HOMBRES QUE DAN PENA.

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viernes, 31 de mayo de 2024

Hay tíos que son expertos en hacer sentir bochorno por hacer el gilipollas. Son unos notas.


En los colegios era un clásico en parejas con crustáceos en el casco, con muchos años de  relación mal engrasada.  Conocí uno en Valladolid que el tío se rascaba los güevos  al salir del parking de Peñalba - entre el coche y la entrada aprovechaba a meterse la camisa, colocarse las pelotas, y darse un golpecito testicular- y en la tutoría no paraba de  decir que en su casa  faltaba " tono humano", que no soportaba las faltas de educación. 


Me daban ganas de contestarle " pero, bueno, si antes de entrar aquí te has pegado un masaje en las bolas , con tu mujer al lado, que parecía que estabas montando el cubo de Rubik. 


Una reflexión. No entiendo por qué hay tantos anuncios en la televisión donde se habla de "picores íntimos" y siempre sale una señora , cuando quienes se rascan en público somos nosotros. No he visto jamás una mujer  rascándose el chíchils en la calle, ni en una tutoría, ni en el gimnasio. Pero de tíos, ¡ harto estoy de verlo!


Yo creo que ellas cuando les pica se ponen a bailar, o algo. Para disimular.


A lo que iba. Esa pareja que va a Londres con su mujer y ella va a pedir algo en un restaurante  y  el tío dice " deja", porque es el preparado, y coge la carta y va y suelta al camarero, señalando con un dedo  " for mi dis, pero sin cebolla, ¿ok? Nou cebolla. Cebolla nazin".


Y ella se ríe y el tío se mosquea , le da la carta y se pone de morros toda la noche. 


- Es que, de verdad, no sé de qué te has reído.


Y ya con lo de la "risa de ella" ya tiene para tres meses. 


O aquella vez en el hotel que el tío se puso ciego  y hasta el culo en el buffet del desayuno, poniéndose hasta  arriba el plato de mortadela, queso, jamón, chorizo, melón, huevos fritos...y ella le dice " ¿ por qué haces eso?, ¡si en casa no desayunas! Nos está mirando todo el mundo.


- ¡ Pues que mire, coño!, ¡ mucho que me importa a mi lo que piense la gente. Ese es tu problema.


Y ya  no digo cuando el  borono se pone chulito con una camarera mona que le ha sonreído. Y se hace el graciosillo: " ¿ Me pones una copita... supongo que es wiskie de importación...si no te importa...¿lo has cogido?...importación , te importa... Es que soy un cachondo mental" .


Y la mujer le dice " eres patético, viejo verde".


Y ya se ha liado.


Luego llega el cabrón y enseña fotos de la familia donde ella sale que parece la suegra de él. 


- ¿Lo haces por lo del hotel, no?


- Que vaaaaa.


Una madre - de esas quemadas - me decía es que en todas las fotos que sacaba él ella parecía José Mercé, despeinada y con la boca abierta. "Y lo hace para fastidiarme".


- ¿Yo?....¡pero si sales siempre así.


Y luego ese papi que en las cenas de padres de un COF ( Curso de Orientación Familiar) cuenta  intimidades de la señora. 


- Pues , esta, se levanta con los ojos hinchados , hinchados,  parece Benicio del Toro, ¿ verdad, cari? Y me coge el hemoal y se lo pone en las ojeras...¡ja ja ja!


Yo he visto , pero fue el Terraferma, en Lérida, un tío que nos hizo callar a todos en una cena fría y  dijo " ¡ callad, callad!...escuchad como le suenan las tripas a Elena.


Había que ver la cara de doña Elena.


A lo que iba, que a ver si nos cortamos un poco.




DE SALAS CIVEIRA MURILLO Y POYALES.

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jueves, 30 de mayo de 2024

A raíz de las declaraciones del  papa sobre " el mariconeo " . Declaró que  ‘no’ a la presencia de homosexuales en seminarios: “Ya hay mucho mariconeo dentro". Y tiene toda la razón, aunque luego se disculpó y eso, pero dijo lo que dijo.


No vale la excusa de que no sabía qué significaba eso. No cuela, y en un jesuita, menos. 


Cuando estudié en el colegio del Salvador , en Zaragoza, me tocó sufrir algún hermano que se le iba la mano debajo de la pernera del pantalón corto. El tío te hacía subir a su lado a leer , te metía mano  hasta llegar al culete y, hala, dale que te pego a la nalga. Y uno, como si nada,  "  Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón...".


Se llamaba Urdániz, y daba unas usties muy principales. Tenía pelo de cepillo, alto, ojos achinados. Jugaba muy bien a pelota mano. Daría muy bien de carcelero en Auschwitz. 


Otro ejemplar era el padre Soler. Era mi director espiritual - yo tendría catorce años- y fue  el que me invitó  a ver "El juez de la horca" , Paul  Newman, director  John Houstron. Y nada más comenzar la película, después del NODO, me echa la zarpa a los testículos y me dice " ¿ qué, te gusta?". Me levanté, me fui al final de la fila,  y seguí viendo la película.


Otro era el padre Lucia. Era un hombre exagerado, barroco, vesánico , bastante histérico. Fue el primero que me habló  de sexo. Lo hizo tan mal que yo salí convencido de que el acto sexual se trataba de mearse dentro de una mujer. O , quizás, más que mal, se adelantó. No sé, siempre he sido un poco parvo en estos asuntos.


Este Lucia  predicaba con una contundencia enajenada y furiosa sobre el infierno y las postrimerías. Grande quebrantamiento. Y , además, sin cortarse:


- El día del Juicio final los  justos recibiremos nuestra recompensa entre alegres y saludables risas. "¡ Entra en el gozo de tu Señor!", dirá Dios Padre. Mientras, los condenados caerán en la horrible caldera en la que arderán entre espantosos tormentos  toda la eternidad", y nos glosaba eso de que  no sé dónde hay una montaña de diamante de cuatro mil metros de alto, y cada cien años un pajarito viene y afila su pico en la cumbre; cuando toda la montaña se haya desgastado, habrá pasado el primer segundo de la eternidad.


