martes, 20 de agosto de 2024

LA VIDA ES UN COCOTERO.

La  vida es un cocotero.


Me explico.  Al parecer, en una isla del Pacífico  poblada por unas tribus muy primitivas, cuando llega noche vieja  se celebraba una fiesta muy singular para conmemorar el nuevo año.

Al son de los tambores y los bailes cadenciosos de muchachas que mueven con estilo sus caderas, con guirnaldas que cubren sus pechos ,  los jóvenes elegían a los más viejos de la aldea. Los subían  en lo alto de los cocoteros y los dejaban allá arriba advirtiéndoles  que se agarraran bien a las palmas reales. 

A  nosotros   el Miércoles de ceniza, un sacerdote nos recuerda de donde venimos, y a donde vamos: del polvo, y al polvo.  Todo sea escrito sin segundas intenciones.

A esta gente se lo recuerdan de otra manera; encaramándolos a un cocotero.

Para esos ancianos era su última oportunidad de merecer aún la vida. Entre cánticos rituales la ceremonia consiste en que los jóvenes comienzan a mover con fuerza y violencia los troncos . Metáfora perfecta: como cocos de agua ya demasiado maduros algunos viejos caían al suelo y la tribu los daba por muertos. Eso sí, seguían cantando y danzando, aloha, aloha.

Si no morían por el golpe, los finiquitaban  con la máxima atención mediante potingues y ungüentos con otra ceremonia  para que dejaran paso a la vida que venía detrás. 

Pero había algunos ancianos  que conseguían superar la prueba agarrándose muy fuerte a las palmas. Después de  horas agitando el cocotero, y balancearse como un tentetieso bajaban del cocotero en medio de aplausos y lograban vivir hasta el próximo fin de año . Eran   muy respetados. 

Es posible  que nos parezca  una atrocidad de costumbre. Incluso que hay  que ser  muy hijo de puta para subir a tu propio abuelo allá arriba. Sin embargo, no hay viejo que no pueda vivir un año más ni joven que no pueda morir al día siguiente. 

Me gustaría  saber cuantos jóvenes han fallecido mientras dormían a la sombra de un cocotero por  la caída de un coco en la cabeza. O  haciendo el amor con Aloha Aloha. 

Moraleja: para vivir la primera condición es amar la vida y, seas joven o viejo, tener como principal proyecto no morirte. 

Otra moraleja ; a partir de cierta edad agárrate fuerte  cocotero, que hay mucho cabrón suelto.

Vivimos  destinados a morir . Todo lo que tenemos es este momento, aquí mismo, ahora mismo. El futuro es un jodido concepto que utilizamos para evitar estar vivos hoy. Pero la verdad es que sólo  está ese ahora que despreciamos pensando " bueno, mañana será otro día". Esta es la puta verdad, aunque suene a frase de taza de café.
  
Ten cuidado, amig@,  que no tengas que arrepentirte de haberte pasado la vida asustad@, temiendo no estar list@, no ser adecuado o no sabiendo quién debía ser. 



29 comentarios:

  1. Estoy pasando una semana con mi familia política. Ayer mi sobrino nos informó de que era gay, algo que todos sabíamos desde que era niño ya que desde entonces, tenía la hombría de JorgeJa. Mi cuñado no lo lleva bien y sufre. Le entiendo, no es sencillo. Nunca he entendido la posición de la Iglesia con la gente que, de manera evidente, tiene esa tendencia desde niño.
    Sé que el comentario nada tiene que ver con los cocoteros pero en verano se permiten algunas licencias y soy el primer comentarista.
    Abzo

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    1. Yo creo que la posición de la Iglesia está clara: las tendencias homosexuales no son malas, los actos homosexuales sí.
      Otra cosa es si la voluntad está viciada y la persona comete esos actos homosexuales, nadie es quien para juzgar.
      En mi familia también tenemos. La presión social, el ambiente...

