La primera que tuve experiencia de un principio de un ictus fue en Valladolid, en una librería que se llama Oletum. Estaba de pie , leyendo un libro . Y de pronto, de un modo imprevisible, noto que pierdo fuerza de mi lado izquierdo, brazo y pierna. Tenía ese lado mongo, como incapaz de caminar. Me senté en una silla. Intenté no perder la calma. Manuela ya estaba muy enferma de ELA. Recuerdo que recé " ¡ Dios mío, ahora no puedes hacernos esto! Por favor. Ahora no".
Poco después salí andando de la librería, cojeando aún, con una sensación de hormigueo y entumecimiento en las pierna.
Olvidé el asunto. Y si no lo olvidé , no le quise dar más importancia. Tal y como se estaba desarrollando la enfermedad de Manuela , lo mejor era no alarmarla con lo mío. Así que hice algo que siempre me ha dado suerte - si a eso se puede llamar "suerte": pasar.
Al regresar de Guatemala estuve viviendo una temporada con una mujer. Un desastre de experiencia. Me dejó porque - eso dijo- nunca en su vida había sido celosa. Y conmigo le mordieron los celos.
- Y lo peor es que a veces es por una muerta.
Se refería a Manuela. La verdad es que soy muy mal viudo. ¿ Qué os voy a contar a vosotr@s que no sepáis?
Por culpa de esa mujer fui al médico. Y allí el doctor , después de medirme la tensión, me dijo:
- Ahora mismo debería usted ingresar en Urgencias. ¡ Tiene usted una tensión altísima!, ¡ está disparada! Usted es una bomba andando por la calle. Es como un funambulista a gran altura andando sobre el alambre : se puede caer, le puede dar un infarto, un ictus...¿ le gustaría quedar lelo de por vida?
Y allí descubrí que era hipertenso. Ya estoy medicado de por vida.
Vine a Galicia. Y una mañana estoy leyendo de pie ojeando un libro en la biblioteca de Caldas , llevaba un buen rato, y cuando comienzo a andar siento que mi lado izquierdo está inmóvil. Lo mismo que en la librería, hace años. Y me siento. Y pienso " ¿ otro ictus?, no puede ser. Pero el hormigueo sigue allí.
Abro el móvil como puedo y escribo " síntomas del ictus". Leo y comienzo a auto auscultarme. Guiño un ojo, parpadeo, guiño otro ojo....y ¡ entonces caí en la cuenta!
Ni entonces ni ahora sufrí un ictus. Sencillamente, se me durmieron las piernas del tiempo que pasé leyendo inmóvil y de pie.
Si es que nos preocupamos por chorradas. Si es que soy gilipollas.
La persona que tiene la culpa de que fueras al médico es lectora del blog? Si es de las que te lee a diario debe estar, con la entrada de hoy, que se sube por las paredes.
ResponderEliminarLo leyó mucho. Ahora no lo sé. Tampoco me importa. Lo que escribo es verdad y, además, no estoy para cumplir las expectativas de nadie.
EliminarA mí me pasa lo mismo: "harto del mundo y agobiado por mis pecados".
EliminarEscribo y me la repamplinfa lo que piensen los demás.
Tienes un blog como el de Suso? Si es así como puedo leerlo. Gracias
EliminarCuídese esa tensión
ResponderEliminarGracias, voy por el libro de instrucciones
EliminarGalicia es buena tierra paracuidrse
EliminarGalicia y el corazón de una que yo me sé.
EliminarPor cierto, yo me quedé en la cuarta temporada de "dos metros bajo tierra".
ResponderEliminarPero a esta entrada aplica lo que le contaba a Ruth el segundo marido de Ruth: le explicaba que la vida se terminaría por la falta de agua. Ruth le contesta: pero mientras tanto ¿podríamos ser felices hasta que se acabe el mundo?
Hay gente que hace una montaña de todo, no les han enseñado a ser felices.
Vamos flotando como un corcho en el río hasta llegar al mar, que decías.
"Eras un niño cuando en este jardín
Lloriqueabas en las tardes de abril
Sobre la hierba tu espalda cansada
Y tus ideales muy lejos de aquí
¿Y qué más da?
Porque la gente se quiere inventar
Cien mil razones para hacerte cambiar
Un tio elegante
Sigue adelante
Mente del siglo XX
Corazón medieval" (Modestia Aparte).
Aprovecho para recomendar "La llama doble", de Octavio Paz. Sexo, erotismo y amor: la llama doble de la vida. Gratis en internet:
https://desarmandolacultura.wordpress.com/wp-content/uploads/2018/04/paz-octavio-la-llama-doble.pdf
Yo recomiendo, hablando de funambulismo, vean la película de Gordon Levitt, el actor, que interpreta a Philips Petit cuando pasó de una torre Gemela a la otra en plena construcción. El Desafío se llamo en España.
EliminarCuídese Suso. Haga funambulismo a ras de suelo. No es lo mismo pero me gustaría seguir viniendo a este nuestro bar.
ResponderEliminarEn eso estoy, don Lalo. Abriendo la puerta todos los días.
EliminarHoy la entrada me parace una mofa, así me lo ha parecido aunque quizás sin intención del ponente, pero yo no haría la más mínima broma sobre el tema ictus.
ResponderEliminarEs usted más tonto que mear en un porrón
EliminarRecuerdo que en los 80´y 90´lo que daban eran neumotórax...
ResponderEliminarEl neumotórax se da con mayor frecuencia en las personas jóvenes.
EliminarNosotros estamos ahora en la época del ictus.
La siguiente será la de la incontinencia ¡¡¡pañales para los abueletes!!! Ya verás, ya.
! Ya me jorobó la noche!
EliminarLas incontinencias, todas, le son propias al jefe desde su tierna infancia. De hecho él siempre ha dicho que lo suyo es de nacimiento. Algunas tienen remedio, otras no.
EliminarEn eso tiene usted razón.
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