El otro día escuché una conversación en Caldas de Reis. Eran tres mujeres que estaban en una terraza descansando de una etapa del Camino de Santiago portugués. Iban descalzas. Contemplar unos pies de mujeres maduras al viento imperio, depositados sobre una silla , mientras toman un Cocacolo es algo que desanima mucho, al menos a mi. Las rodillas similares a dromedarios con su callo gordo, y unas durezas en los talones como cortezas de alcornoque.
Una de ellas decía que la mayoría de los hombres - parecía que se refería a sus maridos, quizás a sus yernos- no conocían de verdad a sus respectivas mujeres . " No saben nada de nosotras y tenemos que ir dándoles siempre pistas".
Interrumpí la charla :
- Soy hombre, estoy casado. Os estaba escuchando y, ya perdonaréis, a lo mejor me meto donde no me llaman , pero me pregunto que si tenéis que dar pistas para que sepan qué queréis, ¿ por qué no pedís directamente lo que os gustaría que hicieran?
Me miraron perplejas , divertidas también por la interrupción.
- Porque no tendría gracia - contestó la que parecía que tenía crustáceos en el casco. No nos gusta que nos den la razón todo el rato, ni que haga todo lo que le pidas, ni que asienta a todo como si estuviéramos locas. Hay que pensar un poco en la otra parte para sorprender.
- Os veo algo quemadas.
- Lo que queremos es un señor que piense en lo que nos gusta y nos sorprenda dándonos el gusto. El hombre ideal es el que nos sorprende siempre con lo que nos apetece. ¿ Es pedir mucho?
- Ya. Pero eso ya lo hace un microondas.
- Y esa es la razón de que estemos solas haciendo el Camino.
- ¿ Un regalo de vuestros "señores"?
- No. Un regalo que nos hicimos nosotras...ellos no sabían que eso era lo que nos gustaba de verdad.
Creo que la diferencia entre los folladores - entre los que te incluyo, no sé si con acierto - y el resto de la humanidad reside precisamente en saber interpretar las putas pistas.
ResponderEliminarTuve mis días, pero me eché a perder
ResponderEliminarAlgunas a veces se imaginan... que algunos hombres también son así!
ResponderEliminarUna mujer estaba comiendo un helado y yo le pregunté solo por pura curiosidad, solo quería saberlo;
-Es helado de nueces, verdad?
Y ella me respondió;
Ay pareces una mujer, no sabes pedir las cosas directamente!
Y me ofreció probar el helado
¿Sólo el helado?
ResponderEliminarsuso, hay una cosa que no entiendo: como te dejaron hacer la Fidelidad, con lo follador que dices ser. A otros con menos motivos los han puesto de patitas en la calle. Creo que eres unico
ResponderEliminarEso sí que es un misterio!
EliminarEste 1 de septiembre, todos a Torreciudad! Romerías, jotas, danzas regionales y "ball de bastons"...
ResponderEliminarSobre todo ball de bastons, van a acabar a palos
EliminarEra una pura cuenta de resultados, lo sabes bien Suso. Aportabas mucho, eras un anzuelo perfecto y el Betis obtenía grandes resultados. El fin nunca justifica los medios, excepto en el Opus.
ResponderEliminarY la PSOE...Y muchos más
EliminarEfectivamente, es lo mismo, todos se mueven y actúan por resultados.
ResponderEliminarLo que ignoro es qué pinta Dios en todo eso. Buenos, muchos dicen que Dios es precisamente eso. Al fin y al cabo es lo que parece…
"Si quieres ser feliz como dices... no analices".
ResponderEliminarCreo que hay mujeres felices pero posiblemente hay muchas que no lo son aunque todo les vaya de fábula; tanto pensar, repasar vivencias, envidiar a la amiga, pensar "qué quisiste decir cuando me dijiste lo que me dijiste"....
No sé donde cabe la felicidad entre tal maraña de pensamientos