Yo, literalmente, me acojonaba mucho. Y cuando me la cascaba pedía a Dios " ¡por favor, no me mates!".


- Y allí estaremos hasta la consumación de los siglos. Y Dios nos dirá "¿ no queríais  gozar de las galas del mundo corrupto y de los deleites de la  carne pecadora? , ¡ pues allí tenéis vuestro premio!", ¡ arded malditos, y penad mientras nosotros nos solazamos de la bienaventuranza eterna!


Y lo decía  así, como diciendo " ¡a  joderse , cabrones!".


Y yo sufría porque era bastante guarrete, la verdad. 


Después , este padre Lucia tenía algo muy de aquellos jesuitas. Hacía acepción de personas dependiendo de apellidos insignes, o chotunos. Por ejemplo. Si eras " De Salas Murillo Civeira Torres- Solanot, se licuaba. Le cambiaba la cara, atiplaba  la voz, y musitaba " ¿ qué tal está su padre, don Jorge?". Y el chaval, que llegaría a ser Príncipe del Colegio, soltaba " muy bien , gracias".


-  Dele recuerdos.


Y si te llamabas Poyales, como uno de clase, es que le caían todas las castañas, usties, castigos, collejas...¡pobre Poyales!


A veces  pienso que los Poyales de  este Papa  son los del opus dei.


Que se vayan preparando. Sé de lo que hablo.





LA PARTE POR EL TODO.

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miércoles, 29 de mayo de 2024

Con toda seguridad, no somos sólo lo que dicen los demás de nosotros. Pero la verdad es que terminamos de juzgar en las personas la parte por el todo.


Yo el primero. 


¿Era Marciel, el fundador de los Legionarios, sólo un pobre rijoso y un cerdo? No. Tendría sus virtudes: sería alegre, compasivo, atraía a las gentes, y su devoción movía al ejemplo...pero...


¿El papa es todo lo que yo digo que es?...tampoco, pero...


Ábalos, Koldo, Rubiales, Begoña...¿son chorizos de medio pelo llevados de su afán de riqueza y poder?. Pues no siempre: son buenos padres, tendrán sus actos de caridad con amigos...pero...


Lo mismo podríamos decir de los corruptos, de los malvados del mundo, de lo peor que estos días vemos a diario en la prensa. Hasta de Hitler se podría encontrar algo bueno...pero...


Sabemos que no es la boca del hombre la que come; es el hombre que come con su boca. No caminan las piernas; el hombre usa las piernas para moverse. El cerebro no piensa; se piensa con el cerebro.


El problema de esta gente es que la naturaleza les ha dotado de órganos sanos, y su cerebro carece de defectos, a pesar de lo cual no sabe usarlo correctamente. Han desarrollado de una forma hipertrófica un defecto moral que anula todas sus virtudes y sus bondades.


Ya no es el hombre que come con su boca, es una boca que sólo se sacia comiendo, devolviendo , cagando, y vuelta a comer, sin degustar los alimentos, devorando, dejándose llevar sólo por ese órgano que lo esclaviza.


Ya no es el hombre que hace el amor con su cuerpo, que besa, acaricia, respeta y ama...es un pene que necesita satisfacer su instinto más bestial importándole nada personas y consecuencias.


Ya no es un pensar con el cerebro, sino pensar con el órgano de la codicia, de la vanidad, del afán de poder, del fanatismo, de mis debilidades...y , entonces, sí, no es de extrañar que nos juzguen la parte por el todo.




DIRÉ , SENCILLAMANTE, QUE ES LA ALEGRÍA

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martes, 28 de mayo de 2024

A  veces  me pregunto a qué tanto escribir. Y ayer me topé con una cita de Thomas Mann que me gustó mucho. Cuentan que un periodista acosó a Thomas Mann con un gran número de preguntas, él le respondió paciente con una extensa carta en la que me llamó la atención una frase: "Su última pregunta acerca del “verdadero objetivo” de mi trabajo es la más difícil de responder. Diré sencillamente que es la alegría".


Y me dije " ¡ esa es la razón!". Disfruto mucho. 


Y cuando leo, cuando escribo, también cuando canto, lo que siento es alegría. Y  entiendo perfectamente lo que siente Thomas Man, cada uno a sumanera. 


También leí en un libro sobre poesía de Dámaso Alonso que San Juan de la Cruz era "todo lo contrario de lo que suele ser un pedantito intelectual de nuestros días: cultura toda de infinitos retazos, que impregna el ser y no puede llegar al corazón. 


No; San Juan de la Cruz leía poco, pero había pensado mucho lo leído; lo había pensado en la soledad con Dios y unido a la raíz de su pueblo. Digámoslo sin miedo: el arte, en sí mismo, no era nada, no significaba nada para él; Dios lo llenaba todo". 


Ayer por la mañana, en una llamada que hice desde la Cruz Roja, hablé con Josefina.  Una vida dura -  ¿ cuál no lo es?  Se quedó viuda con dos hijos a los treinta y dos años. Un accidente de su marido,  albañil, en Andorra. Sola, sin trabajo, regresó a Galicia. El traslado de su difunto al pueblo le costó una morterada de aquellos años. Allí trabajó de cocinera. Es de esas mujeres que tienen un don para cocinar. Y en su caso , sin darse un pijo de importancia,  iban a su  mesón personas de la política, de las  artes, de la cultura. Un restaurante pequeño - una taberna que servía comidas- en Codeseda ( un pueblín).


- ¿Pero a usted quién le enseñó a cocinar?


