viernes, 18 de agosto de 2023

ASÍ SON LAS COSAS.

Tomás de Aquino dijo algo así como : «Quidquid recipitur ad modum recipientis recipitur» que viene a significar que  lo que se recibe, se recibe según la forma del recipiente.

El día que decidí dejar la obra me dijo el sacerdote que me " ¿ dirigía?"...bueno que intentaba por todos los medios que siguiera allí como fuese:

- La gracia de Dios lo puede todo.

No. La gracia de Dios actúa sobre una naturaleza, la mía. No hace milagros. Y mi naturaleza es la que es. Muy frágil. Me rompía cada dos por tres, a pesar de mis buenas intenciones.  Y las caídas eran muy bestias.

Al final aquella buena gente no se les ocurrió mejor idea para retenerme que darme a elegir:

- Venga, Suso, elige: Argentina o Chile.

Como si las chilenas y las argentinas  fuesen de condición poco susina. ¡ Ja!

Lo que se recibe se recibe según la forma del recipiente. Esto se puede aplicar a muchas cosas, y personas. Por ejemplo, un recipiente roto, una vasija blandurria, un cántaro con agujeros. 

Este recipiente que soy da para lo que da, y sirve para lo que sirve. No soy un tipo muy listo. No soy capaz de entender de Física, me aburre la filosofía, me disperso con las cosas de ciencias. No pillo los números. No atiendo  la vida contemplativa. No consigo tomarme en serio todo lo que requiera concentración. Me pierdo.

Eso sí, pongo muy cara de que me entero.

Soy ligero, superficial, frívolo. Me gustan poesías sencillas, cursis, o populares. Lo mismo las letras de algunas canciones. El arte , los cuadros, las esculturas, la danza, la música , las novelas, han de ser populares, cercanas, fáciles de entender. 

Un ejemplo de ese  quid quid recipitur es que, al escuchar ciertas canciones que me fascinan me vienen  a la cabeza las frases del Génesis acerca de cuando «el espíritu de Dios aleteaba sobre las aguas» y «Yavé Dios se paseaba por el jardín a la brisa de la tarde». Porque así me veo yo. Y así siento a Dios. Un Poeta. Un Disfrutón de cosas sencillas.

La Biblia cuenta que Dios dijo " no es bueno que el hombre esté solo". Sólo por eso , para mi, la existencia de Dios está más que argumentada. Porque un tío sólo en casa  es un peligro. Lo digo por mi, y por otros que conozco. De hecho hay un estudio que dice que los hombres solteros mueren antes. Y eso es  verdad, excepto los  que viven celibato apostólico. ¿ Qué les pasa a los hombres cuándo se quedan solos?  Es como si la casa fuese un medio hostil lleno de peligros.

Una vez, en un club de la obra donde yo vivía, entré a la hora del mediodía . Era  por el mes de agosto. Estábamos dos de guardia. Pues bien, me encuentro al otro - hoy es catedrático de Derecho, persona muy reconocida internacionalmente- escribiendo a máquina, en calzoncillos, y con un cilicio puesto.



Así son las cosas. Así soy yo. 



21 comentarios:

  1. El catedrático de Derecho sigue jugando al fútbol? En el Betis quiero decir...

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  2. Alguien escribió que cuando un cazador de la selva del Amazonas tiene dificultades para hallar presas, con ayuda del chamán mirarán que ocurre en el interior del cazador, no pensaran que "ya no hay presas ahí fuera" pues ambos saben que los animales están allí, pero que lo que hay que arreglar es el "recipiente".

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    1. Maestro, explícanos la parábola. No pillo...¿recipiente?, ¿ selva?, ¿interior del cazador?, ¿chamán?

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  3. Suso igual me he perdido algo. Nos podrías contar que haces o con quien estás en galicia? Eres un pozo de sorpresas. Campeonp

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    1. En Galicia vivo con un ser humano maravilloso ( taconazo, genuflexión pausada, inclinación de cabeza).

      No te has perdido ,mucho porque creo que no he hablado de ella.

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  4. Yo otra vez me encontré a otro que estaba haciendo un Romario. Sucedió en el bienio (en verano) y se hizo "famoso" por eso. Hoy es un cura con grandes responsabilidades. Por cierto, muy buen tío. Alguno de tus lectores lo recordará a él y al Romario que se marcó ;-)

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    1. A ver, a pesar de pensar que soy un hombre de mundo, la verdad es que necesito que alguien me aclare qué eso de hacer un Romario. Suene muy raro eso de dos tíos haciendo un "Romario" sabiendo cómo las gastan los brasileños.

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  5. Hacer un Romario es introducir disimuladamente el pié o algún otro miembro, en la fuente o olla de la sopa. Para corroborar su textura, su temperatura. Y, entonces, con una franca sonrisa, servir la sopa amablemente a los comensales.

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    1. ¡Joder!, mi gozo en un pozo!...yo esperaba algo más, no sé...fuerte...más de mayores con reparos ( aunque he de reconocer que eso de " meter el pie o algún miembro en la fuente de la olla " me ha puesto cachondo.

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  6. Sorry, pero hacer un Romario no tiene nada que ver con lo que dice el último anónimo.

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    1. Es justo y necesario que se aclare este concepto. A mi, la verdad, lo de la olla y poner el dedo " o cualquier otro miembro" , me parece una gilipollez. Quiero decir que no sé que tiene esa anécdota para añadir " se hizo "famoso" por eso".

      Aquí hay gato encerrado, y necesitamos saberlo todo.

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    2. Durante los calurosos meses de verano el Romario no sería en la sopa sino preferiblemente en el gazpacho u otros preparados frescos.

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  7. He visto curas raros pero a un cura metiendo el pie en una olla de sopa,como que no. Igual rezaban un Rosario

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    1. Estamos en tierra de nadie con el asunto Romario.

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    2. quizás en la cocina o cuando la gente está distraída era el momento de meterlo rapidamente

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    3. quizás es eso cuando la sopa estaba aun en la cocina y la gente distraída cantando y tal entonces era el momento perfecto para meter el pie

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  8. Hoy en día es cura... no cuando hizo el Romario. En aquel momento era un chaval cursando el bienio en los meses de julio y agosto. Me consta que varios lectores del Barullo conocen el episodio. Y lo dicho: tanto entonces como ahora... estamos hablando de un tipo magnífico. Nunca nadie se imaginaría a un numerata haciendo un Romario (y menos en el bienio). Él lo hizo, con un par; de ahí que aquel verano se hiciera famoso.

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  9. A mi esto del Romario se me escapa totalmente.

    Me suena al chiste de los gatos fornicadores.

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  10. -Ah!, ¿pero tu no sabes lo que es fornicar? –le dice un gatito a otro. Mira, esta tarde te vienes con mi pandilla y ya verás como se hace. Avanza la pandilla de gatos tan pimpante cuando por la esquina de la calle aparece un perro. El perro les persigue y no encuentran otro modo de esquivarle que dar vueltas en torno a la manzana. Cuando ya está cansadísimo, dice el gato a sus nuevos amigos:
    -¡Oye, yo fornico una vuelta más y me voy, eh!

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  11. ¿No sería una Romería?

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