Siempre ha sucedido, pero últimamente la cosa es muy habitual: los palos que la vida da y se te pone cara de gilipollas. Gente que estaba arriba y termina sus días en el basurero de la sociedad, en tierra de nadie , en la marginalidad.
No me acostumbro . Esa gente que eran dioses. Pisaban moqueta, sonreían desde su pedestal al mundo. Lo tenía todo. Y hoy se limpian los mocos con la manga de su jersey.
No puedo decir nombres. No quiero. Me dice de uno que conocí , un tipo guapo, rico, elegante , exclusivo - cazaba una especie de cabra única en el mundo y se desplazaba a Mongolia unas semanas a darle al gatillo . Después, aprovechando que estaba por allí, seguía ruta cinegética por la India. Y hoy me dicen que está en la ruina total.
Y solo.
Sólo hay una cosa cierta , y es que todo es incierto y nada hay seguro en ese mundo líquido. Impera la fluidez de la incertidumbre, la fragilidad y el miedo.
En el mundo líquido nada es para siempre. Se acabó el trabajo para toda la vida, se acabó el amor para toda la vida, se acabó la casa para toda la vida, se acabó tu dios, ése en el que creías , pero que era un ídolo falso. Se acabaron las amistades.
Hemos perdido el corazón y te encuentras por la calle personas necesitadas y pasamos al lado como si fueran mobiliario urbano. Todos los días , después del gimnasio, voy a comprar a un supermercado. Allí en la puerta hay un negrito pidiendo . El tío lleva mascarilla siempre. Y le saludo al entrar y al salir. No le doy dinero porque voy con tarjeta.
Pienso que ese hombre podría ser yo. Yo si no hubiese encontrado trabajo al dejar la opus. Yo si me llega a dejar Manuela entonces. Yo si , por esas cosas que tiene la vida , me pillan en mis mentiras y me quedo al viento imperio. Hay muchos yoes que podrían haber terminado así.
A ti te puede suceder . Cualquiera de nosotros puede terminar viviendo en la calle de un día para otro. Una mala decisión o un mal divorcio, un accidente fatal que sin culpa tuya terminó en un a tragedia inesperada , un amigo, un familiar que te traiciona, un giro imprevisto del destino y acabas durmiendo en un cajero.
La vida te sorprende . Y de un día para otro te ves noqueado en la lona sin saber qué coño ha pasado y quién te ha dado. . Si pasas al lado de un hombre o mujer así al menos mírale a los ojos y sonríele. Que esa persona del colchón, carrito y cartones podrías ser tú.
Nos creemos dioses y somos una mierda pinchada en un palo. Pregúntate si has perdido el alma.
Yo vivo en el Raval, un barrio tan céntrico de Barcelona, como ignorado por quienes mandan. Cada mañana me encuentro entre mi casa y la boca del metro (unos 500 metros) unas 5 ó 6 personas viviendo ( por decir algo) en la calle. Y todos los días me hago la misma pregunta que planteas en tu reflexión. No podemos dejar de dar gracias a Dios por lo que tenemos.
ResponderEliminarY no sólo sucede a niveles personales, en política pasa lo mismo. No hay más que ver lo que estamos viendo en este país. Uno mira la evolución política de estos años y da mucha cosa.
EliminarDel Raval tengo muy buenas historias.
EliminarPor cierto, señor de la Rosa, recuerdo una señora que venía mucho a hablar conmigo , ella sola, y su hijo acudía a Herzegovino. La mujer estaba empeñada en que su hijo saliera adelante ,, costase lo que costase.
Le daré un dato: el chaval - si era usted- le gustaba mucho el cine. Muchísimo. Y comenzaba a meterse en ese mundo, de un modo amateur.
No, no era yo. Yo viví en Sarriá hasta que mis padres murieron. Invertí muchas horas en cuidarlos hasta que murieron y estoy contento porque sé que cumplí mi deber. Eso me apartó de poder trabajar y hacer el negocio que otros si han hecho con su profesión. Mis padres sólo llegaron a conocer a un numerario de Hercegovino, que no eras tú. Eso sí: de ti, me oyeron hablar mucho... y muy bien, claro está
EliminarGracias por contestar. Y un comportamiento ejemplar. Un abrazo
EliminarRicardo de la Rosa, eres un tío grande y ojalá la mayoría fueran como tú. Entonces sí viviríamos en una sociedad mejor y proyectada al futuro... yo también lo hice, y eso me convirtió en el tío más feliz del mundo, ya no me importan los fracasos, tengo la "medida" de lo que realmente vale la vida....