- Nadie. No sé, es un don. Yo no hice más que trabajar como una burra. Porque con dos hijos , ya me dirá. Y les di estudios en los curas , que es lo mejor que les puedo dar. ¡ Como una burra! Que todo en la cocina es muy esclavo:  madrugar, comprar, limpiar, ordenar, ensuciar, y volver a limpiar, y a ordenar, y así siempre.  La burra en su noria, y yo en mi taberna. 


- Pero le gustaba.


- Eso sí. 


Y me acordé de san Juan de la Cruz. 


- Una vez vino un señor y  me dejó un jabalí. " vendré con unos amigos tal día. Me han dicho que lo hace como nadie".


- Y cuando llegó el día, al terminar la comida, me comentó " he comido miles de jabalís en mi vida ( ¡ ni que fuera  Obelix!) y nunca, nunca he probado nada igual. Cada año , en temporada, venía  a verme a darse un homenaje con sus amigos.


Lo mejor de toda esta historia es que su nieto le ha salido también cocinero,  ha comenzado un Catering en la zona, que va como un tiro.


 Al final , todo llega donde tiene que  llegar. Lo mismo que la primavera  es un festín donde la vida alcanza a todos.







CUANDO UNO NO ES METÁLICO.

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lunes, 27 de mayo de 2024

Últimamente  me  da por escribir entradas a calzón quitado sobre mi, y hoy va de un asunto que , la verdad, no es que me preocupe mucho, pero sí que creo es señal de algo. No sé si bueno o malo. Y es que desde hace unos pocos años - quizás desde que cumplí los sesenta- lloro por tonterías. Me emociono primero, después me implo, y termino por echar la lagrimilla. Entonces me digo " ¿ estás tonto o qué?...tú eres gilipollas".


La última  vez fue viendo en Cine de Barrio una película de Martínez Soria, "Es peligroso casarse a los sesenta".  Que manda güevos  ponerse ñoño por ese mojón.  Con Cine de Barrio he llegado a romper aguas con Sara Montiel y Lina Morgan. 


Y , ya que estamos, sí, cada sábado vemos la película de Cine de Barrio. Y os la recomiendo para ver cómo se vestía, cómo era la gente, la policía, los coches...y entender la evolución de una España que hoy no la reconoce ni su padre. Por ejemplo, en una  una película sale una escena de un edificio en obras y en la parte de arriba se culminaba la estructura con una bandera de España. Con dos cojones, Porque los albañiles entonces eran unos señores.


Y salían  padres de los de antes, y amigos de los de antes, de los que si hacía calor bajaban la manivela, apoyaba el codo en la ventanilla, se encendía un Ducados, se desabrochaba el botón de la camisa, y a tomar pol culo. O se ve un tío entrar en una cabina de teléfono y coge la Guía donde, además del teléfono venía la dirección. Y no pasaba nada. Y ahora que si protección de datos y pollas en vinagre.


La gente iba sin GPS y llegaba a  los sitios.


Me fui de vareta. 


Escucho canciones en el coche y tengo que parar en el arcén a  sollozar y moquear, y como que me falta el aire. Y no es una de Bach, o la Lacrimosa, ¡ qué va!: con Hola don Pepito, o La Distancia o, el colmo, " Oh Lord , why Lord"...hace nada Mamy blue me rompió en pedazos.


Las de misa , alguna, me  ponen muy magdalena chunga: Tomad Virgen Pura, Bendita y alabada hora sea la hora, y la Barca, la de la orilla y eso. Con esa me tengo que callar porque me ahoga la emoción.


Hay gestos que veo por la calle que es que  no puedo: gente mayor cogidos de la mano, madres mirando a niños...


Lloro por nada. Hasta escuchando una jota. Otros se doblan escuchando un himno, cosa que  a mi no me ha sucedido nunca.


Me estoy haciendo mayor. Es la edad. El tiempo pasa y sientes que hay que atrapar los instantes. No he sido muy llorón, aunque lo he hecho de arrepentimiento, por amor, o por sentirme un cabrón. El compungimiento nos pone en frente  de nuestras   debilidades e impotencias y nos confirma que somos  seres estructuralmente frágiles. Llorar no solo es la manera más sincera de aceptarlas, también de expresarlas.


Pero lo que me sucede ahora es distinto.


He conocido  personas "secas" - podría citar  unas cuántas-  que no pueden llorar. Pienso que eso no es normal. En esa resistencia subyace una razón no aceptada: personalidad obsesivo-compulsiva, traumas o algún mal rollo.  Alguien escribió que no hay mayor causa de llanto que no poder llorar. 


Hay humanos metálicos que no se dan la gracia de un perdón; para ellos, como los recuerdos duelen, deciden no recordar; como las lágrimas hieren, no lloran; como los sentimientos debilitan, optan por no sentir. 


Y es una pena. A mi llorar ya no me da vergüenza.




NO ERAN NI LAS DOCE, NI LA UNA.

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domingo, 26 de mayo de 2024

Hoy voy a tratar de un personaje que era un usmias y un aprensivo de mucho cuidado. Era sacerdote. Y se las daba de tío duro y de "yo y mi pecho somos uno". Pero se ponía enfermo y como que se subsumía en su yo y se  apergaminaba. Y daba el coñazo al que le tocase cerca, porque estaba convencido de que palmaba.


Una mañana salió a las doce del mediodía al pasillo del centro y se puso a gritar " ¡¡¡PRIMERO DIOS, DESPUÉS  TUS HERMANOS, Y POR ÚLTIMO ´TÚÚÚÚÚÚ!!!...¡¡¡PRIMERO DIOS, DESPUÉS  TUS HERMANOS, Y POR ÚLTIMO ´TÚÚÚÚÚÚ!!!...  


