martes, 28 de marzo de 2023

EL TINGLADO SE VINO ABAJO.

Siempre me llamó la atención esas historias de dobles vidas donde encuentras que, de repente, cae el cadáver escondido en el armario. No debería llamarme la atención, pues uno mismo en su vida he tenido unos cuántos cadáveres escondidos en el armario y ya debería estar acostumbrado a ello.


Ya conté del catedrático de derecho que falleció de infarto. Fulminado. Era un hombre entregado a Dios y que meses antes había decidido abandonar su vocación. La razón que daba era que en la obra no le permitían ser  krausista, una doctrina panteísta  de filosofía del derecho, La muerte le pilló en un paréntesis, esperando la respuesta a su petición de dejar la institución. Acompañé a la persona encargada de recoger sus enseres del despacho que ocupaba en la universidad. Yo era un joven que estudiaba primero de  Historia en Zaragoza. Pensaba que la gente era buena, y  el muerto , un santo. 


La sorpresa fue mayúscula cuando al abrir uno de los armarios, en un cajón archivador, encontramos una colección de números de revistas de señores musculados, desnudos, en poses muy poco piadosas. No se me olvida una portada de un tío rodilla en tierra con un mini snap, sonriendo a cámara.


Tal vez es lo último que vio aquel hombre. El krausista.


En una excursión, ya en la cima del Posets, encontramos a dos montañeros. Uno era norteamericano. Allí estuvimos un buen rato de tertulia. El yanki oyó que decíamos " vamos, que no llegamos a misa".


- ¿Sois del opus dei?


- Ahá - contesté.


- Oí lo de la misa...sólo vosotros sois capaces de ascender al Posets y bajar porque hay que ir a misa. 


- Bueno, es una costumbre...¡tenemos una misión  de Dios!,  respondí con cierta coña.


- ¿ Conocéis a fulano?


-  ¡ Claro!....vive en la misma ciudad que nosotros, pero en otro sitio.


- Fuimos pareja una temporada. Nos quisimos mucho, lo que pasa que ser de la obra le atormentaba mucho, tenía remordimientos muy grandes y lo dejamos. Le dais recuerdo. Soy X.


No dije nada. Yo era el único de los que estábamos allí que le conocía. Pero entendí mejor a esa persona. Debe de ser duro ser gay rodeado de hombres,  la mayoría bien guapos. Y me excluyo en lo de" guapos" ( para que no se diga). Me excluyo por humildad. 


Una vez leí que "toda realidad ignorada merece su venganza". Y es cierto. La doble vida es muy difícil de ocultar y, tarde o temprano, esa realidad ignorada, la que sea, toma su venganza. 


En Guatemala visité el cementerio de Chichicastenango. Allí es costumbre  pintar las lápidas  de vivos colores.  Una  vuelta de tuerca a la metáfora de los sepulcros blanqueados.


Después de todo, llevar una doble vida es muy excitante. Necesitas continuas descargas de adrenalina que te mantengan siempre en estado de alerta para que la ficción no se rompa. 


Un mal gesto puede generar una traición o una venganza que pondrá patas arriba tu biografía. 


Incluso corres grave riesgo si sueñas en voz alta o estando borracho te vas de la lengua. Esa tensión permanente produce a veces mucha emoción: en un descuido puede abrirse el armario y cae el muerto de bruces en el salón en medio de los invitados.


Hay dulces lágrimas de beata que esconden un adulterio; sofisticadas damas del rural  unidas en turbio matrimonio que tiemblan por si se descubre su pasado en cualquier prostíbulo.


Empresarios piadosos con un hijo que lleva su sangre, pero no su apellido. 


Si eres un empresario  muy honorable y te has dedicado a dar lecciones de honestidad a todo el mundo, la emoción de vivir al borde del acantilado llega al grado máximo. 


Aunque el armario del señor X ( no digamos nombres) estaba bien cerrado, desde el principio de su vida profesional algunos  detectaban  un olor muy desagradable que emanaba por la cerradura. 


No se puede negar que ha sido una obra maestra el haber mantenido durante tantos  años una ficción de honradez, sentido común y ejemplo de ciudadano cristiano ,  pero de pronto la puerta del armario se ha abierto y ha caído un cadáver en medio de la sala de estar.


El asombro de la peña  al descubrir que el muerto era el propio  don  X  y que el tinglado de la antigua farsa se venía abajo.




9 comentarios:

  1. Joder....... que vida mas aburrida llevo...

    ResponderEliminar
  2. No creo que se trate de pasarlo bien: esa gente sufre más que tú.

    ResponderEliminar
  3. Hay diferentes tipos de doble vida: la doble vida del que hace objetivamente el mal y simula estar en lado del bien (Jack el destripador, Marcial Maciel...); y la doble vida de quien vive, o dice vivir, determinada fe, y a la vez ejerce una práctica que en sí no es objetivamente mala, pero que es considerada pecado por dicha fe. Ninguna de estas dobles vidas es sana, pero una es un crimen y la otra no. Es más, la doble vida del SrX podría tener como causa la falta de libertad que la moral que se deriva de dicha fe ejerce sobre los que la abrazan. Sin duda, la del SrX es doble vida, y quien la experimenta lo sufre en su conciencia, pero es importante diferenciar que el ejercicio de la homosexualidad, o del sexo fuera del matrimonio, es sólo considerado como un mal por los que practican determinadas religiones, o por los que militan en determinados partidos (en Rusia, China, Cuba, Corea...), y en general por los que otorgan a tradiciones o visiones ancestrales un valor absoluto. Quizá mi apunte no tiene la más mínima importancia, pero todas aquellas normas, prohibiciones, imposiciones... que no tienen fundamento más allá de una moral particular producen un sufrimiento inútil, alejamiento entre las personas, dolor, fundamentalismo... La "mini" doble vida de la chica marroquí que simula delante de su familia llevar el pañuelo pero que al llegar a su instituto se lo quita no es culpa de la chica sino de una norma excesiva, contraria a la libertad humana, propia de una visión muy particular y cerrada... aunque por supuesto, quienes imponen dicha norma están convencidos que defienden un bien absoluto.

    ResponderEliminar
  4. Bien visto.... aunque da para mucho este asunto

    ResponderEliminar
  5. Llevar una doble vida es un desastre. Salvo que nada te importe. Aunque a veces la doble vida es un freno para no cagarla aún más y una vez recuperado el equilibrio seguir siendo leal.

    ResponderEliminar
  6. Muy complicado el argumento, pero gracias

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, es complicado por mal explicado; pero es que no es lugar para confidencias. No me importaría tenerlas contigo pero no es probable que yo pase por Valladolid.

      Eliminar
  7. Vivo en Galicia, muy cerca de Santiago y de Pontevedra...allí me tienes!

    ResponderEliminar