Peter Pan cede su nombre a un diagnóstico psicológico , un complejo que habla de la pérdida de la infancia - la expulsión de Nunca Jamás . Una derrota de la cual no queda más que la nostalgia de cuando uno era capaz de volar.
Dijo Pascal que todo lo malo que le había ocurrido en la vida se debía a haber salido de su habitación.
No soy Pascal, pero con frecuencia he pensado que somos niños perdidos regresando a casa, viviendo en el desvarío.
Bien mirado, todos los problemas que uno arrastra a lo largo de estos 66 años que tengo derivan de haber abandonado la falda de la mesa camilla que había en casa de mis padres , donde yo me refugiaba de crío y usaba como tienda de campaña.
El mantel de aquella mesa era de color naranja , y al atardecer , allá dentro, todo se coloreaba de una calidez esponjosa , de color melón . Allí pasaba horas encerrado imaginando aventuras imposibles.
De vez en cuando regreso a esa mesa camilla. No conozco a nadie que sacudido por la rutina y el estrés no piense en su particular cabaña , y desee largarse lejos de todo a retirarse allá.
¿ Pata qué? Para nada. Para no ser visto . ¡ Cuántas vece estuve en esa clausura voluntaria ! , ¡ cuántas veces he querido regresar allí! Pero ya no quepo bajo esa mesa. Dejé de jugar y quedé desvalido, a la intemperie, al viento imperio, lejos del mundo de mis sueños, de todas esas aventuras tan divertidas que soñaba .
Con los años uno se ha buscado otras mesas camillas en la vida. En todas las casas que he vivido , también en los trabajos , he tenido predilección por rincones donde esconderme y soñar : desvanes abandonados, repisas bajo unas ventanas , salas que se abandonaban . Me instalaba en esos oasis improvisados - lo mismo que en el faldón de la mesa camilla. Y allí me parecía estar en casa otra vez .
Por favor, absténganse los psicoanalistas de darme su versión de esta costumbre. La conozco, y me importa un güevo.
Es mi infancia.
En una entrevista preguntaron a Viktor Frankl si los psicólogos y psiquiatras eran omniscientes. Respondió que no eran omniscientes, pero sí eran omnipresentes.
ResponderEliminarGracias a Dios uno, que pienso ha sido carne de ellos, me he librado de ellos
EliminarHoy llevan a una persona al psicólo o al psiquiatra como el que lleva una lavadora a reprarar.
ResponderEliminarLo de la salud mental es un cachondeo. Y poca broma con ello.
EliminarPeter Pan es el líder de Los Niños Perdidos, que incluyen a Tootles, Nibs, Slightly, Curly y Los Gemelos. Los Niños Perdidos son una banda de niños a los que sus padres perdieron después de que "se cayeran de sus cochecitos" y se fueran a vivir a Nunca Jamás. En la novela “Peter y Wendy” de Barrie (pero no en la obra original “Peter Pan”), se afirma que Peter "los adelgaza" cuando empiezan a crecer. Esto nunca se explica del todo, pero se da a entender que los mata o los destierra. En la canción "I Won't Grow Up" del musical de 1954, los chicos cantan "Seré un niño para siempre", a lo que Peter Pan responde "Y seré desterrado si no lo hago".
ResponderEliminarBarrie era médico. Creo que Peter Pan trata también de las heridas que son tan profundas que simplemente impiden crecer a alguien; de hecho, en un libro anterior titulado “Peter Pan in Kensington gardens”, un Peter Pan más joven sale de casa y al volver ve que hay un bebé nuevo y piensa que sus padres ya no le quieren. Y se va a Kensignton Gardens para no volver. Allí cabalga sobre una cabra que vuela y vive con las hadas, los duendes y los pájaros, mitad hombre mitad animal.
Muchísimas gracias por tu comentario. Mucha enjundia.
EliminarSi buen comentario. La pena (o alegría) es que este mundo fantasioso sería más real si no fuera per el entrepierna, que al final lo ensucia todo.
EliminarCreo que necesita terapia, amigo. Eso le sucede por ponerse hasta el culo en el desayuno de margarina con Omega 3, ácido fólico de Ligeresa y demás mierdas.
EliminarEs usted un sinvergüenza que llaman tostada a una rebanada mojonera de pan Bimbo con margarina.
Abra su mente. Por favor.
ResponderEliminarhttps://youtu.be/jdYn73mhu60?feature=shared
Suso. Háblanos del IESE. Quiero ser CEO y no sé cómo.
ResponderEliminarCómprese gafas de tío listo y preparado
EliminarSuso tú siempre me recordaste más a Pancho, el garrulo bonachón de Verano Azul
ResponderEliminarSuerte tienes que no vi Verano azul, cabroncete.
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