Fuimos este domingo a la fervenza de Barosa. Una cascada maravillosa , que rodean en sus orillas molinos de tradición antigua.
El lugar está sembrado de mesas al lado del río. Decenas de familias habían comido bajo sombrillas. Eran las cinco de la tarde, y algunos tertuliaban , otros sesteaban, y aquellos se bañaban en la poza , o se deslizaban por la pendiente fresca de la fervenza.
Era fantástico ver esas personas de todas la edades- niñ@s, jóvenes, mayores, ancianos - de diferente condición - peregrinos del Camino portugués, lugareños de la comarca , veraneantes- de todos los colores y sensibilidades, sin pertenencias ni ideologías, unidos por el común denominador de un día de luz, de el frescor del agua, y del doce far niente.
Me llamaba la atención contemplar madres, o abueletes, en una poza , de tertulia, dándole a la sin hueso mientras vigilaban a sus nietos chapoteando en el agua.
De repente, un chaval gritó desde lo alto de la cascada : ¡ papá, papá, mira!".
Su padre miró desde la poza y, entonces, el chaval se tiró desde lo alto , deslizándose por la roca, con los brazos abiertos , planeando sobre la superficie del río hasta caer en la poza, y salir chorreando feliz, completo, alegre.
Me emocioné. Yo también tuve un padre al que le pedí que fuera mi espectador. También tuve mi río, y mi sombrilla.
En ese mundo no había ideología.
En la parábola de los talentos se elogia al siervo bueno y fiel y le dice " entra en el gozo de tu Señor". En esa fervenza, ese domingo de luz y sol, era maravilloso ver esa fiesta de alegría, de paz y de, ¿ por qué no decirlo?, amor. Y ese sonido que tiene la felicidad cuando dejas las bridas y que ella vaya a su aire. Los ves allí , y parecen de verdad muy felices, entrando y saliendo, saltando, charlando, riendo , yendo de aquí para allá,
Me acordé de ese "entra en el gozo de tu Señor".
¿Y si el cielo es así? Andar en la Inmensa Interioridad de un Dios infinito en su belleza, en su Amor. en eso que llamamos Gracia.
Me ha parecido muy buena esta entrada. Y enhorabuena por esa estadística . Pronto alcanzará los dos millones en el contador de la página del blog.
ResponderEliminarLos que estén interesados en los números del blog, en la portada hay un contador, y allí cada día se actualiza las visitas.
EliminarGracias
Saint-Exupéry tiene una experiencia parecida que relata en "Carta a un rehen". En una terraza, a orillas del Saône, cerca de Tournus, con un amigo, piden dos pernod e invitan a dos desconocidos a su mesa, y celebran el sol, el río, el momento, la vida...
ResponderEliminar“Nos sentíamos limpios, íntegros, diáfanos e indulgentes. No hubiéramos sabido decir qué verdad se nos había hecho evidente, pero el sentimiento que nos dominaba era el de certeza, el de una certeza casi orgullosa”.
Ese episodio, la descripción de un momento sencillo sin más secreto, sucedió en medio de la segunda guerra mundial, o quizá poco antes de que empezara cuando ya muchas personas huían de Alemania. Supongo que todos podríamos describir momentos así; y no serían iguales para todos en la forma, porque somos diferentes, pero coincidirían en la esencia. Es importante pensar esto: somos diferentes, y nuestras verdades absolutas pueden no serlo para la persona que nos lee o nos escucha; y si una verdad es absoluta probablemente no sabremos describirla a la perfección.
Me alegro que tu blog avance en cifras; cuando estudié guión en la ESCAC me dijeron que no había historia sin conflicto, que el conflicto atraía a los espectadores, que era necesario introducirlo en los argumentos de las historias. Entradas como la de ayer sin duda aumentan la audiencia, lo cual no significa que sean las más edificantes. Y el dicho aquel de "quien calla, otorga" no es del todo cierto. Fíjate todo lo que se calla Dios ante tantas cosas que suceden, y de ningún modo "otorga". Yo no la comenté porque la distancia es excesiva y no llegaríamos a ningún sitio. Prefiero compartir un baño en la fervenza de Barosa, o aun mejor, un pernod a orillas del Saône.
PRISCILIANO
Jugoso comentario.. Muy bueno lo de Sant Exupéry.
EliminarEscribe Ud. maravillosamente bien PROSCILIANO. Da gusto leerle. Muchas gracias
EliminarYo no soy partidario de denominar a una "verdad para mí" como "verdad absoluta". La "verdad" desnuda de adjetivos, abierta al diálogo.
