miércoles, 14 de agosto de 2024

NACEMOS, VIVIMOS...Y NOS HACEMOS DAÑO.

Tuve una conversación con un amigo que me dejó muy tocado. Está  divorciado. Tiene dos hijos de once  y doce años. La separación fue traumática. A pesar de que ha intentado de todas formas llevar las cosas por un cauce , digamos que de un modo sensato y hacedero para sus hijos, la cosa se está torciendo , y mucho: juicios pendientes, entrevistas de los niños con psicólogos en el juzgado , y un laberinto de egos muy complicados.


Un vez leí que una buena persona nunca hará que te sientas pequeño. Bueno, pues esta relación entre adultos que deberían comportarse de un modo generoso, uno tiene la impresión de que se trata de hacerse mucho daño. Y los  hijos se sentirán pequeños y heridos toda su vida. ¡ Joder, cuánto dolor !


Él ha comenzado una nueva relación con una mujer, también divorciada, también con dos hijos. Todo es un poco difícil y complejo. Viven a muchos cientos de kilómetros padre, madre, novia. Y los  pobres críos deben hacer rutas de autobús absurdas para estar con unos y otros. 


La ex de mi amigo está rara. No soporta ver al padre de sus hijas enamorado - ella está single y más colgada que un fuet- y ha decidido hacer daño donde más duele: a través de sus hijos. Y les encizaña con asuntos muy íntimos de la  vida de su padre. Y de su novia. 


La entrada no va de adultos que se hacen daño. Va de niños que son testigos de ese dolor, de esa maldad, de esa miseria. Porque , mientras el padre me contaba toda esa  película, observé que los dos chavalines , que parecían que estaban en otras cosas, atendían y  tenían el radar en línea a lo que contaba su padre.  


Interrumpí su charla y le  dije:


- Creo que no está bien que hables así delante de sus hijos.


-Bueno,  yo no tengo secretos con ellos. Además. ahora no se enteran de lo que estamos hablando. Ellos quieren estar conmigo.


- Se enteran. Y de todo. De lo que hablas y de lo que no hablas. Y, aunque no lo creas, es casi seguro que ellos te digan a ti que quieren estar contigo, y a su madre que quieren estar con ella. Sois sus padres y os quieren mucho a los dos. Y nunca responderán a esa pregunta de "¿ a quién quieres más a mamá o a papá?" . Pero, ojo, un día, cuando tengan más malicia,  usarán vuestras debilidades en beneficio propio. 


Y no seguimos la conversación. Espero  no haber perdido a ese amigo. 


Esos hijos, un día, después de mucho dolor, entenderán que no es el amor lo que hace daño sino las personas. Y es día se  alejarán de quien no les quiso bien y , eso espero, de verdad, buscarán en otros corazones la cruz de su particular mapa del tesoro.




16 comentarios:

  1. Tener un hijo es mucho más exigente que ser numerario, sacerdote o monje. Te unes a la madre o al padre de tu hijo no cuando te casas, sinó cuando tienes un hijo con ella. Cuando tienes un hijo, ya no existes para ti; el fin de tu vida no eres tu, es la vida que has creado; y esto no lo decide una ley, lo sabe tu mente, lo sabes tú. Sabes que ya no te importa lo que sienta tu corazón, ni los deseos de tu cuerpo, ni tu profesión... tanto como el bien integral de tu hijo. Al menos, así lo siento yo. No sé si es correcto vivir con sentimientos así, pero no he elegido tenerlos. Es imposible realizarse, si no priorizas las vidas que has traído; no hay paz si ellos no la tienen, no hay futuro si el suyo no es firme.
    Por eso, tener una relación sexual es algo muy serio, porqué por mucha protección que uses, no puedes asegurar que no surja una vida; y si sucede, te estás uniendo de por vida a una persona que tiene una forma de ser determinada y que será una de las personas más importantes de la vida de tu hijo. Ya no es un tema doctrinal de si es pecado o no lo es; es algo mucho más grave, porque se juega y se arriesga la felicidad de un ser que aun no existe y que no decide nada, y se juega y se arriesga tu propia felicidad.
    Y las cosas no son blancas o negras; no estoy diciendo que no pueda haber divorcios "ejemplares". Mi mejor amiga está divorciada desde hace veinte años; su hijo tiene veintidós y es una persona feliz. Ha crecido desde los dos años con su madre, su padrastro, y su padre. Su padre y su padrastro son amigos. Ha celebrado los cumpleaños con sus tres referentes adultos. Las relaciones entre los tres son excelentes; no existen los celos. Tiene también buena relación con la pareja de su padre. No voy a decir nada ante un caso así; pero desgraciadamente es extrañísimo; probablemente porque la sociedad es como es, y por las pulsiones, o coordinaciones hereditarias, no educadas, de posesión de la pareja, que son la semilla de los celos conscientes e inconscientes, y de la violencia de género. El problema de nuestra mente es que no solo nos aprietan los pensamientos que conocemos y que tenemos controlados, sinó los que trabajan a espaldas de nuestra conciencia y que tiene su origen en las pulsiones. Por eso es necesario revisar cada una de nuestras decisiones en temas delicados como los de pareja; por amor a nuestros hijos. La vida más importante que les damos no es la del cuerpo, sinó la de los siguientes veintidós años. Advierto que mis opiniones son heréticas.
    PRISCILIANO

