viernes, 24 de mayo de 2024

LOS TRISTES CANGREJOS.

En los jesuitas de Zaragoza, colegio del Salvador, tuve un profe que a los alumnos tristes les llamaba " los cangrejos ".


Era el padre Laínez. Muy buena persona. Se emocionaba con facilidad. Y nosotros  , con frecuencia, al terminar la clase lo llevábamos en volandas - a corderetas  se dice también- por los pasillos coreando " ¡ Laínez, Laínez, Laínez"!. Recuerdo que un día nos cruzamos con un cura que se llamaba padre Mendiburu , un cabrón con pintas, y Laínez le dijo " ¡cómo me quieren estos muchachos, Mendiburu, cómo me quieren!"


A Mendiburu eso no le regocijó y se puso a repartir leches a diestro y siniestro a la peña mientras gritaba " ¡ se están cachondeando, Laínez, coño!" .


Este Mendiburu cuando se cabreaba  se ponía como Moisés cuando vio a los hebreros adorando el becerro. Y gritaba " ¡ Mendive, coño, mecagüen su padre cuando era crío!". 


Regreso a  "los cangrejos". Por lo visto , una de las diferencias entre  los Artrópodos y el de los Cordados (al que pertenecemos) es la posición del esqueleto.


Mientras que los cordados,  llevamos el esqueleto dentro del cuerpo los artrópodos tienen el esqueleto en la parte externa y los órganos en el interior. 


En los cangrejos las partes más delicadas de su  anatomía están protegidas en el interior con un blindaje rígido.


Pero tiene algunos importantes efectos que provocan no pocos problemas a los animales así construidos. El más importante es el crecimiento: si la parte exterior de su cuerpo es un caparazón  rígido, aumentar de volumen supone un serio problema de difícil resolución.


Para crecer los artrópodos tienen que mudar: es decir, quitarse literalmente el esqueleto externo como si fuese un traje viejo, lo que no sólo es complicado, sino que les deja durante un periodo completamente indefensos y a merced de cualquier predador hambriento. Se ocultan en esa época.


La metáfora de los tristes asociados a los cangrejos viene muy bien. El triste se protege así de su tristeza, con un caparazón que hace imposible conocer quién hay allí dentro... por eso debe tener cuidado de no comunicar su intimidad a cualquiera si no quiere ser devorado por quien no le merece.




9 comentarios:

  1. Hay tres seres que cuando parecen ir, vienen: políticos, mujeres y cangrejos

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  2. Llevo dos días en cama. Eso pasa por andar bajo la lluvia.
    Pero volveré. Yo no me hundo, yo buceo

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    1. Cuídese, joven. En Aragón a muchos se nos da bien “bucear” - hablar a voces. Buen ánimo para la recuperación del mal del agua.

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    2. Gracias amigo. Mañana regreso a la batalla. Y que sea lo que Dios quiera.

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    3. "Llevo dos días en cama". Mal de agua? No será mal de pereza? La pereza, amigo mío, es la madre de todos los defectos. Hay amigo mío... Hay!

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    4. " Hay amigo mío... Hay!*

      Estás tú bueno. Jarulo.

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    5. Este es como aquel de “perdone jefe que le dé la espalda” mientras exclama “ahí, jefe, ahí.”

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    6. No este diría* Hay jefe, hay*

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  3. Y a veces, como el de la foto, se trata de un cangrejo Real, de los más preciados en la gastronomía. En esas largas patas se esconde una carne blanca maravillosa y que no está al alcance de cualquiera.
    Si sus corazas no fueran tan fuertes, sus depredadores acabarían con él en un periquete. !Hay que saber protegerse!

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