Yo estaba en la habitación y salí acojonado ante tanto Dios y tanto grito. Y me lo encuentro al tío en pijama, despeinado, con un vaso de agua turbia  de hacer gárgaras en la mesilla , su crucifijo, su estampa de la Virgen , unos kleenes usados y despachurrados . El hombre estaba con el pelo pegado como un muñeco de José Luis Moreno. Sólo le faltaba decir " ay, qué maliton toy!".


Y me mira enfadado y suelta:


- ¡¡¡PRIMERO DIOS, DESPUÉS  TUS HERMANOS, Y POR ÚLTIMO ´TÚÚÚÚÚÚ!!!... 


- Que ya, coño, que le he oído. ¿ Pero qué le pasa?


- Que es la una y no me habéis traído la bandeja de la comida.


Una vez vino la madre de un numerario a visitar a su hijo enfermo al  centro , era Bauprés, y la señora va y suelta al ver a su gorila - el niño tenía pelos en la espalda : "¿ dónde está mi enfermito?".


Y yo pensé "ahí lo tiene usted, con sus moquitos , su malalechecita , y su cara de gilipollitas.


Pues eso mismo pensé de este cura.


- Pero sin son las doce, coño. Las doce.  Y, cómo bien ha dicho, hasta la una no sale la bandeja. 


Y  el tío pone cara de encriptado, se mete en la cama, se da la vuelta, y se tapa con las mantas hasta la cabeza. Y ni perdona ni gaitas. 


Este ser humano - es un arquetipo que se da bastante- es una persona que contaba historias de aventuras increíbles, pero luego no iba al médico ni atado. Y no es porque le diera vergüenza mostrarse desnudo delante de un tío que, encima, es numerario, o supernumerario, y que por muy feo que seas no se va asustar de ver el cuerpo de un cura gordo, de piel de tipex...¡joder, si ha ensayado con muertos en la facultad!


Yo creo , y lo escribo en serio, que hay personas hombres que tienen la intuición de que el doctor le va a meter el dedo por el culo. Como si hubiese algún proverbio chino que dijese "ojete homble saglado , pol culo , ni layo de luz sol naciente".


Y no había manera. Eso sí, aconsejaba a sus supernumerarias que tenían que hacer su revisión ginecológica anual. Que me parece que eso sí que tiene su cosa: la tía allí , en el potro, despatarrada, con los calcetines puestos mirando al techo. 


En fin...este hombre ya está en el cielo. La última vez que lo visité yo no era de la obra. Fui a su centro. Estaba en un avanzado estado de Alzheimer. Le saludé con un beso. Se me quedó mirando de hito en hito, como si quisiera reconocerme. Le sonreía y preguntaba " ¿ quièn soyyyyy?". Pero, nada, Estaba muy lejos.  Allí no eran ni las doce, ni la una. 


Y, aunque no lo creáis, quise a ese hombre.


De él aprendí, en Lérida,  que son nuestras limitaciones las que han dado forma a nuestra vida. Él fue el que me ayudó a aceptar la realidad  y que de ningún modo quisiera  haber sido de otra forma.  Era un hombre de una inteligencia práctica y defendía que entrar en el terreno de los hechos es entrar en el mundo de los límites. Los tuyos y los de los demás, que también limitan . El pintor se alegra de que el lienzo sea plano; el escultor, de la palidez de la arcilla.






FUE AYER.

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sábado, 25 de mayo de 2024

Leí una anécdota que me hizo recordar algo , y me llegó muy hondo:


El mítico jugador de beisbol  DiMaggio tiene 51 años y lleva una vida discreta, y recuerda  algunos momentos de su carrera.  Cuando cuenta que   «durante una exhibición antes del partido del Día de los Veteranos en el Yankee Stadium, DiMaggio bateó un lanzamiento y lo mandó a los asientos de la zona izquierda del campo, y de repente miles de personas se pusieron en pie de un salto, como locos, gritando de alegría: el gran DiMaggio había vuelto; volvían a ser jóvenes; era ayer».


"Era ayer"...eso me sucedió hace unos días.  Me llamó  un viejo amigo de juventud. Hacía muchos años que no nos veíamos. Y charlamos de aquellos años, intensos, maravillosos, divertidos, singulares...


Y volvimos, por un rato, a ser jóvenes. " Fue ayer".



LOS TRISTES CANGREJOS.

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viernes, 24 de mayo de 2024

En los jesuitas de Zaragoza, colegio del Salvador, tuve un profe que a los alumnos tristes les llamaba " los cangrejos ".


Era el padre Laínez. Muy buena persona. Se emocionaba con facilidad. Y nosotros  , con frecuencia, al terminar la clase lo llevábamos en volandas - a corderetas  se dice también- por los pasillos coreando " ¡ Laínez, Laínez, Laínez"!. Recuerdo que un día nos cruzamos con un cura que se llamaba padre Mendiburu , un cabrón con pintas, y Laínez le dijo " ¡cómo me quieren estos muchachos, Mendiburu, cómo me quieren!"


A Mendiburu eso no le regocijó y se puso a repartir leches a diestro y siniestro a la peña mientras gritaba " ¡ se están cachondeando, Laínez, coño!" .


Este Mendiburu cuando se cabreaba  se ponía como Moisés cuando vio a los hebreros adorando el becerro. Y gritaba " ¡ Mendive, coño, mecagüen su padre cuando era crío!". 


Regreso a  "los cangrejos". Por lo visto , una de las diferencias entre  los Artrópodos y el de los Cordados (al que pertenecemos) es la posición del esqueleto.


Mientras que los cordados,  llevamos el esqueleto dentro del cuerpo los artrópodos tienen el esqueleto en la parte externa y los órganos en el interior. 


En los cangrejos las partes más delicadas de su  anatomía están protegidas en el interior con un blindaje rígido.


Pero tiene algunos importantes efectos que provocan no pocos problemas a los animales así construidos. El más importante es el crecimiento: si la parte exterior de su cuerpo es un caparazón  rígido, aumentar de volumen supone un serio problema de difícil resolución.


