domingo, 1 de septiembre de 2024

TODOS SOMOS BOB DYLAN, MÁS O MENOS.

Bob Dylan no me gusta. Las canciones de él , versionadas , sí. Algunas muchísimo.


La música está llena de fantasmas elevados a la categoría de genios, y que no valen nada. Todo es una inmensa mentira, como un símbolo,  de la que viven millones de personas. Así ha sido desde hace siglos. Necesitamos mitos. Y hacer del mito una especie de tabú. 


El fenómeno se repite cada año. Es un artificio. Una poderosa energía que fluye como un río, pero que no se activa cuando ponemos un disco en el reproductor, sino al presenciar en directo durante la ceremonia de concierto. Lo vimos este verano con Taylor Swift.  Escrivá  hablaba de una vez que vio en Zaragoza la salida de un torero en el Gran Hotel y un niño que salía de la muchedumbre que rodeaba a su ídolo gritando " ¡ lo he tocado, lo he tocado!"


Es un asunto muy viejo.


Hay una anécdota muy buena sobre Dylan. Hace pocos años fue detenido en los alrededores de Nueva Jersey. Solo y bajo la lluvia, como un anciano desorientado, el compositor y premio Nóbel   más célebre del planeta se paseaba con un pantalón de chándal, unas katiuskas y dos chubasqueros cubriéndole la cabeza. Se dirigió a él una agente de policía para identificarle, pensando que era  John Rambo. El viejo le contestó que era Bob Dylan y que buscaba casas en venta. Fue subido al coche policial casi de inmediato. Un sargento, informado de que Dylan estaba a cargo de la policía, fue a echarle un vistazo. Lo miró de arriba abajo y bufó: “Este no es Bob Dylan”.


No era Bob Dylan, o sí. Era Bob Dylan hasta los cojones de ser Bob Dylan. Podrías ser tú, o yo, qué más da. Todos somos esa mierda que va desorientada por la calle.  ¿Al fin y al cabo quién es Bob Dylan sino un nombre inventado? Además, todos   hemos perdido la cuenta de los años que Bob Dylan lleva siendo Bob Dylan. Y, además, ¿cuántos Bob Dylan ha habido? Todo en él es una imagen , la que han querido que tengamos de él. 


Hace unos días leí una entrevista a Summers , el de Hombres G. Una mierda de tío que ha dejado en el camino muchos David' s tirados en la cuneta.


Dylan, en sus giras juveniles, cuando era un icono en vida (el pelo alborotado, los rasgos aniñados e insolentes, parapetado siempre bajo unas gafas de sol y el humo de un cigarro) salía corriendo de los conciertos perseguido por cientos de personas que lo querían tocar. La escena era siempre la misma: Dylan encerrado en un coche aburrido de su inmensa multitud de fans, que creían ver en él a una suerte de conciencia . 


¡ Qué ridícula es esa gente que hace de una persona un dios, y que llega un día que no le perdona que no lo sea!


"Es muy abrumador tener a tu alrededor gente que te dice cuánto te entiende cuando no puedes entenderte a ti mismo”, declaró  a Playboy en 1966, en una entrevista en la que anuncia que "sólo tengo 24 años".


Hablando de su público  dice “Hay un momento en que dejas de notarlo, dejas de verlo y ya apenas la notas”... “Vivo desde los veinte años rodeado de una cantidad ingente de gente".






20 comentarios:

  1. El deseo crea generalmente su propio objeto: nuestra percepción es bastante creativa y acabamos inventando cosas que no existen.
    Olvidamos que la debilidad, la endeblez, son una constante que inevitablemente debemos introducir en la ecuación de cada persona cuando intentamos adivinar su comportamiento futuro.
    Esa debilidad los haría más humanos y más queridos. Pero claro, el becerro de oro debe ser perfecto.
    No sé si tienen más culpa los fans que los becerros de oro. Lo que está claro es que todos necesitamos de un becerro de oro.

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  2. A mi sí me gusta, pero no por ninguna virtud o cualidad en especial. Quizá por su falta de cualidades en contraste con la grandeza de sus canciones y la sencillez de la interpretación. Bob Dylan ha sido el referente que más me ha animado a cantar y tocar con la guitarra. Si alguien como él, con una voz del montón, sabiendo solo cuatro o cinco acordes básicos (al principio de su carrera), sin tocar excesivamente bien... podía llegar tan adentro de mí... ¿Por qué no podía cantar yo? Llegué a tener un CD suyo gastado de tanto ponerlo en los trayectos de la playa a casa en el coche con mi mujer en nuestros primeros años. Cantábamos las canciones mientras conducíamos, y tenia el mar a la izquierda y la montaña a la derecha, la ventanilla abierta y la brisa del Mediterraneo. Yo también entonces quería cambiar el mundo dándole la vuelta como un calcetín, aunque en un sentido ligeramente diferente al tuyo (aunque no tan diferente). Bob Dylan se quejó muchas veces en público de que le habían convertido en un símbolo de lo que él no era. El no era pacifista; intentó entrar en West Point antes de que lo de la música le fuera bien. Le gusta el dinero... mucho; y no lo niega. No es muy simpático con el público, por no decir, nada simpático. Es una de esas personas de las que pienso que es mejor no saber demasiado, porque rascando, rascando... quizá me costaría más escucharle. Los seres humanos tendemos fácilmente a la divinización de las personas en todos los campos; es una tendencia generalizada que conviene tener en cuenta al hacer análisis históricos o religiosos. Y hay muchos "Bob Dylan", él fue el primero que tuvo un éxito reconocido, por eso se llevó la fama; pero después de él, por las calles de muchas ciudades, cantan personas que hacen mejor de Bob Dylan que él mismo, cómo cuando Chaplin quedó tercero en un concurso de imitaciones de Charlot. Pero lo sigo escuchando y la piel todavía se me eriza. Me alegré cuando le dieron el premio nobel, porque fue un reconocimiento al hecho de que en la letra de las canciones puede existir una profundidad no siempre perceptible a simple vista, y también por la cara con la que se debieron quedar todos esos profesores que se quejaban de que los jóvenes escuchaban demasiado a Bob Dylan en lugar de leer a Góngora o Quevedo.
    Cada cual tiene sus gustos.
    PRISCILIANO

