Los Juegos Olímpicos son un Circo. Bajo esa carpa se mezclan muchísimos intereses. Obtener los juegos , se decía, daría beneficios para las ciudades organizadoras. Iba a ser Jauja.
Hay un libro Circus Maximus (Editorial Akal) de Andrew Zimbalist, que defiende lo contrario . En Río de Janeiro hubo desahucios y movimientos forzosos de población para organizar los Juegos. Eso no entra en los balances de beneficios y pérdidas. El sufrimiento no computa.
Hubo una investigación sobre la rentabilidad para las ciudades en albergar franquicias deportivas a cambio de cuantiosas inversiones públicas en beneficio del club que fuese a instalarse. Resumen: ni tienen un impacto positivo ni mejoran la economía local.
Lo mismo sucede en el caso de organizar un evento de estas características, que lucen mucho en la tele, pero los beneficios son también, en la actualidad, muy dudosos. Solo para presentar una candidatura ya hay que gastar un mínimo de 100 millones. Una serie de inversiones preliminares de alucinar. Las Olimpiadas es la cueva de Alibabá. El kilo de miembro de Comités está carísimo.
En la Olimpiadas de Barcelona muchos de la promoción de ese COU de Viaró trabajaron en los hoteles HUSA. Bastantes eran los que recibían a las diferentes autoridades - presidentes de gobiernos, miembros de comités olímpicos de distintas razas y pelajes y, en fin, peña que vive de mamarla. Las propinas eran una morterada que se daban con una alegría escandalosa. Me contaba uno de ellos que varios días recibió a un ministro de Italia. El chaval - hoy es un ejecutivo agresivo- se ligaba al tío y el baranda le soltaba billetacos de cinco mil pesetas, por abrirle la puerta. Y esa era la media.
Con dos pichas bien se folla , dicen . Quiero decir que cuando el dinero no es tuyo, no duele.
De restaurantes y putas no hablamos.
En el libro se denuncia a los miembros del COI. En octubre de 2014 en Oslo rechazaron la candidatura para los juegos de 2022 por "las increíblemente irrazonables exigencias del COI de recibir un tratamiento digno del rey de Arabia Saudí".
Allí uno se entera de que Juan Antonio Samaranch, el célebre falangista catalán, exigía trato de «excelencia», se desplazaba a todas partes en limusina, dormía siempre en suites y vivía, a cuenta del COI, en el Hotel Palace de Lausana en una suite de 500 000 dólares anuales.
Con un par.
Un miembro del COI, Rubén Acosta por ejemplo, de México, se fue tras ganar unos 30 millones de dólares en concepto de comisiones por contratos de patrocinio y de TV que solo él podía autorizar.
Las candidaturas vienen siempre apoyadas por los mismos grupos de interés. Las empresas constructoras, los estudios de arquitectos, las compañías de seguros, las cadenas hoteleras, los medios de comunicación, los bancos de inversión que abrirán el grifo del crédito para toda la fiesta a cuenta del contribuyente y, en algunos casos, de los hijos que aún no tiene, y finalmente por los bufetes de abogados que trabajan para todos los anteriores.
Creo que mejor sería titular la entrada " Una casa de putas". Porque eso son las Olimpiadas.
De política no hablemos. Se ha hecho la ola a fascismos, a dictaduras terribles. Escrivá de Balaguer decía eso de " ¡ a la que estamos , tuerta!". Pues de eso va la Fiesta Olímpica. Están donde hay que estar.
Con Samaranch se dio un empujón incluyendo cada vez más deporte profesional. A mediados de los ochenta entró el tenis profesional y en el 92 el famoso Dream Team de la NBA culminó el proceso. Es aquí cuando empezó la fiebre por las candidaturas. Y el trinque.
Y ahora comienza la wokolimpiadas. Esta sociedad no tolera que un hombre fostie a una mujer... salvo que el hombre se declare mujer y compita en boxeo femenino, en cuyo caso la puede fostiar y humillar.
No es una “transexual argelina”. Es una hiperandrógina con cromosomas XY, con unas tasas de testosterona de tío cachas.
En fin, que dejen de llorar y se rebelen. No voy a defender a ninguna mujer deportista que acepte competir contra hombres que se perciben mujeres. A ninguna. Que ya sois mayorcitas.