Para crecer los artrópodos tienen que mudar: es decir, quitarse literalmente el esqueleto externo como si fuese un traje viejo, lo que no sólo es complicado, sino que les deja durante un periodo completamente indefensos y a merced de cualquier predador hambriento. Se ocultan en esa época.


La metáfora de los tristes asociados a los cangrejos viene muy bien. El triste se protege así de su tristeza, con un caparazón que hace imposible conocer quién hay allí dentro... por eso debe tener cuidado de no comunicar su intimidad a cualquiera si no quiere ser devorado por quien no le merece.




MEMORIA DE MIS FRESAS SALVAJES.

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jueves, 23 de mayo de 2024

Escribo mucho. Y me chifla hacerlo. 

Escribo de una manera desordenada, nada técnica, descuidada y a mi aire. Me importa nada quien me lee, cuántos, o qué reacciones provoca en el lector.

A veces son  memorias, otras  antropología barata, o un manual de supervivencia, pero por encima de todo soy yo y mi memoria.

Hay una hermosa película de Bergman que se titula  Fresas salvajes. Un hombre mayor que regresa al lugar donde jugaba de niño, el lugar de las fresas salvajes. "No sé cómo ha sido -escribe el viejo profesor de la película de Bergman- pero la clara realidad del día se ha transformado en imágenes de la memoria más clara todavía, que han aparecido ante mí con la fuerza de una visión auténtica".

Así quisiera escribir. Ir  al lugar mis particulares  fresas salvajes, que son mi familia, mis amigos, mis profesore, mis amores, mis errores, mis pecados, mis miedos, mis alegrías, mis dudas, mi fe, mi Dios, mi Virgen, mis blasfemias, mis jaculatorias, mis idas y venidas. 

La vida es el río que cantó Jorge Manrique cuyas aguas van al mar de la muerte, pero también puede ser  el río que lleva el paraíso. ¿ Cómo puede ser eso?  

Viendo a  partir  de lo que amamos pero sintiendo que puede regresar  a nosotros gracias a ese arte amoroso que es el arte de la memoria.

Sólo mediante la memoria y la imaginación podemos enfrentarnos al dolor de la pérdida, y que el don de la vida es fundamentalmente el don del pasado. Merecerlo es abrirse a la maravilla de que nada de cuanto hemos amado puede perderse del todo. 

Escribir para mi es como una herida cicatrizada. Pone su nombre. Y no hay forma de quitarla.

Por eso escribo.


UNA CONSULTA ATRIBULADA.

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miércoles, 22 de mayo de 2024

Ayer nos escribió Gloria la siguiente consulta:


Perdón por la hora que es, vine a parar aquí por casualidad.


Mi hijo (Izan) comienza 1o  de Primaria, y no estamos muy seguros de inscribirlo en Viaró.


Es por si fuera tan amable de aconsejarnos a mi marido y a mí.


Las otras opciones que barajamos son:


Aula

Ágora

Colegio Alemán

La Miranda

Liberi

Lycée Française

Oak House Scool

Santa María del Pino

SEK

St. Peeter's School

St. George

The Benjamin Franklin

The British

Zurich


Muchas gracias por su ayuda.


Gracias a ti, Gloria, por confiar en el Barullo, y en este torpe  ser  humano. La verdad es que llevas un sidral importante y muy principal. ¡ Dudas entre dieciséis colegios para inscribir a tu hijo Izan!


En Viaró tienen a un baranda que se dice "el mejor profesor del mundo". Eso no es verdad. Bien sabe Dios que no soy muy de presumir , pero a ese ser humano le di clase yo unos cuantos años y es imposible- repito, imposible- que sea el "mejor profesor del mundo", porque el mejor profesor del mundo fui yo. Después ese premio quedó desierto. Es un estafador.


Yo le recomiendo que haga lo siguiente. Convoque  por carta a todos los directores y directoras de esos dieciséis colegios. Hágalo en un espacio abierto, un campo de futbito, una cancha de básquet, la plaza de san  Cugat. Los que no asistan a la convocatoria, como Gedeón con los que pusieron rodilla en tierra para beber, los manda a tomar pol saco.  No son dignos.


Entonces, y sólo entonces, los coloca en línea a diez metros de usted.  Se pone de espalda al grupo. Agarra a  Izan de los sobacos , y lo lanza  de espaldas a la peña directiva - surcando el viento imperio. Y el que lo  coja, ¡ ése es el colegio elegido!


¡Lo mismo que el día de su boda con sus amigas!


Deje que sea el destino quien  dirija los pasos de su hijo.


Espero haberle sido de ayuda, me pongo a sus pies, respeto gordo a su marido, y un beso en la frente a Izan.




DE COMPRAS CON AVERELL DALTON.

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martes, 21 de mayo de 2024

Una de las cosas que me ponía más nervioso en mis años en el Betis era ese criterio de ir a acompañado a comprar . Me resistía. Siempre me pareció una mariconada - con perdón al grupo  homosexual que me lea. Y nunca lo hice.


Además, como ya conté en alguna entrada, tengo intolerancia al shoping de bien pequeño. Me proponía mi madre ir a Galerías Preciados, y reculaba como un gato cuando le llevan  a capar al veterinario.


Pero sí me tocó acompañar a alguno. Recuerdo uno que era el de san Gabriel de la delegación de Valladolid. Un tío que se parecía mucho a uno de los Hermanos Dalton, el cómic de Lucky Luke. Era un ser muy cuadriculado, con el bigote de actor porno de los años setenta, su tupé perfectamente aéreo y trempado, su sonrisa " pax", su americana azul, sus pantalones grises, su impostación ascética, su rosario de dedo, y su cabeza de adoquín.


Era muy parecido a Averell Dalton.


- ¿ Podrías acompañarme a comprar unos pantalones al Corte Inglés?