EliminarEl que se dedicó al cine con mucho arte y reconocimiento es el de En construcción (peliculón que se puede ver en Filmin).
ResponderEliminarUn compañero de clase de mi hermano decidió vivir en la calle. Cuando casualmente se lo encontraron, los de su curso hicieron una colecta para alquilarle un piso y arreglarle los pies y los dientes.
ResponderEliminarAl cabo de un mes el chico dijo que no, que no le líasen y que él quería vivir en la calle y almorzar en comedores sociales. Es socio de todas las bibliotecas de Barcelona, lee un montón. Eligió esa vida.
Recientemente leí en un diario que la actriz Mónica Cervera, nominada a un Goya por Crimen Ferpecto, también ha decidido vivir en la calle y que la dejen en paz.
Nuestra sociedad es demasiado estresante. Si quieres cumplir todas las reglas y soportar la inutilidad y corrupción de los gobernantes hay que tener mucho hígado.
Por cierto, el otro día un indigente me quiso regalar un mechero (regalara a cambio de): lo encendió y me dijo que veía que me faltaba luz (yo volvía de la Agencia Tributaria, imagínate la luz que me faltaba). Decidí comprarle unas latas de cerveza; no me gusta dar dinero a los indigentes, lo malgastarían.
Como dijo el futbolista George Best después de arruinarse: "he gastado mucho dinero en alcohol, chicas y coches rápidos; el resto lo he malgastado".
PS: hoy he leído un comentario publicado ayer alabando a César Alierta. Este señor era un corrupto. Lo pescaron con el caso Tabacalera (ganó 1,9 millones de euros vendiendo acciones con información confidencial a través de una sociedad a nombre de su sobrino cuando era presidente). No es empresario, fue directivo de Tabacalera y Telefónica, pero no emprendió nada. Tenía un sueldo de 11 millones de euros anuales porque Aznar lo nombró presidente de Telefónica. Las cosas como son.
Y no fue condenado porque los jueces amigos llegaron a la conclusión de que había delito, pero que estaba prescrito.
Estoy andando. Lo de Alierta es así. Un mierda seca. Ayer no toca porque había que guardar luto.
EliminarLuego cuento una de indigente
Buen día
Cierto y eso mismo comenté yo al final del post de ayer. No había todavía leído el de hoy. Estamos ante la figura del típico corrupto de Estado, el amigismo como máximo mérito. Alierta, un precursor destacado de la corrupción económica de la España contemporánea.
EliminarBuenos días Sanyi! Deseo que tus cuitas con la AEAT lleguen a buen puerto (cuanto antes, mejor) y que dejen de empreñarte los esbirros de hacienda.
ResponderEliminarGracias. Llegarán a buen puerto, dentro de 10 años. La justicia tardía no es justicia.
EliminarTienes que acostumbrarte a vivir fuera del sistema.
La AEAT es uno de los mayores problemas de España. Yo creo que deberían ponerlos en la lista de organizaciones terroristas.
Te pueden embargar sin sentencia, solo porque les sale de las pelotas. Luego tienes que ir por la vía administrativa y después judicial. Obviamente, la vía administrativa está dentro del Ministerio de Hacienda y nunca te darán la razón. El Tribunal Económico Administrativo Central, que tiene la obligación legal de resolver en un año, tarda de media siete años y medio. Mientras tanto, embargo preventivo. Es una batalla que no puedes ganar.
Te acostumbras. Hay placeres superiores, como el arte, especialmente la literatura. Por internet tienes acceso a muchas cosas.
"Pequeño mundo soy yo y en eso fundo, que siendo Señor de mí lo soy del Mundo" (Calderón).
"Lo que piensen los demás está de más" (Mecano).
