IDEAS VESTIDAS DE PALABRAS.

Leí una frase que apunté: " Las ideas necesitan vestirse de palabras  para pasearse por el mundo y ser vistas".

Eso depende. Hay conciencias que jamás han sido rozadas por el sonrojo , y que no rinden cuentas ante nadie. Para afearle a alguien la quiebra de un compromiso o la responsabilidad de una crisis es preciso que ese alguien conozca previamente el mecanismo interior de la vergüenza. Y hay personas que no saben qué es eso.

Conozco personas entregadas a Dios que llevan una vida religiosa de valores conservadores. Comulgan a diario, rezan el rosario, las tres avemarías de rodillas y con los brazos en cruz, van a cursos de retiro, son piadosos, viven la castidad en celibato apostólico...en fin , parecen de otro mundo. 

Pero también conozco de esos mismos seres humanos gente que vota partidos abortistas, o de  ideologías de muerte, de inextricables ideas  de una progrez que apesta.  Que un numerario de la opus voté y  pertenezca a Esquerra  Republicana, o Bildu, o a esa cloaca que es la PSOE, o esa casa de putas de PNV, o Junts, o al estercolero del PP, o a esa secta de VOX, que ahora se van con Putin  y la abortista Agrupación Nacional de Le Pen. 

Me diréis " entonces, qué, no votamos a nadie". Pues claro, almas de cántaros. O vota a quién quieras. Para cambiar el mundo no será la política quien lo haga.  Pertenecer a una institución como la opus ya es un modo de  participar en la vida que te ha tocado vivir.

No existe la vocación de político. Nadie entra en la política para cambiar la vida de los demás, y menos si es de la opus. La opus ya es una vocación para transformar el mundo, ¿ qué necesidad tiene de militar en un partido?  Nadie se afilia si  no es para poder preguntar " ¿ qué hay de lo mío?". Nadie. Y no me digas que hay quien sólo busca servir. Ya. Hay quien llega para tocar poder. Y el poder engancha más que el fentanilo.

Y no me digas " no se puede generalizar". ¿ A no?: si no generalizamos no podríamos hablar de nada. La excepción es eso , una excepción. Estadísticamente no es significativa.

Será la ejemplaridad de las personas  honradas la que transforme el mundo, y no estar, además, en un partido político. 

Esa gente va  por la vida vestida con una ideología de vestimenta hortera, ridícula, zafia, antigua y  moderna a la vez- todas las modas, todas las corrientes-  conjugando la pata quebrada con su mujer, con el voto woke, el santo rosario  y  la  baboserías del ministerio de Igualdad. ¿ De que se visten sus ideas cuando salen a la calle estos gusarapos que son de la prelatura y se hacen fuertes en sus vicios y en sus virtudes.

Gentuza de labios genitales que rezan a la Virgen, y votan a coños operados. Mierdas secas que se hacen trampas al solitario en su vida. Sois escoria. Piadosos que ocultan un nido de áspides en su corazón, un fariseísmo viscoso y frío, lleno de complejos.  Que vivís en  el reino de la cucaña- quien se hace con la piñata ya no la suelta, por mucho que lo froten con solimán y piedra de azufre.

¿ Qué vestido lleva tu fe para andar por la vida? ¿En qué crees? Payaso. No has conseguido llevar limpio el río de tu conciencia que se ha enturbiado de una ideología inane. Das la mano flojita, como el que da un manojo de pollas pequeñitas. Estás anestesiado. Donde Dios te pide que digas sí o no, tú dices que no hay que ser fanático. 

En el taller mecánico de Ford donde llevo el coche a revisión y a eso de la ITV  y sus cosas, acostumbro a charlar con la propietaria, Marina. Una señora. Una mujer con la que no hay que jugar. Buena persona, y muy profesional. Con mujeres que dirigen un  taller en un polígono de A Estrada, pocas bromas. 

Un día, esperando a recoger mi coche, fui paseando por el taller y vi un ser humano con las manos llenas de grasa,  con su mono abierto  hasta el ombligo, en el foso , limpiando los bajos. Y aquel hombre juraba en hebreo mientras ablandaba a manguerazos  la suciedad  con agua caliente y con una especie de pistola muy potente, para  arrancar apelmazamientos, quitando cabezas de pájaros, vísceras de bichos , esqueletos de gatos. Aquel coche tenía mierda de años transitando por los caminos del rural gallego.  Toda una colección de  fauna ibérica.

Me acordé de mi, de cuando estaba en la opus. Uno también tenía los bajos de su coche  con mucha mierda. Pero no se veía. Y ahora, que me acuerdo de estos tíos, pienso lo mismo de ellos. 

Sois  unos cerdos.