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    2. He conocido muy de cerca el asunto gay . Hace unos días escribí a uno que me contó de muy crío que lo era. Le guardé el secreto - era su tutor. Tendría once años cuando me lo contó. A los dieciséis le pedí que me diera permiso para contárselo a sus padres ( entonces creía que eso se curaba). Me dio permiso. Fue el mayor error de mi vida.

      Los padres no lo entendieron. Pasó el tiempo, unos años, yo dejé de ser su tutor, y lo lo expulsaron del colegio por gay. El chavel era muy promiscuo y lo pillaron.

      Después `pasaron muchos años. Y alguien me facilitó su correo. Le escribí pidiéndole perdón. Su contestación fue:

      "Querido Suso, muchas gracia, sólo te recuerdo con cariño. Fuiste tú el que me escribió " pon amor donde no hay amor y encontrarás amor" . Ese es el resumen de mi feliz vida . Un abrazo muy grande y ojalá te lo pueda dar un día en persona".

      El que es gay, es gay.

      Da para muchas entradas este asunto.

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    3. La homosexualidad para ud. es presión social y el ambiente?

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    4. Sí, indudablemente. Pienso que en la mayoría de los casos es debido a la presión social.
      La promiscuidad de la que habla Suso no es algo normal: ni en un heterosexual ni en un homosexual.
      Ahora bien, no pienso juzgar a nadie.
      El que es gay, es gay; el que es necrófilo, es necrófilo; el que es gerontófilo, es gerontófilo; el que es zoofilo, es zoofilo...

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    5. La promiscuidad , aunque es algo de heteros también - de algunos- en los homosexuales es algo muy potente, como un instinto desatado. Uno me decía que iba en un autobús, echaba un vistazo a su alrededor, y sabía quién era y quien no. Miraba, se hacían un gesto, un guiño, y se bajaban en la siguiente parada , se iban a un portal y procedían. Y luego cada uno a sus cosas.

      Del día del Orgullo me han contado cosas espeluznantes. Allí se dan de un modo insaciable. El "pluma gay " a destajo. Mandriles en celo restregándose el calabacín por la barandilla , con anillas en los pezones , dándolo todo.

      Hay de todo en ese mundo, pero el promiscuo es algo de mucho acojonar.

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    6. No es inocente igualar al homosexual con el zoofilo, necrofilo, gerontifilo,.... Pero, eso sí, ud no juzga.

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    7. Anónimo 16:26, no es inocente igualar a alguien que escribe un comentario con alguien que "juzga", pero eso sí, ud no juzga.

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    8. Otra cosa: durante la Grecia y la Roma clásica la homosexualidad estaba muy extendida. Más que ahora, pues estaba aceptada. Sócrates tenía sus amantes, los emperadores romanos y el ciudadano medio.
      Vd. dice que no es inocente comparar (Vd. dice igualar) al homosexual con un gerontófilo. Pero no dice el motivo.
      Tendría que argumentarlo ¿Es acaso un homosexual superior al gerontófilo?

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  2. En Colombia me enseñaron un dicho: sube como una palmera y caerás como un coco. Muchas veces lo he comprobado en gente que parecía muy prodigiosa, por ejemplo algunas directoras, y me da risa la torta que se pegan después.
    Mejor me quedo perfil bajo.
    Pétalos de rosa

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  3. Pensaba que era un paralelismo: los viejos somos los numerarios amortizados y los jóvenes que sacuden la palmera los directores.
    También me finiquitaron, con cuidado y atención extremos. Con una caridad exquisita: no es culpa tuya, no puedes llevar el peso de la obra, etc. Y añadió el director de turno: qué más quisera que te pusieses de rodillas y me dijeses que me darás todo lo que te pido.
    Como dice Pétalos de Rosa, a mucho director le ha caído un coco en la cabeza.

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    1. La verdad es que al escribir a entrada no pensé en el Colo Colo , pero sí, tiene su lectura Eso de los cocos y . la entrega , y las palmeras..."los viejos somos los numerarios amortizados y los jóvenes que sacuden la palmera los directores".....jajaja, es buena.

