. El gallego de mar canta mucho y muy bien. Es muy sentimental. Muchísimo. Y bebimos con manguera.
Al despedirnos, ya en la calle, tres de ellos fueron a un puticlub cercano, y muy conocido.
Al día siguiente me dijeron: " mira qué peonza llevaban que cerraron el puticlub. Echaron a todo el mundo y pidieron quedarse solo ellos con las chicas.
Se ha muerto D. Antonio Arana, el cura Yul Briner que tanto estimaba tu amor a la metafísica o lo que fuere.
ResponderEliminarAhora verá que eso de la Metafísica era una gilipollez
EliminarDescanse en paz
Otro del que oí decir que cerró un puticlú en Madrid para celebrar una operación empresarial fue Isidoro Álvarez, patrón de El Corte Ingles (sin acento).
ResponderEliminarJoder, para eso sirve el dinero? Qué lamentable...
ResponderEliminarMejor en putas que en un banco
ResponderEliminarEntre emplear el dinero para aplastar la dignidad de unas mujeres, contribuir a la trata de seres humanos, y dejarlo en el banco, habrá algún término medio. Digo.
EliminarHay putas y putas.
EliminarEn bancos no conozco uno bueno.
Mis padres me enseñaron no sólo las pequeñas virtudes, sino , sobre todo, las grandes.
No el ahorro, sino la generosidad y la indiferencia hacia el dinero.
No la prudencia, sino el coraje y el desprecio por el peligro.
No la astucia, sino la franqueza y el amor por la verdad.
No la diplomacia, sino el amor al prójimo y la abnegación.
No el deseo del éxito, sino el deseo de ser y de saber.
Y yo lo agradezco. Mucho.
Lo de las putas no lo digo yo, es de Jesucristo
EliminarYo no tuve tanta suerte, mis padres me hacían poco caso.
EliminarNo obstante me enseñaron como algo básico que las personas no son objeto de consumo, por mucho dinero que tengas.
deberías ser más agradecido con "urelles", que tanto te ha enseñado
ResponderEliminar¿Y quién dice que no lo sea?...
EliminarPreliminar: Antes de hacer mi comentario quiero aclarar que no tengo nada que ver con el Anónimo de las 11:34. No me gustó eso de "deberías ser más...", denota cierta superioridad moral de la que, al menos yo, carezco.
ResponderEliminarComentario: La entrada de ayer fue muy potente... y hace eco (resuena) en muchos de los lectores del Barullo. En una situación tan jodida (sólo el que ha pasado por ella sabe hasta qué punto de jodida es la vivencia), el que se la jugó por ti fu él. El que apostó por ti, quien te tendió una mano para sacarte del hoyo, pudo ser cualquier otro... pero, al final, fue él quién encarnó el papel de salvador. Entonces, por qué recibe tanta caña en el Barullo? Hay algo que se nos escapa a tus lectores... e imagino (no lo afirmo, es sólo una intuición y puedo estar equivocado) que Urelles (su hermano y sus respectivas santas) tampoco lo acaba(n) de comprender.
Gracias por lo que dices... ayer fue un homenaje, y es normal que a alguno le duela.
EliminarVisto de una manera parece que tienes razón, pero también hay otras maneras de verlo. Entiendo que Urelles es del OD, así su familia, o cercanos. Un tipo con experiencia que sabe que quien se va del OD sale tronado. Tender una mano es una manera de contratar no a un trabajador sino a un siervo. No digo que haya sucedido, digo que pudo suceder. El resentimiento en el trabajo no procede necesariamente de las condiciones, sino del trato recibido.
EliminarQué manía con lo del " resentimiento". Yo no resentido de nada ni de n se nadie. Disfruto tocando los cojones y eso no es por resentimiento. Soy un guasón. Y disfruto desenmascarando .
EliminarAnónimo de las 12:09, deberías reconocer que escribiste lo de "deberías", se nota a una legua que fuiste tú.
ResponderEliminarPero Suso... Dices que no hay resentimiento... Perfecto... Pero... ¿como puedes justificar entonces tantas entradas tuyas en OpusLibros en las que pones a parir (con razón en algunas) el OD? En otras entradas, no, todo sea dicho.
ResponderEliminarPoner a parir no es resentimiento. O yo no lo veo así. No deseo mal a nadie. Pero tengo una idea de la verdad, y me chifla reírme del rey desnudo.
EliminarEmpezando por mí.
Es bueno reírse hasta de la sombra de uno mismo. Del drama al patetismo hay un tramo muy corto
EliminarPues si tú lo dices, que eres quien lo vives, estará bien. De todas formas, no lo llamaría resentimiento, sino venganza. También está bien.
Eliminar¿Venganza?
EliminarSoy un guasón, bastante iconoclasta, irreverente y lo que siempre se ha llamado " hijo de puta".
Yo no odio, ni tengo afán de hacer daño. Me río.
Hombre... Alguna venganza hay contra el del peluquín (merecida), contra el de los pelos en el brazo y olor a machote (menos merecida), contra el psiquiatra de CiU(merecidísima) y contra los petardos gafapasta payeses de Lleida (ultramerecida)...
EliminarVenga, vale ☺️
EliminarFernandez Tapia era como el spanish Trump, rudo, que se vanagloria de no haber leído un libro en su vida, putero, maltratador, ignorante y forrado. Bueno, F. Tapias sí tenía dinero de verdad, el americano es más que nada un fantasma narcisista medio arruinado.
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