Mi padre me aconsejó una tarde " hijo, ten mucho miedo al ridículo". La verdad es que no tengo miedo al ridículo. Es más no creo que se pueda vivir sin hacer el adefesio o , lo que a un cura que conocí , se llamaba Eduardo Ulloa - un ser humano muy serio, filiforme , con gafas de tío listo, y el pelo con Patrico a paladas- decía que era " grotesco". Aunque él no pronunciaba la "o", decía " ¡es gotesc!
Yo creo que él pensaba que eso le daba tono. No decía "importante", pronunciaba " important". O una cosa era " impresionant". Dejaba la t escupida.
Una vez, en Tarragona, en un día de Carnaval me pinté el pelo de verde, me compré unos pantalones muy estrechos , amarillos, una americana azul eléctrico , y una corbata de cacerolas y metralletas - en un Party Fiesta . Fui así al colegio. Al llegar a casa me abrió don Luis Raventós, un sacerdote , digamos que curioso, le faltaba un ojo, era sordo, calvo , y hablaba raro. Las "c" las convertía en "s". Yo le escuché en una meditación un ejemplo sobre los "siervos". Se calló un momento y dijo " me refiero a los siervos, esos animalitos que van por el bosque". Y el oratorio se vino abajo.
Don Luis me hizo una corrección fraterna sobre el pelo verde y el tono humano, y la ejemplaridad, y los carnavales, y la pinta que llevaba. Y yo pensaba, " tiene gracia un tío tuerto , sordo , calvo y que habla tataleto me hace una corrección fraterna sobre tono humano y la pinta.
Porque yo cre que ir con el pelo verde , es menos decoroso que, por ejemplo, ir con otro tío a comprar al Corte Inglés. Era una costumbre acompañar a alguien del centro a comprar. A mi me parece un cante acompañar a un tío- '¡ y a veces vaya tío!- a probarse un pantaloncito y que salga del probador y se dé la vuelta enseñándote el culete y preguntando " ¿ cómo lo ves?" .
Te dan ganas de contestar " muy bien, cariño . Luego te pones patas arriba y te doy un repaso".
¿Eso es de mejor gusto que llevar el pelo verde , marcando paquete y con cacerolas en la corbata? ? ¿Te molesta, de verdad? ¿Te molesta eso y no te molesta gritar como un energúmeno defendiendo a VOX a tu cuñado en una cena familiar a la que has ido porque tu mujer te ha obligado ? ¿Te molesta eso del pelo verde y no te molesta , pedazo de cabrón , desconectar el sonotone porque no te interesa oír lo que te digo en la cena? Porque todos sabíamos que eras un sordo selectivo. Oías lo que querías. Y ese que recoge las caquitas del perro , qué pasa, ¿ no es ridículo? Limpiar las mierdas de Tuski aún humeando su calentura caliente con la mano metida en una bolsa. Vaya, así que eso no es hacer el ridículo. ¿Qué es mejor, llevar el pelo verde o eso?
¿La vida adulta es mejor, es más decorosa, es más elegante, que pasar un buen rato haciendo el gilipollas?
Deja que la peña se divierta. Que bastante tienen jodida es la vida. Que luego qué nos espera. Las vida, las hipotecas, las enfermedades, el mandarnos a la mierda unos a otros, , las hipotecas, las noches sin dormir por un despido y ese buscar trabajo. La muerte de alguien que quieres . Deja que me vuelva loco un rato, coño.
Déjame hacer el ridículo. Y tú vete de digno.
< A ver, el párrafo cuarto fue un paradigma en los años 80 en el betis. Se aleccionaba en San Rafael como un ejemplo de vencer los respetos humanos. Era un modelo. Sirvió a muchos para hacer el ridículo en Galerías Preciados.
ResponderEliminarDa la impresión de q el Betis se está tomando a cachondeo Vaticano lo que pase con los estatutos. Que les vale madres. Dicho pronto y claro. Porque todo seguirá igual.
ResponderEliminarDespués de ver los bailes ridículos delante del hereje, que queda? A quien le importa los estatutos? Todo parece una bufonada. Cuando nada es solemne, ya todo da igual.
