Muchas veces me he preguntado cuál es la mayor satisfacción que puede darnos algo en la vida. Pues yo creo que lo máximo que podemos obtener de lo que sea es la alegría.
Todo lo que lleva a la alegría nos justifica. No me refiero a placer, ni a cosas que nos den poder, riqueza, prestigio...todos conocemos personas poderosas y tristes. Ni siquiera el placer produce alegría. Me refiero a eso que todos hemos sentido alguna vez, ojalá muchas : ese sí espontáneo a la vida que nos brota de dentro. El sí del estar enamorado, o " ser enamorado" .
Quien no tiene alegría- por sabio, guapo, rico, santo, que sea- es un miserable.
Eso lo aprendí de Manuela, una mujer enamorada de la vida, que puso todo al servicio de la alegría. Para ella la frontera que no había que traspasar nunca no era el dolor, ni siquiera la muerte, sino la alegría.
De ella aprendí que la alegría abarca el placer y dolor, la muerte y la vida.
Leí una frase de Montaigne , y tomé nota de la cita: hay que retener con todas nuestras uñas y dientes el uso de los placeres de la vida , que los años nos quitan de entre las manos, unos después de otros".
¡Qué equivocación educar en " sentirse culpable" cuando uno disfruta!, ¡ pensar que la señal de la pureza es el dolor! ¡ Desear y pedir la muerte antes de elegir libremente!
Aunque es verdad que nos buscamos con frecuencia a nosotros mismos en la felicidad, pero nos encontramos en el dolor. Sólo que , siempre, en la alegría.
Ten cuidado de esos que predican que el placer es egoísta . Sólo alguien con muchas ganas de amargarse la vida y amargársela a los demás puede llegar a creer que se goza contra alguien.
En fin, intenta no ocupar tu vida en tener miedo.
Que razón tienes, Suso. Post para enmarcar.
ResponderEliminarEste contenido llega tarde para muchos, pero mejor ahora que nunca. !Ojalá sirva para que no se pierda ni una sola alegría más.!
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