HOMENAJE A LAS MADRES DE ANTES.

Hoy en el Barullo quiero hacer un  rendido homenaje  a todas esas madres que deberían tener  un máster en educación . Y eso que no han ido en su vida a una Escuela de padres, ni a un FERT, no a un Curso de Orientación Familiar , ni a reuniones de padres, ni a  tutorías. 

Al menos mis padres , ya no digo mi madre. Y sé que no eran una excepción. Nunca les oí decir algo parecido a " hoy tenemos tutoría con don Poyales ", o " hay reunión de padres en el colegio , que imparte una charla  un señor muy listo con gafas que hablará de Amor y Socorrismo en la familia ".

A mi madre le dices que ponga un possit en la nevera recordando las consignas del plan de formación del colegio y como que se licúa toda. 

Éramos una generación con madres sabias y resolutivas Por ejemplo, en el uso de la zapatilla - tanto en su versión voladora - tierra - aire, como  la de tierra - tierra.  Mi -  madre, y sé que era deporte nacional entre las de mis amigos, ya venía por el pasillo blandiendo la zapatilla al viento  imperio, y te ponía el culo caliente  E- Plus. 

Yo a mi madre la sacaba de quicio porque nunca me daba a  gusto el zapatillazo. No se quedaba tranquila con un buen golpazo, porque yo me movía para evitar el castigo , cubría todos los flancos, y ella me gritaba " ¡Pero te quieres estar quieto ! ¡ Si con una que te dé bien dada ya me quedo a gusto!

Sin embargo, mi hermano, que es un estoico, enseñaba el culete y esperaba tranquilo el chancletazo.  

Y salimos muy bien. Quiero decir, sin taras muy a reseñar. Nada de psicólogos. Nada de consejitos mojones. 

Madres, sois maravillosas. Sois mujeres de quilates Nunca se os agradecerá lo suficiente vuestra dedicación, entrega, y esa  precisión en el tiro con la que sacasteis a delante generaciones de chaval@s de este país. 

Me pongo de pie. Mi respeto gordo. Sois muy grandes, jodidas.

Además eran tías que lo mismo boxeaban contigo , que rezaban el rosario, cosían y bordaban con primor , hacían unas comidas  que me río yo del master chef de mierda ése, tenían la casa como los chorros del oro...y aún  hay gilipollas que les quieren dar lecciones de feminismo. Niñatas.

Mi madre, cuando vinieron mal dadas en casa, se puso a trabajar limpiando casas. Y no se le cayeron los anillos.  Mi madre es de esa generación que   para sacar adelante a los suyos se puso currar  y tuvo más cojones que todas las feministas de matojo en sobaco que van dando lecciones de su puta madre. Y , encima, iba limpia y guapetona.

Mi madre- y como la mía tantas- sacó adelante cinco hijos  sin despeinarse. Y ahora la mamá tiene un hijo , Kylian, y parece que lleva una manada de gatos por una carretera. Desbordada va la tía. Porque la maternidad mola, pero la tía es de cristal. 

No les llegan a las de antes ni a la altura de las zapatillas. Y, además, parecen hembras de orangután, que lo mismo le cambian los pañales  al Kilian de los cojones en el metro, que le dan de mamar , toda la ubre allí, hala, llena de venas y pezonera , en  el restaurante.  Y el marido plancha bragas, con pendientes y coleta , al lado todo serio.  Vaya generación de mierdas secas.

Mi madre se saca la teta para darme de mamar , y bueno bueno bueno, la que se lía con mi padre. 

Paseo por la calle y no veo más que hordas de orangutanas. Y  luego son mamis que que llevan el cochecito por la acera  y se creen van con un Barredora de Euroimplementos.  o que hablan sus hijos de seis años como si fuesen Registradores de la Propiedad. Las oye mi madre y piensa " dale un tortazo al niño, coño!".

Lo dicho. Me pongo de pie . Mi respeto gordo. Mi homenaje. Inclinación de cabeza. Taconazo. Gracias, señoras.