lunes, 20 de mayo de 2024

SALIR DEL LÍO.

Hay un fenómeno que se repetía muchas veces en mi vida cuando estaba en el lado oscuro. Era la sensación de volver a empezar , y volver a empezar, y volver a empezar , sin que rectificase nada mis acciones. Quiero decir que " volvía a empezar de volver a empezar".

Eran arrepentimientos parecidos a la pelota que cae al suelo y rebota, y asciende. Y piensas que esa ascensión es por la atracción de las cosas del cielo y, ¡ qué va!, era movido por el rechazo a las cosas de la tierra. No era Dios, era el asco de caer lo que hacía que uno volviese a intentarlo.

Una mentira. Una trampa. 

Esa tensión que me producían mis caídas siempre las arreglaba con una confesión. " Pecado confesado, pecado perdonado", y así lo creía. Pero , nada, esa no era la solución: siempre volvía a las andadas. " Cambia el perro de pelo , pero no de mañas". 

Se trataba  de no volver a empezar al mismo punto de  partida de siempre. Era cuestión de comenzar en una situación distinta de la habitual. ¿Pero cómo?

Mi teoría es que , ignoro de qué forma, esa nueva situación llega, ya sea  en forma de mujer, de hombre-  me refiero a eso que se llama amor- de nueva oportunidad de trabajo, de , en fin, cosas que suceden en nuestra vida y que hay que estar atento si no queremos que ese tren pase. 

Porque , de eso no hay duda, si sigues con tu pelota personal  chocando y ascendiendo acabarás mal, física y mentalmente.

A veces pienso que los hombres venimos al mundo con taras importantes.  Por ejemplo, en cuanto aprendemos a andar ya no nos puede tocar ni su madre. Nos quieren achuchar y nos ponemos locos " ¡¡¡aaaaggggg, mamáaaaa, por favor!!!" , y les damos una patada. Si os fijáis , veréis muchas madres con moraduras en las piernas. ¿ De qué?, ¡¡¡ pues está claro, de las patadas de sus hijos!!!

Después uno se hace de la opus, se pone a jugar a fútbol, a hacer el urco, a vivir su vida a su manera. No sabe nada de sexo, no sabe nada de amor, y sigue sin dejarse acariciar, ni tocar, ni besar , y cuando te la cascas, o tienes un lío ,   te dicen " la gracia de Dios lo puede todo...¡venga parribaaaa!". 

Y nada. Que no hay manera. 

De chaval yo estaba muy salido. Las mujeres eran un misterio. Mi padre me decía que la que yo amase sería la madre de mis hijos, que debía respetarla y tratarla como si fuese delicada como "un  petalico de rosa". Y yo salía con una, y la pobre pensaba " a ver si me dice algo bonito". Y yo le decía " ¿ quieres pipas?". 

Y lo más que hacía era, si la veía de lejos, gritaba " ¡ tengo los cojones llenos de amoooorrrr!".

Y, claro, luego entro en la opus y no hay manera. 

Y entrabas en un bucle muy raro, de doble vida, de cosas sucias, de arrepentimientos tramposos.  Y por dentro rezas " a ver si alguien me echa una mano, por favor".

Y no sabes cómo, porque no lo sabes, sales del laberinto.









20 comentarios:

  1. En mi opinión en el Opus Dei no existe la dirección espiritual, y eso es un problema. Nadie está preparado. Una cosa es ser una buena persona, y otra dirigir espiritualmente a alguien.
    En treinta años solo conocí a una persona capaz de llevar la dirección espiritual.
    Esto de coger a un laico con veintitantos años y decirle "super senes intellexit quia mandata tua quaesivi" y enviarle a hacer la charla fraterna con otros numerarios o supernumerarios es garantía de fracaso.
    Todos llevábamos un cartelito que ponía "hominem non habeo".

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  2. No sé que tiene que ver laopus con que uno haya nacido de una forma de ser concreta: mejor, peor o mucho peor.

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    1. Tiene que ver, más que nada, porque me dijeron que tenía vocación. Y , más que nada, porque después de una y dos y tres y cien veces con mi forma de ser " peor o mucho peor" siguieron diciendo que era mi vocación....y después de que quedase clara que era "peor o mucho peor" , seguían pensando lo mismo.

      Y me fui.

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    2. Si el Opus Dei no se mete en tu vida nada tiene que ver. Si coges a unos imberbes de 14,5 años parriba y les dices que tienen vocación, que nunca serán felices sino dicen que sí (una coacción en toda regla) tiene todo que ver.
      También es interesante lo que dices: "que uno haya nacido con una forma des ser concreta". Esta forma de ser es lo que determina tu aptitud para seguir una "vocación".
      El opus dei tiene una actitudo pasiva y quietista ante la vocación, que se manifiest en frases como "has perdido la vocación", "ha seguido su vocación", "ha tirado su vocación por la ventana"... Como algo impuesto por Dios, cuando no es cierto.
      Solo hay una vocación a la santidad, como dice la lectura de ayer: “Y hay diversidad de carismas, pero un mismo Espíritu; hay diversidad de ministerios, pero un mismo Señor; y hay diversidad de actuaciones, pero un mismo Dios que obra todo en todos”.
      Y "elegir cómo se manifestará en tu vida" según tus aptitudes es asunto tuyo y de tu relación personal con Dios, no tiene que venir nadie a decirte si tienes vocación.
      'Pero si no pueden dominar sus deseos sexuales, es mejor que se casen. Como dice el dicho: «Vale más casarse que quemarse»'. 1 Corintios 7:8. Esto de los deseos sexuales se puede aplicar a muchas más cosas, San Pablo lo expresa así.
      Y bueno, no digamos el Fundador poniéndose cuchillas de afeitar en el cilicio. Con buena intención -que lo limpie su madre- pero es todo voluntad, soberbia.
      La dirección espiritual en el OD se fundamenta en repetir siempre lo mismo, aunque no funcione. Voluntad, voluntad, voluntad. Estéril.

