Hay una anécdota que se cuenta de un cura, una especie de Savonarola que , predicando, dijo:
- Están en los postres en tu centro. Es día de fiesta. Tus hermanas han hecho una tarta que deposita encima de la mesa del comedor. La tarta tiene una guinda encima. Se van sirviendo cada uno de los comensales. Y llegas tú , y te coges la guinda...¡¡¡HERMANO MÍO, HOY ES UNA GUINDA, MAÑANA SERÁ UNA MUJERRRRRR!!!
Para ese hombre la mujer es un alguien poco de fiar, como el ganchito de la bola de Navidad, que pasas a su lado, la rozas , tiembla un poco, y se rompen.
Por cierto, cuando era pequeño me gustaba mirarme en las bolas de Navidad porque me veía cara de pez gilipollas.
Se me ha ido la olla.
Un día, de regreso de una excursión a la Peña Montañesa, quisimos entrar en la cripta románica de la iglesia de Aínsa. El párroco, estaba en la puerta, nos dijo que no podíamos pasar, " están unas chicas del opus".
- ¿Y no podemos entrar a rezar en la cripta?
- No...es que estas chicas son muy finas...son como petalicos de rosa.
Para muchas ascéticas la mujer es un peligro: "el hombre es fuego, y la mujer estopa: llega el diablo y sopla. Hay gente que piensa que eso es una exageración, pero tengo comprobadísimo que no, que de eso nada, monada. El hombre, ojito con él, y la mujer, ni te cuento.
Es posible que sea muy mal pensado por eso de que cree el ladrón que son todos de su condición, pero es experiencia muyyyy común. Por ejemplo, cuando veo grupos religiosos , rollo Hakuna, que andan mezclados y revueltos , y ji ji ji, y ja jaja, y cantan canciones así como muy sensibleras, muy edulcoradas, muy de poner ojitos de...de...¡que parece que estás mirándote en una bola del árbol de Navidad!, siempre pienso " ¿ cuántos líos debe de haber aquí?.
A veces hasta juego a imaginar emparejamientos...este con ésta, el gordito de allí con la piadosa de allá, el de la guitarra con el de pandereta.
Puedo estar equivocado, pero este es mi blog y tengo derecho a estar equivocado.
Lo cierto es que uno se da una vuelta por la Historia universal del folleteo y es para sospechar lo peor de nuestra naturaleza, tan a medio cocer.
Y si recorremos las noticias de estos últimos días...Enumero algunas que tienen que ver, de una o de otra manera , con lo que san Josemaría llamaba "eso" ( Surco , 134) . … Las leyes de género, la de transexualidad, la del sí es sí, la de barra libre al aborto, la de la prohibición de ejercer el oficio más antiguo del mundo y perseguir a quienes lo financian o de él se benefician, el escándalo de Tito Berni, sus compinches y putass, la propaganda institucional en pro de las mujeres entradas en años o metidas en carnes con derecho a folle, las numerosas violaciones perpetradas en grupo o a título individual, el recrudecimiento de las agresiones y asesinatos en el ámbito de la pareja.
Todo tiene que ver con el sexo.
No hay que irse a Nefertiti, a Cleopatra, a Mesalina, a Eloísa , a la Pompadour, a la Du Barry, a Catalina la Grande, a María Antonieta, a nuestra Isabel II, a la Pasionaria, a la esposa de Mao, al gineceo de Pablo Iglesias, a Yolanda Díaz (¡qué miedo!) o a la siniestra Kirchner, cepillada por un juez , o lo que ahora mismo sucede en Estados Unidos a cuento de las relaciones entre Trump y un putón verbenero.
Que no se enfade nadie. Hablo de mujeres , y no las siento como el cura de la guinda, porque son el motor del mundo afectivo y sexual.
Gira el mundo, gira , canta la canción , pero al final siempre lo hace en torno al quicio de una mujer, a la jodienda, que no tiene enmienda, al ars amandi de Ovidio, al amor que mueve el sol y las estrellas de Beatriz y Dante, y a la libido, ese palabro.
Fue Eva, y no Adán, quien llevaba la iniciativa en el Paraíso y pasó la manzana, que yo también hubiese mordido.
La prohibición fomenta lo que prohíbe y, se diga lo que se diga, siempre tirarán más dos tetas, que dos carretas.