ResponderEliminarCaminamos hacia un horizonte al que nunca llegamos. Incluso la Ley Natural cambia con el tiempo.
Me gusta la verdad como "aleteia": descubrimiento.
Y me gusta el "diálogo" para avanzar en ese descubrimiento. También considero diálogo leer a autores que, en principio, no compartimos; y leer prensa que no compartimos, para apartarnos del sesgo de confirmación. Luego pasa lo que le pasó a Henri de Lubac, y tuvieron que hacer marcha atrás. Los suspendieron durante diez años de la enseñanza hasta que llegó Juan XXIII.
También pienso que todos tomamos una posición frente a un tema, como la toma el lector frente a un texto.
Lamentablemente, hoy se argumenta poco. Nadie expone los motivos por los que defiende una "verdad para él" y así es imposible el diálogo.
Siempre tenemos que contar con la posibilidad de estar equivocados.
Esa certeza quizá sea la comunión de los santos, la camaradería. Torelló me contaba que en los primeros años de la obra existía este sentimiento de comunidad, de "juntedad"; el Fundador era muy cercano. Se perdió con los ridículos horarios y las normas rígidas impuestas con el tiempo, ese afán de control.
Luego están los claramente manipuladores. A estos, ni agua.
Jesús no dice qué es la verdad, sino quién es la verdad.
EliminarPues sí.
EliminarCuando Gadamer escribió Verdad y Método quería mostrarnos que hay dos tipos de verdad: la verdad de las ciencias experimentales y la verdad de las ciencias del espíritu.
Dos verdades y dos métodos distintos para llegar a la verdad.
No es lo mismo una verdad matemática o de ciencias naturales y otra verdad filosófica.
Por eso no entiendo el punto de camino relacionado con la santa intransigencia acerca de si dos más dos son cuatro. Dos más dos son cuantro, ni santa intransigencia ni nada. La santa intransigencia solo aplicaría a las ciencias del espíritu.
Somos rehenes de la ideología, de lo que ha dicho o escrito tal persona, de lo que editorializa tal periódico o predica tal emisora de radio. Cogemos el rábano por las hojas. Me pasa a mí, veo que pasa. Por eso, me gusta la idea de leer lo que leen los otros, hablar, escuchar.
ResponderEliminar"La ideología, en la mayor parte de los casos, es una forma de pereza, una coartada para no molestarse en aprender."
(Muñoz Molina)
Muñoz Molina? En serio? Esa es la cita de autoridad? Ahora sí que occidente puede descansar. Solo falta que Marías resucite.
ResponderEliminarJavier Marías, infumable. ¡Un bluf!
EliminarSoy la de antes. Miro un archivo que tengo, y alguien calificó moralmente obras de Joseph Ratzinger con 3-4, que algunos de por aquí saben qué significaba.
ResponderEliminarRATZINGER Joseph; AUER Johann Kleine katolische Dogmatik (IX): Eschatologie. Tod und ewiges Leben Escatología 3-4
No se me enfade, pero eso es muy viejo.
Eliminarvenga, va, vale, iba de listilla
EliminarMuy bien. Es usted un alma grande.
EliminarJoseph se convirtió. Eso no lo decís. Se convirtió.
ResponderEliminarMe leí su biografía -;/ extensa y profunda - y no se convirtió ; la opus cambió de opinión , como Sánchez
EliminarEl Betis no tiene principios. Así no tiene que cambiarlos.
ResponderEliminarPor supuesto que el B€ti$ tiene principios, muy claro$ €llos.
EliminarReverte, Muñoz Molina, Marías, o la prostitución de la RAE. Cebrian puso las nalgas.
ResponderEliminarBuenisima entrada. Rezuma mucha paz.
ResponderEliminarhttps://vanguardia.com.mx/noticias/nacional/2954840-exorcista-atestigua-muerte-de-maciel-IVVG2954840
ResponderEliminarFue tremendo lo de aquel hombre.
EliminarHace nada supe de uno que pidió a un sacerdote que le hiciera un exorcismo a su hija. La chica padecía anorexia.
Me cuesta creer que lo de Maciel fuese posesión.
O lo de esa pobre hija
Quizá no fue posesión sino que en un último acto de caridad, los que lo rodeaban quisieron que no renegase de Dios al final y el diablo le guiase en el tramo último. Renegaba de Dios. Su alma estaba en el filo y pudo caer en sus garras. No salvo su vida. Al menos, su alma.
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