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    1. Muy buenos argumentos para defender a este tío.
      Pero sigue sin gustarme su voz
      Gustos y colores
      Gracias por compartirlo

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  3. Don Antonio Mopa, arquitecto municipal emérito, cofundador, y antiguo correligionario de varios parroquianos del bar Ullo, como pitoniso no parece que tenga mucho futuro. Había profetizado por tierra, mar y aire que los Estatutos se aprobarían en el mes de agosto. Pues oiga, va a ser que no. A ver qué teoría se saca de la manga ahora...

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  4. Mopa no anda descaminado. Salen en septiembre. Y dicen que el archimandrita ha declarado " no os va a gustar".
    O sea, daros por jodidos ...

    Mopa estará contento

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    1. ¡¡¡Qué bien!!! así sabremos a lo que nos habíamos apuntado.

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    2. Yo fui el que tituló un capítulo con eso de " ¿ Alguien sabe qué es opus dei?'.

      Y , supongo, alguien lo sabrá allá dentro.

      De lo que estoy seguro es de que un jesuita, aunque lleve gafas muy gordas y sea un tío muy listo, sepa qué es el opus dei. Sería algo así como si Carmen de Mairena le diera consejos de castidad a María de Goreti .

      Todo lo que está pasando allí es rencor y ganas de joder la marrana
      Y creo que la opus debe revisar sus Estatutos.



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    3. El Betis mintió a sabiendas de que mintió desde el 83. A sus hijos y a la Iglesia porque se cree más perfecta que la misma Iglesia. Los laicos del Betis han vivido engañados en su entrega. Eso es un pecado capital peor que lo de Maciel. Ha tirado por la borda la vida de mucha buena gente. Ha jugado con ellos y les ha tomado el pelo. Eso merece ser reformado. No desde dentro porque es imposible la reforma de algo desde dentro. Desde fuera y con supervisión papal. Si no, seguirán en su pecado. Fuera de la iglesia.

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  5. She's got everything she needs she's an artist, she dont look back.

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  6. No creo que si el jurado del Nobel, estuviera formado por sordos le hubieran dado el Nobel ...
    ... y ya "abierto el cupo" ¿Le darías el Cervantes a Sabina entonces?

    Buen Domingo

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    1. No. Sabina es un tramposo. Pero eso para otro día.
      No quiero decir que tiene letras maravillosas, pero de hace muchas trampas.

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  7. Me pasa lo mismo. Y no es solo Dylan, con Milanés, Silvio Rodríguez, Sabina… he escuchado de todos versiones mejores… pero creo q es la magia de la voz y la guitarra en directo. Si los hubiera escuchado en la proximidad del corro de una tertulia me sonarían mejor… no?

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  8. "Desde fuera y con supervisión papal. Si no, seguirán en su pecado. Fuera de la iglesia".

    A mi eso de " supervisión papal", con este papa, me pone los pelos de punta. Incluso los de los brazos.

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  9. Este papá desbarra si, es un hecho si. Es un hereje en varios temas, si. Cae mal, si. Pero alguien debe hacer rectificar al Betis también. Si es este u otro es algo que debe hacerse no por el bien del Betis sino de la iglesia. Ya le dijeron a del Portillo que reconocer la estructura jerárquica del Betis era destruir la iglesia fundada por Cristo. Lo sabía. Ratzinger lo paró. El Betis siguió como si nada. Es la soberbia. Algo luciferino.

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    1. Una vez uno, trabajaba en el equipo jurídico en Villa Tévere, me contó que intentó convencer a don Álvaro, cuando era el prelado, de que había que transigir en un asunto jurídico. Era sobre un asunto en un país. Y la contestación de don Álvaro fue " no. Nuestro Padre dejó escrito que la obra nunca haría tal cosa ( era un tema menor), y no lo haremos.

      Y el que me lo contó sentenció: " hasta que no se muera el último cofundador no habrá nada que hacer. No cambiara nada".

      Pues eso.

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    2. Yep, ese es en gran parte su problema: las cosas escritas en piedra.

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  10. Confieso que con 15 añitos recién cumplidos de viaje a un UNIV i en una tertulia en Cavabianca con recién pitados, me lancé al estrado para tocar la sotana de don Álvaro al final del acto. Lo conseguí apenas con las yemas de un par de dedos ante la avalancha que pretendía el mismo propósito.
    A base de manotazos y empujobes de don Javier evitó que la manada enterrara al pobre padre de entonces.
    De regreso a la residencia le conté muy excitado a mi director que “lo había tocado” y me quedé a cuadros cuando este le dió la más mínima importancia. Siquiera me miró.
    No entendía nada, nos comían el coco a base de santidades de los personajes y luego les importaba nada. Desconcertante.
    Fue mi gran primera decepción…

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  11. Yo recuerdo que en cavabianca pasé más hambre q un perro de la calle. Raciones enanas, nadie repetía, pasta sosa, desayunos que te dejaban a verlas venir. La mortificación venía lmpuesta. En Villa te vere era peor.

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