¿I que no és maco aixó?
ResponderEliminarEs un tema complicado porque la gente vive sumergida en una pecera de errores históricos y prehistóricos. El error tiene como causa última el miedo; y luego hay otras causas que lo complican todo, como son las morales particulares de la mayoría de religiones. Pero no sólo de religiones, también de credos políticos, vease Cuba, China, Rusia, Polonia, USA... La política y la sociedad, sin entrar en religión, tiene sus credos y sus morales, y dichas morales tienen algunos de sus preceptos (escritos y no escritos) vacíos de fundamento. Intuyo, quizá erroneamente, que tu blog y sus lectores tampoco están en una pecera que sea muy objetiva en este campo, pero igual como tu blog es tuyo, mis respuestas son mías, y supongo que nadie se rasgará las vestiduras por mis palabras. El sexo, el cuerpo, la desnudez... turban cuando se ocultan y cuando están altamente prohibidos. Cuanto más ocultos y prohibidos, más perturban. La naturaleza los ha desarrollado “atrayentes” en relación a la percepción humana. La combinación de atrayente y prohibido, de hermoso y oculto, es una bomba. He conocido musulmanes que procedentes de Yemen o de Irán... al llegar a España y ver el cabello largo y suelto de las mujeres, tienen erecciones (sólo por el cabello). Una persona humana no debe permitirse tal estado de tensión en su mente, o por lo menos, debería intentar que las generaciones futuras conociesen humanamente y sin miedo ni ocultación, la sexualidad, el cuerpo humano, la desnudez... y que pudieran tener un comportamiento superior. Mi experiencia de décadas en ambientes donde existen únicamente unas normas de civismo mínimas para la convivencia humana y basadas en el respeto, pero que no esconden el cuerpo en situaciones en que físicamente no se hace necesario por la climatología, me obligan a decir que las generaciones de personas jóvenes de todas las orientaciones sexuales que crecen en familias donde la nariz, los ojos, o la sonrisa es percibida con igual serenidad que el resto del cuerpo, crecen con una indiferencia natural absoluta respecto a dicho cuerpo. Y viceversa. Mi experiencia tambibén en los ambientes mayoritarios (descritos en tu entrada) donde se prohíbe, se oculta, se desconoce, se tapa, se obliga, se teme... hace crecer pequeños monstruos con picos de tensión sexual elevadísimos en la adolescencia, que a menudo se alargan al resto de sus vidas, y que les lleva a unos comportamientos nada dignos. Es mi experiencia, y la de muchas personas que conozco, y entiendo que no sea compartida, el mundo que vivimos no ayuda. En general podría decir que los antídotos contra la locura que algunas personas se les desata con el sexo son el respeto profundo a toda persona, la pedagogía del valor que tiene toda persona como persona al margen de su sexo de su atractivo o no atractivo, la pedagogía desde los primeros momentos de la infancia de su dignidad como persona y su valor como ser intelectual y espiritual. Su derecho a decidir. La igualdad absoluta entre hombres y mujeres desde un principio, el conocimiento mutuo también desde un princio. El amor a la persona humana únicamente por ser persona. La no ocultación obligada del cuerpo cuando el entorno no lo exige. El respeto a la libertad de cada individuo a decidir sobre su cuerpo y su indumentaria cuando dicha libertad no pisa la de otros. La no demonización del deseo sexual con el único límite del respeto profundo a todas las personas implicadas. El entender que el amor no es lo mismo que el deseo y que la atracción. Podría seguir escribiendo porque es mi tema, pero la idea que quiero transmitir ya se pilla.
ResponderEliminarObviamente entiendo que el enfoque que propongo es imposible en determinados entornos ideológicos; pero no estoy hablando de utopías sinó de una forma de vivir de la cual soy testigo.
PARACAIDISTA C.V.
Aunque estoy deshidratado y poco fino... creo que la sexualidad es algo muyyy manipulado por la iglesia , las religiones , la política.. y pienso que es algo tan personal tan de cada cultura y de cada cual , que resulta imposible aclararse.
EliminarMe voy a dormir 😪
Estoy haciendo la ruta de Ojos Negros y no puedo contestar ahora
ResponderEliminarInteresante