ResponderEliminarHay un libro titulado Limónov, una biografía espléndida, donde hay lugar para hablar de la URSS y su caída. Hay una frase de Lenin, «Un verdadero bolchevique, si el Partido lo exige, está dispuesto a creer que el negro es blanco y el blanco negro»
EliminarEn eso estamos.
Este Papa ha venido a hacer política a la Iglesia y no para aportar claridad, sino para crear confusión.
EliminarEs mi opinión.
Pienso que la claridad o la confusión están en la cabeza de cada uno. Ya se sabe: más vale una cabeza ordenada que una cabeza llena.
EliminarLas encíclicas que ha publicado ayudan a distinguir, exponiendo los problemas de una manera muy clara.
Todos sosmos limitados: si has nacido y vivido en Buenos Aires, donde campa la pobreza y hay una gran diferencia entre ricos y pobres y el 53% de la población vive en la pobreza te interesarán los problemas sociales. Si eres Juan Pablo II escribes una encíclica titualada "El apóstol de los eslavos" (Slavorum Apostoli).
Para mí es un asunto de ideologías. No es la cabeza, ni siquiera el corazón. Es la pasta.
EliminarEl rimer deber del hombre enamorado es ponerse en ridículo.
ResponderEliminarEs de Chesterton
Usted parece ese tipo de tara. Enhorabuena
Un poco es sano y está bien, pero hacer demasiado el ridículo es grotesc. Grotesc.
ResponderEliminarMás que dignos yo diría rígidos.
ResponderEliminarNecesitan una plantilla que no permite la espontaneidad.
Se rompen muy fácil, están hechos de cartón piedra. Son huecos. La plantilla les salva.
te agradeceré Suso Mendive Zabaldica que trates con mayor respeto a D Eduardo Ulloa, que en el Cielo esté. Muchas gracias
ResponderEliminar¿ Y don Luis Raventós no está también el el Cielo.? Un respeto también por él. Parece mentira , tan piadoso que parece usted y tan cabroncete.
EliminarY , si están en el Cielo, que lo están, le aseguro que ahora mismo lo entienden todo, y a todos Incluyéndole a usted, y a mi.
¿ Pero usted, gilipollas, qué se cree que es el Cielo?
a don Luis Raventós también le conocí, pero yo me refería a D. Eduardo, sin por ello dejar en menos a D. Luis. Y lo de gilipollas y cabroncete te lo ahorras, que yo no te he insultado.
EliminarSí, ahora intenta arreglar su olvido. Por cierto, dice que lo conoce , pero no añade eso de " en el Cielo esté", como sí hace con don Eduardo quien, por cierto, sólo digo que se daba tono y que iba de teólogo, de que pisó moqueta en Villa Tévere y eso.
EliminarPero , ya que estamos con él, le diré que era muy más rígido que el código de barras de Leche Pascual. Yo le he visto levantarse a mitad de la `película " La Princesa prometida"- cuando sale un obispo que , por cierto, hablaba como don Luis Raventós, y se puso a gritar , indignado, que " cómo podéis ver esta película que se mofa de la Iglesiaaa"...y se fue diciendo " ¡ es grotesc!".
Dice quo le gusta que le insulten. Ser gilipollas no es un insulto, es una condición moral. Pero si no le gusta, lo retiro. Es usted un "Pimpim".
Espero respuesta sobre por qué don Luis no ve usted que en el Cielo esté.
Suso, háztelo mirar. Estás muy mal, ahora y desde que te conocí. Que triste tu vida
EliminarTristísima, pero no más triste que la tuya, que escribes tempranito en un blog que detestas , de una persona que desprecias. Eso sí que me parece triste.