Las mujeres deportistas. ellas, sus equipos y sus Federaciones están aceptando esta locura woke. Que dejen de llorar, le echen lo que hay que echar y que se retiren de las competición.
Todo es una broma. De mal gusto. Una muy mala broma de mal gusto. Todo es mentira. Falso. Cartón piedra. No hay verdad. No hay belleza. No hay bondad. En lo público. No hay nada. Es puro nihilismo. La nada. Lo que vemos es la antesala de un fin.
ResponderEliminarQue no estamos tan mal.
ResponderEliminarJoe Rogan, artes marciales, comentarista y cómico:
ResponderEliminar“Los Juegos Olímpicos son una gran estafa. Hay dos cosas sucediendo simultáneamente, ¿de acuerdo? Tienes a los mejores atletas del mundo participando en sus disciplinas.
“Y además de eso, se ganan enormes cantidades de dinero, y nada de ese dinero va a parar a los atletas. Es una gran estafa”.
“Así que el tipo de gente que está organizando esa ridícula ceremonia, tenemos un montón de drag queens en ‘La última cena’ que nadie entiende porque no está hecha por atletas, no está hecha por los Juegos Olímpicos, está hecha por la gente que está a cargo de organizar los Juegos Olímpicos.”
“Así que ellos son los que están cosechando todo el dinero y chupando todo el efectivo de estos atletas”.
https://www.youtube.com/watch?v=zRUI-4jvV2U&t=31s
Y estoy totalmente de acuerdo. Lo llevo pensando hace muchísimo tiempo.
ResponderEliminarLas víctimas, los atletas, se renuevan cada 4 años y son jóvenes y solo miran su marcador. Son utilizados como entretenimiento gratuito mientras la organización olímpica y las cadenas de televisión se forran.
Me soliviantó porque ni las medallas son de los metales que pregonan, son chapadas. O sea que la medalla de oro, de plata y de bronce, no son de esos metales…Solo miro el flujo del dinero, o ¿es que los del Comité Olímpico lo harían por un pedazo de metal sin valor?
Son adolescentes que buscan probarse ante sí mismos y ante la sociedad, y no es malo, eso es bueno, pero NO cuando las metas, las normas y el dinero son de los otros.
Solo se vive una vez para hacer con tus ideales ricos a los que no les importas tú ni tus ideales.
Lo que hacen a las niñas, niñas, con la gimnasia es un abuso. Sin adolescencia, jugándote todo ese esfuerzo en un minuto, delante de todo el mundo, a los 20 años vieja y con lesiones. Por no hablar del encallecimiento prematuro de los huesos que deberían crecer con tanto golpe. Eso sí, cómo venden!!
Leí un libro titulado "Tarjeta Roja" de Ken Bensinger que trata sobre el mismo tema, pero centrado en el fútbol.
ResponderEliminarCorrupción total, que acaba con un mundial en Qatar que sí o sí tenía que ganar Argentina en este intercambio de cromos (señalaron 5 penaltis a su favor, récord histórico en mundiales).
El FBI se metió por medio y gracias a ellos salieron a la luz los escándalos de Blatter y Platini. No les pasó nada.
La tesis del libro es que la corrupción en el fútbol es muy fácil porque hay muchas federaciones y cada una tiene un voto: el de Trinidad Tobago o Guinea vale lo mismo que el de Alemania o Francia.
El kilo del miembro de Trinidad Tobago está más barato.
Alberto de Mónaco, ese personaje tan ridículo, también hace caja con su voto en el COI. Este sí que sabe.
Igual que en las Olimpiadas cada vez hay más deportes, en el fútbol cada vez hay más equipos (poner a Gibraltar es una estupidez, perdió 13-0 con Francia) y competiciones.
Deberían plantearse el "efecto saturación".
De las Olimpiadas, solo me interesa el Volley-playa femenino.
marrano
EliminarEl volley playa femenino, a mí también me encanta. Es un deporte simple, con pocas reglas y muy claras, y puedo satisfacer mi lado voyeur al mismo tiempo.
Eliminar¡¡¡Qué mal pensados!!!
EliminarPiensa el guarrón que todos son de su condición.
Más razón que un santo
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