Hoy voy a tratar de un personaje que era un usmias y un aprensivo de mucho cuidado. Era sacerdote. Y se las daba de tío duro y de "yo y mi pecho somos uno". Pero se ponía enfermo y como que se subsumía en su yo y se apergaminaba. Y daba el coñazo al que le tocase cerca, porque estaba convencido de que palmaba.
Una mañana salió a las doce del mediodía al pasillo del centro y se puso a gritar " ¡¡¡PRIMERO DIOS, DESPUÉS TUS HERMANOS, Y POR ÚLTIMO ´TÚÚÚÚÚÚ!!!...¡¡¡PRIMERO DIOS, DESPUÉS TUS HERMANOS, Y POR ÚLTIMO ´TÚÚÚÚÚÚ!!!...
Yo estaba en la habitación y salí acojonado ante tanto Dios y tanto grito. Y me lo encuentro al tío en pijama, despeinado, con un vaso de agua turbia de hacer gárgaras en la mesilla , su crucifijo, su estampa de la Virgen , unos kleenes usados y despachurrados . El hombre estaba con el pelo pegado como un muñeco de José Luis Moreno. Sólo le faltaba decir " ay, qué maliton toy!".
Y me mira enfadado y suelta:
- ¡¡¡PRIMERO DIOS, DESPUÉS TUS HERMANOS, Y POR ÚLTIMO ´TÚÚÚÚÚÚ!!!...
- Que ya, coño, que le he oído. ¿ Pero qué le pasa?
- Que es la una y no me habéis traído la bandeja de la comida.
Una vez vino la madre de un numerario a visitar a su hijo enfermo al centro , era Bauprés, y la señora va y suelta al ver a su gorila - el niño tenía pelos en la espalda : "¿ dónde está mi enfermito?".
Y yo pensé "ahí lo tiene usted, con sus moquitos , su malalechecita , y su cara de gilipollitas.
Pues eso mismo pensé de este cura.
- Pero sin son las doce, coño. Las doce. Y, cómo bien ha dicho, hasta la una no sale la bandeja.
Y el tío pone cara de encriptado, se mete en la cama, se da la vuelta, y se tapa con las mantas hasta la cabeza. Y ni perdona ni gaitas.
Este ser humano - es un arquetipo que se da bastante- es una persona que contaba historias de aventuras increíbles, pero luego no iba al médico ni atado. Y no es porque le diera vergüenza mostrarse desnudo delante de un tío que, encima, es numerario, o supernumerario, y que por muy feo que seas no se va asustar de ver el cuerpo de un cura gordo, de piel de tipex...¡joder, si ha ensayado con muertos en la facultad!
Yo creo , y lo escribo en serio, que hay personas hombres que tienen la intuición de que el doctor le va a meter el dedo por el culo. Como si hubiese algún proverbio chino que dijese "ojete homble saglado , pol culo , ni layo de luz sol naciente".
Y no había manera. Eso sí, aconsejaba a sus supernumerarias que tenían que hacer su revisión ginecológica anual. Que me parece que eso sí que tiene su cosa: la tía allí , en el potro, despatarrada, con los calcetines puestos mirando al techo.
En fin...este hombre ya está en el cielo. La última vez que lo visité yo no era de la obra. Fui a su centro. Estaba en un avanzado estado de Alzheimer. Le saludé con un beso. Se me quedó mirando de hito en hito, como si quisiera reconocerme. Le sonreía y preguntaba " ¿ quièn soyyyyy?". Pero, nada, Estaba muy lejos. Allí no eran ni las doce, ni la una.
Y, aunque no lo creáis, quise a ese hombre.
De él aprendí, en Lérida, que son nuestras limitaciones las que han dado forma a nuestra vida. Él fue el que me ayudó a aceptar la realidad y que de ningún modo quisiera haber sido de otra forma. Era un hombre de una inteligencia práctica y defendía que entrar en el terreno de los hechos es entrar en el mundo de los límites. Los tuyos y los de los demás, que también limitan . El pintor se alegra de que el lienzo sea plano; el escultor, de la palidez de la arcilla.
El de los pelos en la espalda se dedicó a la biología?
ResponderEliminarPues allí me pillas No lo sé. Era vasco. Y como buen vasco, muyyyy enmadrado.
Eliminar¿Este será el que cambió de orden sus apellidos en el Registro Civil: puso primero el vasco y el García en segundo lugar?
EliminarHasta allí no llego, pero no creo.
Eliminar"Y yo pensé " hay lo tiene usted, con sus moquitos , su malalechecita , y su cara de gilipollitas."
ResponderEliminarA ver, no de mal es AHí lo tiene usted. No "hay".
A ver, "malalechita".... no se escribe "lechita". Es leche. Y no sexescribe malalechita todo junto.
Muchas gracias, ¡ corregido!
EliminarLo no corregido es porque va en el estilo de la entrada.
Y, ya que estamos me dice " Y no sexescribe malalechita todo junto". Yo lo excribí todo junto porque sí, porque me dio la gana excribirlo así. Maestro Ciruela, aprenda usted a excribir.
Me ha hecho gracia el de la corrección sobre la entrada. Muy bien excrita. Debe de haber vuelto a su madriguera. Hasta la próxima vez que excriba .
EliminarEl de la corrección no excribe muy vien pero al menos lo intenta. Es un egemplo para todos.