EliminarA Dios le gustan los pantalones estrechos, y anchos, y verdes, y lilas, y rosas. A Dios le gusta que la gente se tiña el cabello de diferentes colores si es para arrancar sonrisas. A Dios le gustan los payasos, los humoristas, los bromistas, los que actúan para hacer más feliz la vida de los demás. A Dios le gusta cualquier acción que no dañe a nadie. Dios no da lecciones de moda y protocolo; no le importa que recemos con las piernas cruzadas, separadas o dobladas. Las indicaciones sobre la forma de vestir que se dan en el Opus Dei no tienen nada que ver con Dios; son consejos que se dan para crear un estilo, una imagen, como el uniforme verde que tienen que llevar los trabajadores del Mercadona. Los que gobiernan el Opus confunden a Dios con el director de una multinacional que impone una linea de estilo y se atreve a llamarle “espíritu”. Pero este error no lo comete sólo el Opus; lo cometeis todos, lo cometemos todos, cuando juzgamos a las personas por su aspecto. Yo he cometido alguna vez este error. Yo he leído alguna vez juicios de este tipo en este blog; cosa que respeto aunque no comparta. Se puede amar a Dios tumbados en el suelo. Se ama a Dios con una guitarra en las manos, los pies en un tronco caído del bosque, la cabeza en la hierba. Se ama a Dios con los zapatos sucios; sobre todo si están sucios porque han caminado por las calles del Raval con charcos no sé sabe bien de que líquido, quizá por estar más cerca de los que sufren. Se puede amar a Dios incluso con los zapatos limpios, siempre que no pertenezcan a un empresario del Opus o de cualquier otra institución que no trate con dignidad a sus trabajadores o que evite pagar impuestos a pesar de cumplir las normas de piedad. Jesús no se lavaba las manos muchas veces; supongo que por descuido o porque consideraba que las llevaba limpias. Hubo quien le acusó por ello, pensando seguramente que era poco santo (está en el evangelio). Se puede amar a Dios levantándote a las once de la mañana un sábado y sentirte agradecido por tan gran placer mientras abres la ventana y contemplas la intensidad del cielo azul y té maravillas de la belleza que ha creado Dios. Cuando descubres que Dios ama la diversidad de formas, das importancia a lo esencial. Cuando la iglesia hable de lo esencial, levantará ampollas, muchos se irán, pensando que ya no es lo que era. Ocurrió hace algo más de dos mil años cuando Jesús les preguntó a sus discípulos ante un abandono masivo si ellos también pensaban en irse. Pero la capacidad de abrazar los cambios que Dios disponga es también humildad, audacia, sencillez, omnipotencia. Yo, como hereje, creo que cuando desaparezcan casi todos los dogmas menos uno o dos, la unidad de los cristianos se habrá completado, y yo regresaré al redil. Separarse por decir unos que Dios son tres personas o una, o una y tres, o tres y una, o tres en uno (como el spray que lo arregla todo) si no fuera muy triste, haría reir. ¿Por qué separarnos por teologías que no se entienden? ¡Si Jesús no escribió nada! ¡Si no intentó convencer a nadie en todo el evangelio para que creyera ningún dogma! ¡Ni para que evitará los teñidos verdes del pelo! ¡Si habló de un juicio donde únicamente se interrogaba sobre si habías dado de comer al hambriento! ¡Y de beber al sediento!
ResponderEliminarPRISCILIANO
Bravo 👌
EliminarY dijo "Yo soy el camino, la verdad y la vida". Gracias Prisciliano.
Eliminar¡Muy grande Prisciliano!
EliminarFdo. ex bético, ahora sevillista
Suso, abusas un poco de don Luis. Si a principios de los 80's era ya un anacronismo, no tanto por la edad, es difícil imaginar que sería en los 90's. Lo acompañé muchas veces a Raimat, sospecho que con el sonotone apagado, porque se explayaba en largos monólogos en que me contaba sus aventuras en Inglaterra adonde se trasladó siendo niño. Tengo un recuerdo entrañable de él y de sus clases en Terraferma donde buscábamos que nos apuntara con el ojo bueno con escaso éxito. Excelente tu traje de flamencos, no es ridículo, es mimético.
ResponderEliminarConste que ese hombre me caía muy bien. Pero era tremendo. Muy buena persona.
EliminarGracias.
Estando en Westpoint Mossèn Lluís Raventos venía a predicar algunas meditaciones de vez en cuando, era una bocanada de sentido común enmedio del ambiente paranoico que se respiraba allí.
ResponderEliminarA don Eduardo Ulloa lo has clavao
ResponderEliminarPétalos de rosa