- ¿ Yooooo....¿ y qué te hace pensar que yo soy bueno en eso?


- Es que vistes muy bien.


¡Lo que hace la memoria! Jamás nadie, ni antes ni después, me ha dicho semejante cosa. ¡ Que yo tengo buen gusto! vistiendo!


Y fuimos al Corte Inglés. Y  llega el notas y sale del probador, se acerca a mi con su pantaloncito nuevo de pinzas , se da la vuelta mostrando su culete torero, así como respingón y  " ¡ándale ándale!". Y me dice " ¿ qué tal, cómo lo ves?


Lo miré con  esa alegría que se ve reflejada en el cuadro del Entierro del Conde Orgaz.  Pero le miré el cogote, porque yo no le miro el culo a un tío, ni siquiera a los piadosos. 


Y veo a los  dependientes mirando en la lejanía. Y el cachondeo que se llevan con nosotros dos.  Como diciendo " este tío le mete una vara guapa al del bigote en el probador, fijo. Estos acaban cantando el "pluma gay".  


Y yo, que soy un señor, aunque no se note, que soy  muy de Zaragoza, y con certificado AENOR de puro macho, me di la vuelta y le dije " te espero fuera, coño!".


Este, años después, cuando estaba en conversaciones para dejar el Betis Balompié me llamó para charlar. Quería convencerme de que había unas pastillas que iban muy bien para  controlar la líbido , un antiandrógeno - "Pichatrist Compisitum" , o argo asín. 


- Lo de que van muy bien lo sabes por ti, supongo.


No le gustó la broma.




SALIR DEL LÍO.

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lunes, 20 de mayo de 2024

Hay un fenómeno que se repetía muchas veces en mi vida cuando estaba en el lado oscuro. Era la sensación de volver a empezar , y volver a empezar, y volver a empezar , sin que rectificase nada mis acciones. Quiero decir que " volvía a empezar de volver a empezar".

Eran arrepentimientos parecidos a la pelota que cae al suelo y rebota, y asciende. Y piensas que esa ascensión es por la atracción de las cosas del cielo y, ¡ qué va!, era movido por el rechazo a las cosas de la tierra. No era Dios, era el asco de caer lo que hacía que uno volviese a intentarlo.

Una mentira. Una trampa. 

Esa tensión que me producían mis caídas siempre las arreglaba con una confesión. " Pecado confesado, pecado perdonado", y así lo creía. Pero , nada, esa no era la solución: siempre volvía a las andadas. " Cambia el perro de pelo , pero no de mañas". 

Se trataba  de no volver a empezar al mismo punto de  partida de siempre. Era cuestión de comenzar en una situación distinta de la habitual. ¿Pero cómo?

Mi teoría es que , ignoro de qué forma, esa nueva situación llega, ya sea  en forma de mujer, de hombre-  me refiero a eso que se llama amor- de nueva oportunidad de trabajo, de , en fin, cosas que suceden en nuestra vida y que hay que estar atento si no queremos que ese tren pase. 

Porque , de eso no hay duda, si sigues con tu pelota personal  chocando y ascendiendo acabarás mal, física y mentalmente.

A veces pienso que los hombres venimos al mundo con taras importantes.  Por ejemplo, en cuanto aprendemos a andar ya no nos puede tocar ni su madre. Nos quieren achuchar y nos ponemos locos " ¡¡¡aaaaggggg, mamáaaaa, por favor!!!" , y les damos una patada. Si os fijáis , veréis muchas madres con moraduras en las piernas. ¿ De qué?, ¡¡¡ pues está claro, de las patadas de sus hijos!!!

Después uno se hace de la opus, se pone a jugar a fútbol, a hacer el urco, a vivir su vida a su manera. No sabe nada de sexo, no sabe nada de amor, y sigue sin dejarse acariciar, ni tocar, ni besar , y cuando te la cascas, o tienes un lío ,   te dicen " la gracia de Dios lo puede todo...¡venga parribaaaa!". 

Y nada. Que no hay manera. 

De chaval yo estaba muy salido. Las mujeres eran un misterio. Mi padre me decía que la que yo amase sería la madre de mis hijos, que debía respetarla y tratarla como si fuese delicada como "un  petalico de rosa". Y yo salía con una, y la pobre pensaba " a ver si me dice algo bonito". Y yo le decía " ¿ quieres pipas?". 

Y lo más que hacía era, si la veía de lejos, gritaba " ¡ tengo los cojones llenos de amoooorrrr!".

Y, claro, luego entro en la opus y no hay manera. 

Y entrabas en un bucle muy raro, de doble vida, de cosas sucias, de arrepentimientos tramposos.  Y por dentro rezas " a ver si alguien me echa una mano, por favor".

Y no sabes cómo, porque no lo sabes, sales del laberinto.









LAS SIETE CABRITILLAS Y EL LOBO.

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domingo, 19 de mayo de 2024

Se sabe que una  cebra , cuando es sorprendida en la sabana no necesita correr más que una leona, sino más que las otras cebras. Y uno tiene la impresión de que eso es , exactamente, lo que les ha sucedido a las monjas Clarisas de Belorado: el león Pablo de Rojas Sánchez - Franco las ha devorado. 


Lideradas por la madre abadesa, Isabel de la Trinidad, han anunciado su ruptura con la Iglesia Católica para someterse a la tutela de la Pía Unión Sancti Pauli Apostoli. Una secta.


Escrivá de Balaguer tenía la teoría de que muchas minjas eran " bobas". Esto lo decía cuando estaba en petit comité, off the record. En Tamahú , Xabier - el señor que me invitó a ir allá y colaborar  en los sus proyectos de la ONG que lideraba - decía que las dos congregaciones que le ayudaban , una en la Escuela, y otra en labores en las aldeas, eran de monjitas muy cortitas. Y de sus superioras no tenía mejor opinión. Algo sabía, pues había sido arquitecto de la Madre Teresa de Calcuta, y era hombre de vida interior.