EliminarViva la livertad
EliminarSoy el anónimo que ha hecho la corrección. Lo de "excribir" ha sido un lapsus. Me temo que escribo mucho mejor que más de uno de por aquí, tenga envidia o no la tanga
EliminarDemasiado tarde, amigo. Has quedado como Cagancho en Almagro.
EliminarLa verdad es que agradezco cualquier corrección, porque uno no siempre está fino. Lo de "excribir " con x creo que es porque el lector pensaba que se excribía así. Por eso le corregí. No es cuestión de enfadarse.
ResponderEliminarLas chicas teníamos a un médico andaluz, FR, calle Viladomat, muy pudoroso. Algunas decían que les tomaba la tensión sin hacerles quitar el abrigo. No estoy segura de si era un decir de nuestra jerga.
ResponderEliminarBuen domingo
Pétalos de rosa
Es que, oiga, ojo con los médicos que atienden esa sección.
EliminarRecuerdo un chófer de autobús sevillano -. Paco el Gordo, ya en el cielo- que decía que " el conductor ideal para estas chicas tiene que ser sordo y ciego".
Hizo un viaje con ellas, y punto. Y, en su caso lo entiendo.
Como usted bien sabe, son delicadas como " petalicos de rosas"
EliminarQué gracia y qué recuerdos! A FR le conocía pues era vecino, y alguna vez, enfermo, me visitó...
EliminarLo de salir chillando es muy propio de algunos curas del Opus.
ResponderEliminarEn Vindobona la administración solía poner una especie de condón humedecido en el tallo de las flores cortadas que se depositaban con gran fervor en el altar. La idea era que las flores duraran más.
Un día vino un sacerdote en celo a celebrar Misa y de repente se empiezan a oír chillidos estentoreos desde la sacristía. Del tipo: habéis matado el Opus Dei.
La idea era que nuestro amadísimo Fundador quería que las flores se marchitaran en el altar, poco a pco, como muestra sacrificial de nuestra vida que se consume en la entrega. Muy bonito, oye.
Otro día planeamos una excursión al lago Neusiedl, un lago de 250 kilómetros cuadrados, en la frontera entre Austria y Hungría, donde puedes hacer vela, widnsurf, tomar el sol y bañarte (además es zona de vinos blancos: paisaje de viñedos, precioso). Salió otro cura chillando que no podíamos ir porque habría tías en pelotas tomando el sol y que descarriaríamos todos, incluidos los adolescentes (había un curso de alemán lleno de suizos y españoles) y luego al infierno. Que al final fuimos a visitar el monasterio de Melk, vaya.
Me ha gustado mucho el último párrafo: la filosofía del límite.
Estos sacerdotes son buenas personas, yo creo que los ponen al límite y se tienen que desahogar de alguna manera de vez en cuando. Los veía salir del centro a las seis de la mañana (en invierno a temperaturas bajo cero) para ir al centro de chicas y dar una meditación que nadie escucharía, todas dormidas, meditación aburrida, sin café no funciono... Los chicos tampoco escuchamos, pero por lo menos no tiene que desplazarse.
A propósito de los condones para que las flores en el altar durarán mas: en mi región era praxis normal utilizarlos, incluso en el oratorio de la comisión. Probablemente eran de otra marca que los de la anécdota de Sanyi. Lo digo porque, aunque su forma era la que era, eran rígidos, y me imagino no muy cómodos o prácticos para otro uso
EliminarJoder, la de cosas que aprende uno en el Barullo.
EliminarYo voto para que se profundice seriamente en el asunto de los condones y las flores... seguro que sacamos sabrosas enseñanzas
EliminarUsted , me parece , que lo que quiere es otra cosa, pillín.
EliminarPodría contar unas cuantas anéldotas muy sonadas y muy potentes, en la línea de la entrada de hoy... pero me abstengo. No quiero que luego salga el típico anónimo quejándose, diciendo que no entiende ni papa, que los textos están encriptados, que los comentarios se escriben en clave, que sólo los iniciados se enteran del mensaje. Vamos, que paso de darle cancha a los anónimos toca-winfis (ya me perdonará la licencia que me tomo al usar el término "winfi"). No lo cuento y así no les doy el gusto.
ResponderEliminarmarcus, no se a que se refiere, su comentario parece estar en clave o dirigido solo a iniciados
EliminarDon Marcus: Vd. no escribe para las masasa anónimas, almas rígidamente disciplinadas sin imaginación.
EliminarVd. escribe para la minoría selecta: no se deje amordazar por el imperio de las masas.
Que los justos no paguen por los pecadores, echémonos unas risas con la anécdota.
don sanyi usted escribe bien pero representa a las masas anónimas rígidamente disciplinadas
Eliminarmarcus por su parte escribe para una minoría selecta
Bueno, puede ser, pero de momento no ha escrito nada. Solo ha escrito que no quiere escribir.
EliminarEso de Marcus tiene guasa: “escribo para decir que no voy a escribir”. Hágaselo mirar hombre, que no duele, de verdad se lo digo.
EliminarI si no vas a contar, calla para siempre
ResponderEliminarEsa "I" latina, coño.
EliminarPero Marcus si aquí casi todos hemos estado metido en esa mayonesa hasta las cejas. Somos "cor unum et anima una"
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