Cuando hice la GR 99, la ruta del Ebro , desde Fontibre hasta el Delta, me perdí. Terminé en una estación de tren de un pueblo de Navarra que se llama Cortes. Allí coincidí con un vagabundo. Había pasado en la cárcel 20 años por cortarle la picha a un tío que se encontró en la cama con su mujer.
EliminarSu mujer era rusa. Él se separó y se fue con ella. Era policía nacional. Le puso un bar en Poble Sec. Y un día la pilló con otro en la cama y le rebanó el ciruelo.
Al salir tenía tantas deudas y estaba tan desubicado que decidió vivir esa vida. Un vagabundo.
Era una especie de Yul Bryner con ojos azules. Vivía de aquí para allá. Se conocía todos los párrocos de los sitios que hacía ruta. Muchos le ayudaban Y tenía amores en cada puerto.
Fuimos juntos a Zaragoza sin pagar, por la jeta.
Me enseñó su DNI , tenía el de antes de entrar en la cárcel.
Impresionante anécdota.
ResponderEliminarLos que piden hoy han perdido todo el encanto y el prurito profesional, en mi opinión que ya se sabe de todo hay en la viña del Señor.
Cuando bajo la calle Enrique Granados, de Barcelona, siempre hay un tipo que pide y está constantemente hablando por el móvil -en un dialecto africano, con auriculares. Móvil iPhone 28, que nunca podría comprar.
El problema es que una buena parte de ellos son esclavos de una mafia. Se pelean por las esquinas, las salidas de la Iglesia y del supermercado. Yo he visto acuchillar a un tipo en la salida de una iglesia en Barcelona, prque "este puesto es mío" y la recaudación es de dos mil o tres mil al mes.
Es desconcertante. En mi supermercado también hay un negrito feliz, tipo Tintín en el Congo. Está desde hace lustros, todos lo queremos mucho y lo cuidamos. Pero no pega ni chapa. Tampoco paga impuestos ni le revisa la Agencia Tributaria.
Estando en Barcelona, cuando era joven y guapo , en una de esas "visitas de pobres " que hacíamos , era en los años que estaba en Bauprés - los Tigres del Eixample- me encontré en el Raval , en una casa, a uns señora , una veja , aunque a lo mejor tenía sesenta años, mal asfaltados..
Eliminar- ¡ Coño!, pero si usted es la que pide en la entrada de la iglesia de Balmes 100!
Total, que la señora se levantaba sus buenos 2000 eurazos de aquella ( en pesetas creo que lo dijo). Y contaba anécdotas de piadosos feligreses, y piadosas seoras maquilladas como loros congoleños que le daban un fijo semanal de aupa. .
Yo aluciné.. La vieja mantenía una familia numerosa.
Qué gracia, yo vivo al lado de Balmes 100 (la iglesia de los Redentoristas).
EliminarLes arreglé para que no pagasen el IBI, es que hice el curso prematrimonial allí y los conocí. Me pidieron ayuda en las cuentas.
Había un señor que vendía libros de segunda mano, ya no está. Le compré "El criterio", de Balmes.
También en Bauprés , cambiamos de tipo de pobre, conocí a Javier de la Rosa, el financiero que terminó en la cárcel. Entonces estaba en la cumbre. Puto amo de la Barraca. Empresario Ejemplar según Jordi Pujol, el Horinapla.
EliminarCoincidí con en dos ocasiones. En la primera le servimos un café. Cuando se lo fue a beber - la mesa era baja- el tío se levantó, se puso de rodillas, para acercarse a la taza, y sorbió . Le temblaban las manos mucho. Y yo le dihe :
- Buf, ¡estás muy mal!
- Son las turbulencias del helicóptero.
Había venido desde Suiza en helicóptero. Lo había dejado en el helipuerto de unas de las Torres de la Caixa, y desde allí en coche a Bauprés.
No dije nada.
Añps después estuve de tertulia pirata con Luis Foix, el que fue director de la Vanguardia, y comentó el año anterior de de la Roza a entrar en la cárcel, donde el hombre desbarró intentando comprar voluntades.
Quedó con él a desayunar y l le dijo , entre otras muchas cosas, que le había mandado seguir por detectives y que no le habían encontrado nada. Que en el infoeme decía que su vida era muy aburrida. Mucha misa y casto.
Lo que me llamó la atención es que comentó que en aquel desayuno el financiero se bebíó tres copas de ginebra.
