A raíz de la noticia sobre toda esa escoria de horterada, zafiedad, grosería y cutrez rijosa del asunto que llaman "Caso Mediador" me vino recordar una historia de mis años en Valladolid. En realidad, lo que me encendió la luz de la memoria fue la cara del Tito Berni.
No sé qué tiene la corrupción que se ceba en los calvos y feotes. Roldán era calvo y feote. Éste Tito Berni también. Y del que voy a hablar, lo mismo.
Comenzaba mi nueva labor profesional como comercial en una empresa de Catering, abriéndome paso en una selva que desconocía totalmente. La zona- Castilla y León, Asturias, Galicia - estaba sin trabajar, y todo me parecía inmenso, anónimo y lejano. Un mundo de pesadilla. Me encontraba como ese personaje del Evangelio, el de "cavar no puedo, mendigar me da vergüenza".
Un día, en una cafetería de la calle Santiago , me asaltó un tipo muy arreglado, alto, pelo de ala de paloma.
- ¿Tú no trabajabas en el colegio Peñalba?
- Ahá.
- Es que soy padre de Pinoalbar y te vi en una charla que diste.
Resulta que éramos paisanos. Le conté la nueva aventura empresarial que había comenzado. Me preguntó por las características de mi empresa...en fin, me hizo una radiografía. Me puso la mano en el hombro y me dijo:
- Yo puedo echarte una mano. Mira, en este edificio tengo mi oficina. Sube , te enseño mi despacho, y hablamos.
Resultó que este caballero - hay que especificar que, aunque padre de Pinoalbar, no era piadoso, como se verá. Su mujer sí. Su mujer , además , debía o querer ser santa, o era tontica. Perdí el hilo. Decía que resultó que este ser humano era director de zona , todo Castilla y León, de una multinacional que jugaba en el sector hospitalario, servicios sanitarios y seguros médicos. Me presentó a todo el personal de sus oficinas ( me llamó la atención que todas las mujeres, secretarias, comerciales, etc, eran inteligentes tipo " buenorras".
Me explicó que tenía muy buenos contactos en Sanidad y que podía presentarme unos cuántos directores generales de provincias que, además eran muy amigos suyos.
- Comenzaremos por el de Valladolid. Jugamos todas las tardes con colegas del sector a póker en el As de Copas - un pub del centro.
Para mi ese día fue un puntazo. Necesitaba hacer creer a mis jefes que uno tenía contactos, que pisaba moqueta, y este hombre reunía el perfil ideal para los Urelles : padre de Fomento ( para ellos eso era señal de " buen persona", jefe con mando en plaza en Hospitales y residencias de mayores ( eso significa dinero , dinero, porque son dos lugares donde se desayuna, se come, se merienda, y se cena, 365 días al año).
Unos días antes de concertar la cita con el director general me dijo que podíamos tomar un café en el "As de Copas" con el director general, así me lo presentaba. Fui. Creo que lo que buscaba era comprobar si el político accedía a recibirme. Me encontré un hombre calvo, con barba, ojillos de ratita, y un toque así como de retrato de tío del siglo de Oro, que sólo le faltaba la gorguera blanca rodeándole el cuello.
Concertamos la cita en su despacho. Convoqué a Urelles.
Llegó el día D
Fuimos a la consejería. Mi contacto, el padre de Pinoalbar, nos estaba esperando. El hombre era como un anuncio de colonia Million" versión "Yes we can", un triunfador. Urelles alucinó, esa dentadura, ese traje impecable, ese " me ha dicho Suso que usted es un self made man". Yo no le había dicho eso, pero como no creo que Urelles supiera qué significaba eso, aunque le sonaba muy bien, pues tira... Nos hicieron esperar . La antesala tenía unos sofáres blancos donde Urelles , pequeñito y sin cuello, recordaba allí sentado el lomo del borreguito de Norit.
Mi contacto , mientras esperábamos, me llamó a un aparte.
- Oye, una pregunta...tú jefe deja pelos en la gatera?
Miré a nuestro hombre. El tío ni pestañeaba. Supongo que habría hecho tantas veces esa pregunta que le parecía normal. Tal vez la primera vez se pusiese colorado, pero ahora era parte del paisaje profesional suyo...y del director general.
Y contesté " no".
Entramos, hicimos una entrevista de cortesía. Pienso que los dos compinches debían de tener un código secreto para saber que allí no se podía sacar nada. Algo así como " si guiño el ojo izquierdo, arre, si guiño el derecho, só...si hago el paso de la oca...tira porque nos toca". Algo así.
Nos fuimos de allí como entramos. Pero Urelles se quedó convencido de que uno se movía entre ciervos de cabezas de catorce puntas. Subí muchos enteros.
Después, con los años, vi que Urelles era un ser empresarial perfectamente corrompible. Ya lo conté. Un cura le dijo que una cosa era corromper, otra ser corrompido. Y si no era él el corrompido sería otro...¡pues, adelante!
Un años después pillaron al director general en una trama de corrupción alucinante. Fue a prisión. Mi contacto salió limpio por los pelos, pero lo despidieron de la multinacional, y tuvo que volar a otros nidos, y otro sector. Sigue igual. Ya sabéis, perro, mañas...
Viendo las fotos del Tito Berni en calzoncillos, esnifando coca, y tomando viagra pienso que, visto lo visto después, salvé a Urelles de pasar el trago de unas fotos en pelotas, chutado de la droga que llaman " orgasmo de búfalo" y bailando con una señora de Costa de Marfil eso sí, piadosa.
No todos los calvos y feotes... aunque nunca se me ha no insinuado la oportunidad.. pero supongo q soy muy cabeza cuadrada o muy pusilánime para dejarme llevar.
ResponderEliminarPor cierto... genial relato, y muy bien escrito, como siempre.
Perdón...a veces tengo una calvofobia, pero con un tipo nada más.
ResponderEliminarNo volverá a pasar.
Era un comentario vano. Lo soy, y lo tengo asumido...
Eliminar;-)
Se suele decir que correlación no es CAUSAlidad por eso la causalidad hay que justificarla para establecer un vínculo entre dos eventos . Por ejemplo , en verano, suben los accidentes de coche y el consumo de helados, hay correlación pero no tienen nada que ver, no hay causalidad. Pero en lo de calvos y feotes hay correlación y hay causalidad., si eres feote (sin ofender a nadie) el tener dinero corrupto te hace optar a mujeres "bellas" que de de otro no tendrías y que los guapos no necesitan pagar. Así hay una correlación muy fuerte y una causalidad justificada entre ser feote y calvo y ser un corrupto putero. Perdonad el rollo. Saludos
ResponderEliminarIgual no soy tan feote, o siempre hay un roto...o tengo una (¿Cómo decía la entrada de hoy?) una feura de esas.... graciosa ;-p
Eliminar¡¡¡Original!!!
ResponderEliminarLos hay feos y muy ligones… todo depende de ella!
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