No eran acusaciones nacidas de la falta de caridad. O yo no lo percibí así. No es faltar a la caridad decir que una cebra es lenta. Ni que el león se la coma. La vida es así.


Donde la cebra siente una amenaza, el león ve una oportunidad. Leí que a nuestro cerebro no le importa decirnos " lo que hay  ahí fuera" , sino lo que para él significa eso de "ahí fuera", Y parece que las monjas de Belorado  lo que han percibido "ahí fuera" es que su obispo, y la iglesia son  leones. Y  , como el cuento de las cabritillas y el lobo , han abierto la puerta a un bicho que les ha enseñado la patita debajo de la puerta, ha puesto voz de tralarala, y se las va a zampar a todas. No va a dejar toca inmaculada. 


Es un clásico eso del significado que damos a las cosas. 


Hay un libro que se titula " Por qué las cebras no tienen úlceras", de Robert Salposki, de la universidad de Stanford. Y concluye que las cebras no desarrollan  úlceras  porque después de haber escapado del feroz ataque de una leona , no vive angustiada; no piensa cuando será el próximo. 


Eso les pasa porque son "bobas". Los cortitos viven en el presente , en la inopia, como estas monjas de Belorado. Son muy alegres, pero luces, pocas.


Porque no hay que ser muy listo, ni tener un graduado en psicología, basta con tener un poco de mundo, para darse cuenta del percal del que está hecho el estafador obispo Pablo de Rojas Sánchez - Franco. Un pájaro de cuenta. Si lo que se ve es asío, ¿ qué habrá debajo?


Lo del "Percal " está muy bien visto. Esta expresión se originó a raíz del percal, un tipo de tela realizado con la mezcla de varios tejidos diferentes y cuya calidad era inferior a otras. Pablito tiene mezclas de muchas cosas, como los buenos timadores. 


Todo este espectáculo da mucha pena. Y , con toda seguridad, esas monjas estén hartas de  un mundo de obispos, de curas, que no entienden. Y no saben, las pobres, dónde se han metido.


O sí.




EL SEÑOR PATATA.

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sábado, 18 de mayo de 2024

En  Galicia-aunque me temo que no sólo en Galicia-  a nada que se observe un poco,  se da un hecho muy curioso: los hombres , en general, son unos adefesios. Son como patatas . De hecho los hombres , con tiempo de convivencia, se convierten en patata que echa raíces en el sofá. Ellas se cuidan, van guapas,  se pintan , se  perfuman y esas cosas. Y ellos son tripudos, peludos, canijos, y los que van de modernos se colocan pendientes , tatuajes, y se cortan el pelo cherokee, cuando no se pone pelo turco mojón. Alguno aún  lleva caspa, que parece que le han rayado parmesano allá arriba.


Ves parejas paseando por la calle - hablo del rural- y piensas " ¡ vaya estafa!":  seguramente al principio el tío le hizo creer que era  Steve Seagal, o alguien así, Y un día le dijo " coge el bolso que te invito a cenar ". Y el tío se cascó  doscientos kilómetros para llevarla a cenar ala playa. Y ella , alucinada. Pensando que con un hombre así una se va al fin del mundo. 


¡ Pobres! Les hacen pensar que cruzarán desiertos por ellas y luego lo más que cruzan es de la sala de estar a la nevera a por una Estrella Galicia. Y los domingos se van a cazar. 


Tengo un conocido que dice que ellas también son unas estafadoras. 


- Mi mujer , cuando la conocí, estaba teñida, llevaba Woderbrá de teta alta, y  se ponía unos tacones que cuando se  descalzó parecía la hermana de Tyrion Lannister.


En fin , no tenemos remedio. Los primeros días ellos las escuchan con más interés que Jesús Quintero , con ese tonito que tenía el tío " háblame de ti, de tus padres, de tu infancia..." Y ellas estaban horas y horas contando su vida, y ellos escuchando como si fuese un discurso de entrada a la Real Academia de la Lengua.


Luego , pasa el tiempo, y son unas "cotorras", unas "loras de Senegal". 


Estoy escribiendo y me estoy dibujando a mi en mis buenos tiempos. Y eso no está bien.


Si al principio de la relación todo fuésemos sinceros las cosas serían de otra manera, más sencillas, sin estafas ni ganzúas para abrir una puerta. 


Ellas podrían decir " no soy lo que parece, llevo Wonderbrá , y en realidad soy canija". Y él diría " yo soy unan patata y un día echaré raíces en el sofá ¿ Un piquito? 


Y, además, no se conoce ninguna mujer que no le gusten las patatas, ya sea fritas, asadas, cocidas...




EL RELOJ BIOLÓGICO.

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viernes, 17 de mayo de 2024

Al Gimnasio asisten un tipo de mujeres que están en una edad muy mala. Algunas son madres jóvenes que dejan a la criatura en la guardería , desayunan entre amigas, y luego se  vienen a hacer pesas, estiramientos,  cinta de andar,   mancuernas  y cosas.


Mientras están en las distintas máquinas hablan y hablan. Le  dan a sin hueso sin parar. Y a esas horas los hombre somos pocos. Es terreno de jubilados, y de alguno que trabaja a turnos. Sucede que la mayoría de los tíos se machacan. Es curioso eso de pagar para sufrir. Y yo no. Yo soy un señor mayor, con pelo blanco y  - según me dijo el propietario- con fama de tío serio, que ha sido director de colegio, viudo y de la opus. Allí nadie sabe muy bien que es eso de la opus. Les suena a Cuarto Milenio.