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  2. Hay gente que sería mucho más feliz si leyera algo de poesía.
    Lo mismo que los que militamos varias temporadas en el Villaviciosa FC, hubiéramos sido más dichosos si el equipo lo hubieran diseñado poetas (expertos en humanidad) que ingenieros (expertos en máquinas).

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  3. Después de tropecientos años, Satur (un viejo parroquiano del Bar Ullo) ha vuelto a publicar en ol.

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  4. Priscilano eres filósofo? Escribes y razonas como los buenos filósofos.

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    1. Gracias. Es cuestión de constancia y paciencia, como casi todo.

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  5. Desde luego, los niños se enteran de todo.
    Yo no soy partidario de perpetuarse en los hijos o de cualquier otra manera. Tampoco tengo la vivencia de tener hijos, todo sea dicho.
    Se suele olvidar que el principal fin del matrimonio es el apoyo y ayuda entre los cónyuges.
    Los hijos están en un discreto segundo plano, y desde luego salen favorecidos si ven el ejemplo de amor entre sus padres. Más favorecidos que si te dedicas a ellos plenamente y pones a tu cónyuge en segundo plano.
    El matrimonio es complicado con hijos y sin hijos, por eso es un sacramento y recibes una gracia específica.
    Como hijo, no pienso que mis padres se perpetúen en mí. Es solo una vana ilusión de esa sed de eternidad que todos tenemos.

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    1. Al inicio de mi profesión como abogado estuve algún tiempo con separaciones y me juré no volver a ello por el tiempo que se dedica, lo que te afecta y sobre todo ver a los hijos. Luego con los años llevé algunas nulidades y descubres cuantos matrimonios no son tales, al menos católicos. Y ahora ves los datos estadísticos y compruebas lo caro que sale romper el matrimonio y los eternos conflictos que se encadenan... y sobre todo, los hijos. Cuando dicen que no, que no sufren, que lo llevan bien... ya se que no es así.

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  6. Los hijos lo que captan es, más que lo que se les dice sobre todo captan lo que se Vive en la casa.
    Si un padre le dice al hijo "hijo mío... no hay que tener miedo" pero se lo dice con ojos asustados y voz temblorosa... el hijo verá que el padre a pesar de lo que dice... él mismo tiene miedo.
    Es aquello de "lo que eres grita tan fuerte que no oigo lo que dices".

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  7. Una pena lo de los hijos de matrimonios rotos. Me temo que es la vida q les ha tocado vivir. A otros nos tocó jugar unas temporadas en el Betis. El fútbol es asín. O dicho de otro modo, ni el mundo ni la vida q nos toca vivir van a ser nunca perfectos. La magia está en sobrellevarlo y seguir navegando a otros puertos. En algunos lloraremos sí, pero en otros seremos inmensamente felices...

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    1. Una pena lo de los hijos de matrimonios que son mentira, donde hay indiferencia, convención, rencor, engaño,.... Una pena transmitir eso como patrón de convivencia y de matrimonio

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  8. Eso de que recibimos una gracia específica los que nos casamos no me casa muy bien, valga la redundancia y tampoco me hace mucha gracia, valga esta otra redundancia. Hay tantos matrimonios rotos con o sin sacramento. Prefiero pensar que mantener la relación es más una cuestión de compatibilidad de carácter de la pareja, voluntad firme de luchar por el proyecto y mucha suerte. Cumpliré 40 años junto a mi limón preferido el próximo mes de Octubre.
    ARIS

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    1. Si te has casado por la Iglesia Católica y has recibido el sacramento, pues no tienes otro remedio que reconocer que has recibido una gracia específica.
      Felicidades por tus 40 años!!!!!!!
      Yo me casé un dos de octubre....
      Que cada uno piense como quiera.

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    2. Puede ser, no tengo tanta información para aceptarlo o negarlo. Pero mis otros 3 hemanos también se casaron por la Iglesia y no han tenido la misma suerte.
      ARIS

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    3. “Dios, que te creó sin ti, no te salvará sin ti” (San Agustín).

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  9. Sanyi, os alabo el gusto. A mi también me parece el 2 de octubre, la fiesta de los ángeles custodios, una fecha muy bonita.

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