"¡ Coño!", pensé, ¿ con que las turbulencias del helicóptero, hein?
Si es que al final todo se sabe.
Sanyi, la vida es un pañuelo.
EliminarUn argumento que uso bastante a menudo es que independientemente de las miserias (que las hay) de la Iglesia, el número de pobres a las puertas de las parroquias es pelín mayor que a las puertas de sindicatos, partidos políticos y de mas chiringos. Me ha hecho reflexionar tu idea sobre lo fina que es la línea entre el éxito y la miseria, entre la moqueta y el cajero y te tengo que dar la razón. Con los años uno se da cuenta de los riesgos de una mala decisión en la vida y lo fragil que es el medio.
ResponderEliminar¡ Lo que tiene esto del Barullo!
EliminarMe acordé de uno- gracias al comentario de Lalo - que en una visita de pobres se enamoró como un perro de una de las hijas de la pobre que se visitaba.
El caso es que quedó con ella. " Por la caridad entró la peste", este hombre quiso ayudar a la chica ( la verdad es que no era - no es- mal tipo y sus intenciones eran buenas ). Pero acabó dejando la opus y se fue con ella.
Encima era profe del IESE, Aquello fue un infierno para él. Un desastre.
Y todo empezó por "una visita de pobres"...y el pobre era él.
Impresionante, de nuevo.
Eliminar¿Son felices, en la mediad en que puedes ser feliz? La expresión "por la caridad entró la peste" es curiosa.
Dejar el Opus Dei no es la peste.
Yo tengo un amigo, exnumerario y exprofesor del IESE, que cuando quiso salir - porque no tenía fe - le dijeron: mira, tú haz lo que quieras, vives en tu piso, haces lo que te da la gana, no me importa tu fe; pero vienes a dar clase, te pagamos el sueldo y haces ver que etc. etc.
Curioso.
El tío era muy buena gente, y un alma de cántaro. Ella era una chica recién estrenada la juventud, muy guapa, rollo Jackeline Bisset ,pero entre nuestro amigo y ella había un abismo de clase social, de cultura, de sensibilidad, de religión.
EliminarLa peste no era dejar la opus, la peste era entregarse a un ser que ni Pigmalión la cambiaría.
Pero de los que habláis Sanyi y Suso: fueron felices y comieron perdices, no? Pues eso es lo que al final importa.
ResponderEliminarEl mío no comió perdices. Ha ido dando tumbos y besando la lona , creo que al final, ha encontrado algo de estabilidad . Pero, bueno ¿ qué es eso de la felicidad cuando tienes la perra de tu pobre corazón en al alma pidiendo que la masturbes?
EliminarHola.
ResponderEliminarEs oír mentar a la Agencia Tributaria y entrar yo como un sputnik.
A mí me persiguieron años, siendo yo de nómina, poco para rascar.
Que si mis hijos no son mis hijos. Que si mi casa no es mi casa. Que a mi contrario le dan lo que le corresponde por paternidad y a mí no me dan lo de maternidad... Y cuando se lo ganaba en el TEAR, vuelta a empezar.
Sanyi, tres cosas:
- procedimiento administrativo sancionador. Se lo saltan constantemente. Yo les gané más de la mitad de las cosas por este motivo.
- doctrina jurisprudencial sobre el segundo tiro.
- non bis in idem.
Con estas tres cosas se lo gané todo.
Gracias!!!
EliminarEs interesante lo de las relaciones desiguales. Yo anduve enredando hace décadas (bastantes) con un ángel que trabajaba en una cocina. Me encantaba. Fui lo suficientemente racional para entender que el futuro no estaba allí. Hoy ella es profesora de yoga y visto con perspectiva, en aquel cruce de caminos acerté.
ResponderEliminarTuve una relación con un ser humano que le pegaba al yoga como una religión. Era como vivir con una supernumeraria que ha hecho el retiro de Emaús. Una cosa chutadísima. Me di cuenta de que me había metido en un lío muy prinncipal.
EliminarUn día me dijo " me parece que no me quieres". Y pensé " ahora o nunca". Y contesté " como tú quieres que te quiera , no".
Y allí se terminó la historia. Deo gratias.