Lo que quiero decir es que se me valora mucho. Me rodea un halo de misterio. Eso es algo que se nota.  Pero no es de eso de lo que quiero hablar.  Hoy va de que ese aspecto que tengo me permite  volar bajo para que no me pille el radar. No se me considera un hombre en el sentido de " ser peligroso ", sino un anciano neutral, como un cura, un peluquero, o un dependiente del Corte Inglés.


Y eso me permite enterarme de muchas cosas porque, aunque esté yo delante en sus conversaciones,  soy inofensivo. Incluso , en ocasiones, me piden opinión  , o criterio.


Ayer hablaban de una tercera ausente que lo que le pasaba era " que lo estaba muy mal porque se le estaba pasando el arroz". Tenía treinta y ocho años , estaba soltera, aunque con una relación estable con un hombre humano den una aldea. " Es que el reloj biológico no para".


Me hizo gracia lo del "reloj biológico".  ¡ En el rural hablando como un anuncio de Nutribén ! 


Una citó a Ana Rosa , que con cincuenta años tuvo gemelos. 


- Ya, pero esa tiene photoshop hasta en los ovarios. 


Yo estaba dándole a las mancuernas y poniendo el oído espía. 


Y una va y me  dice:


- Claro vosotros , como no tenéis ovarios. 


La verdad, y lo escribo en serio, es que yo de las cosas de las mujeres - la regla, los ovarios, esas cosas- no tengo ni idea. No me encuentro cómodo  hablando de eso.  ¿ Cuándo se ha visto que aun hombre se le pasen los huevos de fecha?  Es un asunto que nunca me ha preocupado. ¡ Pero si no miro ni los que caducan en la nevera!


Yo de eso lo que sé es que hay hombres , como Tiziano, o Goethe, que han tenido hijos a los ochenta años, con los cojones como torrijas. 


Así que no le contesté. 


No hemos cambiado tanto en eso de la igualdad. Creo. A los cuarenta los hombres tienen otro tipo de reloj . Piensa el notas " todavía puedo ligarme una de veinte si me pongo un pendiente y me tatúo el cuello". Y el muy cabrón va y se lo pone.


La de cuarenta que ve al gilipollas piensa " mira el Pirata del Caribe ése, sólo le falta el loro, y no voy a  ser yo. Un candidato menos para padre de mis hijos". 


Y esto que os cuento no es un caso aislado, que abunda más que los  frikis de Eurovisión. Pero, bueno, aquí hoy es fiesta, así que me voy a andar por allí. Buen día a tod@s.




TÍMIDO, A PESAR DE TODO.

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jueves, 16 de mayo de 2024

Aunque nadie se lo cree, yo soy un tío con mucha vergüenza. Soy tímido. Todavía hoy - sesenta y siete tacos- me pongo colorado si me pillan en falta.


De pequeño era algo patológico. Regresar de comulgar los domingos suponía un suplicio. Pensaba que todo el mundo me observaba, y no paraba de mover los brazos, no sabía donde ponerlos,  me tropezaba conmigo mismo, e iba cabizbajo y  mirando al suelo. 


Con las mujeres he sido un desastre. Nunca he sabido ligar. A mi me han ligado y han hecho conmigo lo que han querido. 


De bien pequeño mi madre me enviaba a comprar al  mercadillo que había debajo de casa en Lasierra Purroy , y sufría horrores haciendo cola, o adelantándome a coger la vez. Se me colaban todas. Y Pilarín, la dependienta , decía, " pobre crío, si lleva aquí dos horas".  Y cuando Pilarín se asomaba  con un cazo a coger las olivas, o los pepinillos, y me  fijaba en el escote y las tetorras , si me pillaba, me ponía rojo, bermellón , colorado, escarlata , carmesí, granate. Lo pasaba mal. 


Y si me mandaban a devolver la leche cortada me moría. 


Ya no digo ir de compras con mi madre. La señora me hacía probar todos  los zapatos, o me ponía el faldón de la camisa metiendo la mano por dentro del pantalón, con la bragueta abierta, y como si yo fuese Nicol , el muñeco de Maricarmen. Ya no digo cuando al regresar a casa si se cruzaba con una amiga.


- Yo no sé qué tiene Susín - yo era Susín - mira que rostras le han salido en el culete.


Y mi madre me daba la vuelta y me  bajaba el pantalón corto hasta el mollar del glúteo, y  hala todas a mirar y a tocar  canne. Y yo otra vez encarnado , rubo.


Después, ya mayorcito, me la meten pero bien metida a la hora de comprar.  Por no preguntar me endosan cada chungada. Yo soy el que vuelve a casa con unas alfombrillas que no caben en el coche y las deja en el maletero , al que le cuelan los bajos del pantalón sin arreglar , y luego voy por lka calle que parece que voy a  coger caracoles, o como Fofito, con los tobillos al aire. 


En una frutería de Caldas  la dependienta - que parecía la novia de un Latin King- me endosó unos  tomates . Al llegar a casa me dijo María José :


- ¡ Pero qué porquería te han dado!...¡si parecen los restos de la Tomatina de Buñol!


Y es que no tengo valor para decirle nada a una señora que pienso que no me va a engañar. De tomates no sé nada...


Admiro esas mujeres que se ponen chulitas cuando protestan por algo. Por ejemplo, recuerdo en un restaurante en Valladolid que Manuela se levantó y pidió cambio de mesa, " porque la que nos ha dado está al lado de los wc y parece que comemos mierda".


Yo no sabía dónde meterme. "Pero, por favor, qué más da, ¡qué vergüenza!"...y miraba al camarero como diciendo " es que está loca".


No. No estaba loca. Era yo, dispuesto a comer oliendo a orines por no dar el cante. Porque soy gilipollas. 


A mi eso de quejarme no me va. He llegado a estar en un hotel que las sábanas tenían unas manchas "rarillas". Y estuve un rato mirando el teléfono  para protestar " ¿llamo, o no llamo?". Parecía el protagonista de "The ring"   pensando que me cogería la niña zumbada.


No llamé.