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  4. La vida parece infinita cuando uno tiene 20 años.
    Luego uno va viendo que lo bueno pasa rápido, dura menos que un karateka frente a un boxeador.
    Pero el tiempo tiene gracia y sentido tal cual es. Si fuera más rápido sería estresante, si fuera más lento sería tedioso.

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  5. Los cabrones de mis hijos me invitan a subir al cocotero cada Navidad. Y una leche, les digo

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    1. Bueno, no se fíe. Lo harían con gracia.

      - Papi, ¿ jugamos a subir al cocotero?...¡venga, tú primero!..¡y a tomar pol saco!

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  6. Ojo que gato viejo vale por dos. El anciano subiría al cocotero, desde arriba lanzaría un certero coco a la cabeza del cruel nieto...
    y luego el anciano bajaría lenta y ceremoniosamente del cocotero.
    Al año siguiente ya nadie le propondría subir al cocotero.

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  7. El que quiera conocer más del mundo gay que lea " Más grandes que el amor" de Dominique Lapierre. Allí relata la carreta que hubo por descubrir la vacuna del SIDA . Uno de sus protagonistas , la historia es real, es un gay. Y cuenta con pelos y señales el mundo gay de aquellos años.
    Inolvidable ese libro.

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  8. Suso, hablas del que consideras el mayor error de tu vida. Si se puede contar: cómo lo gestionó esa familia? Lo pregunto porque estamos hablando de ¡los años ochenta! y, además, en un sector muy determinado de la población (en muchas ocasiones se usaba el símil de que el círculo/ambiente en el que te movías era una burbuja). No sé cómo lo encajaría la familia (con el añadido de la expulsión de la escuela), pero no debió ser nada sencillo en aquellos tiempos, en aquella atmósfera.

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    1. No puedo dar muchos datos , ni detallar qué tipo de familia es. No estaban preparados para algo así. Eran muy rectos. y respecto al asunto de su hijo " veterotestamentarios" .

      Para mi fue un error mayúsculo. Nunca aconsejaría , hoy, que alguien me diera permiso para que contase a sus padres algo así.

      Todos estábamos confusos y no sabíamos nada sobre el tema.

      Insiato, el tema da para muchas entradas. El chaval , ya con diecisiete años, fue a un psiquiatra de esos que se dedican a "la conversión".

      Yo fui a hablar con el psiquiatra - con fama de gurú en el trato con gays- y me dijo , es textual " non este tipo de gente no hay nada que hacer".

      Le pregunté que por qué entonces se dedicaba a dar esperanzas - ¡ y a qué precios!- si no había nada que hacer

      Y me contestó "esta gente no quiere cambiar nunca".

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    2. No querer y no poder son cosas diferentes.
      Los médicos no son dioses, son personas codiciosas, como el del Evangelio de San Marcos que había gastado toda su fortuna en médicos (Marcos 5:26). Viene de lejos.
      Con todas estas cosas estoy por "no juzguéis y no seréis juzgados".
      El psiquiatra del que hablas me recetó Haloperidol y muchas cosas más. Cobraba la visita (hablábamos de bolsa y política), luego me daba las recetas y a la calle. Acabé fatal con todos los efectos secundarios. Cada visita mensual me cambiaba la medicación.
      Su mujer, psicóloga, también me hacía tests y me cobraba.

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    3. Sí, intervenir la vida del pròjimo era lo que se nos pedía a todos los jugadores. Y era, evidentemente, para delatar, para poder informar a los jefazos. Un juego sucio, propio de los incompetentes que no saben jugar sin las cartas marcadas. Es lo que siempre me ha dado más asco.

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  9. Cuando llegue el último día, veremos cómo el único que tenía vocación al Betis fue Suso y que el resto se la inventaron. Al tiempo.

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    1. Otro tío que parece que viene del futuro a vender Lejía Neutrex. Ni uno. Entre los lectores del Barullo, los que imagino cooperadores de la prelatura, no hay ni uno normal.

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  10. El psiquiatra tenía mujer? Are you sure?

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    1. Además de De Dou hsy más psiquiatras en Cataluña, do you know?

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  11. Amigos efectivamente

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