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    3. Hombre Sanyi, yo quizás tuve la suerte de conocer a más de uno que sabia llevar la dirección espiritual, aunque no muchos más. Quizás 5 o 6. Y todos curas.
      Una de las cosas más llamativa – y creo dañinas y tristes- es la praxis de “one size fits all”: el plan de vida, los medios de formación, etc son exactamente los mismos para todos, en cualquier lugar del mundo, en todas las fases de la vida de cada uno, sin tener en cuenta las características personales y las exigencias específicas que alguien pueda tener en un momento o lugar dado. Y así los laicos y los sacerdotes que tendrían que dirigir espiritualmente a las personas – cada una con sus peculiaridades y exigencias especificas – son de hecho unos funcionarios, burócratas que poco mas hacen que comprobar el cumplimiento de la ley. Mucha superficialidad y filacteria por ahí….

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    4. Qué alegría, Guiri, volver a saber de ti.
      Quizá fuese porque estabas en Italia. Yo estaba en los campamentos limítrofes del Imperio - Vindobona y Aquincum - y solo recuerdo a Torelló (que fue consiliario en Italia y Suiza). Cuando salí dos sacerdotes redentoristas (en Balmes 100, de Barcelona) también conocían el percal.
      Recuerdo que en la Comisión de Austria tenían tres coches idénticos: la misma marca, modelo y color. La idea era que nadie pensase que tenían tres coches, sino solo uno (era de marca japonesa, de un color café con leche horrible).
      Me parecía un poco infantil.

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    5. Yo también me alegro de que Guiri siga con nosotros en el Barullo. Y más que alegría. Gozo. Me pongo de pie.

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  3. Cuando se cierra la puerta y la ventana de la vida , hay que pensar que es tiempo de construir una casa totalmente nueva.

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  4. Si en aquellos momentos hubiera existido Hakuna, otro gallo cantaría, nunca mejor dicho.

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    1. ¡ Me hubiera vuelto loco!

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    2. En ese caso, con el tiempo más de uno abandonaría también Hakuna... pero que le quiten lo...bailao

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  5. Sigo sin ver la relación. Naciste como naciste, laopus no te hizo. Como sueles decir, lo tuyo viene de fábrica. Lo que te encontraras después en la vida no es causa. A lo mucho circunstacia. ¿No se dice así?

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    1. Hoy estamos obtusos, ¿hein?

      Claro que nací así, pero la opus, viendo cómo era yo , me admitió. Y no sólo eso: me dijo que era para mi. Y no sólo eso: cuando fui diciendo quién era, insistieron en que era lo mío. Y más aún, a pesar de que aquello era un cachondeo- que sabía quién lo tenía que saber- siguieron diciendo que era mi sitio.

      Claro que el problema era mío - por eso me fui- , pero ellos negaban mi naturaleza que, como usted bien señaka, era de fábrica.

      Como imagino que pensará que sigue sin haber relación, le envío a hacer gárgaras . Por favor, no insista , ya se ve que es un adoquín. Usted puede pensar lo que quiera, pero a mi no me toque los cojones.

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  6. No existe la vocación al Opus Dei. Existe la vocación a la vida consagrada o al matrimonio. Y la vocación la ve uno en su discernimiento interior; no te la dicen otros.

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    1. Eso que dice usted es una flipada. Hay una vocación, y todos la tienen . Es al amor. No hay más. Todo lo demás es un constructor mental. Un algo así como un Centauro: un c torso de hombre, un cuerpo de caballo, y unos cojones de tigre.

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  7. La verdad es que a las chicas nos ponían a hacer la charla con directoras tontísimas, a veces no tenían ni el más mínimo sentido común.
    Con hermanas así no hacían falta cilicios, ni siquiera mortificaciones ordinarias. Esas chicas la fastidiaban a una muchísimo más.
    Pétalos de rosa

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  8. Lo peor de todo es que mientras vivias una estafa de vida haciendo cochinadas eras también un miserable que te dedicabas a incordiar a gente a la que sacabas entre 15 y 30 años persiguiéndoles y espiándoles para ver si cumplian las normas.

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    1. Pues, sí señor, de eso también pido perdón. Y de más cosas como ésa.
      Y aquí te espero, con el escudo antidisturbios.

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  9. Una cosa que podrías desarrollar, sin querer "coaccionarte" a ello, claro, es a qué dedicabas todos aquellos retiros anuales de 5 días, que por obligación había que hacer en fechas tasadas (uno al año, y a cuadrar fechas y casas de retiro!) que teóricamente podrían servir para hacerse grandes preguntas y alcanzar algunas respuestas, pero que a la larga parecen mostrarse como tiempo un poco perdido, y cuya única conclusión era muchas veces... : hala!!!... p'alante!!!

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