jueves, 27 de abril de 2023

¿QUIÉN NO ERES?

Todos cambiamos. En lo físico es evidente, en lo psicológico también. Las circunstancias nos van modificando. Aunque hay marmolillos que dicen no cambiar nunca. Esos que afirman " yo siempre seré de derechas",  "yo siempre seré de izquierdas", o " yo creo las verdades que me enseñaron en el catecismo". 


Recuerdan a esas fotos que nos hicieron en la primera comunión, con el traje de marinerito, o de monja, o de fraile, o de princesa, y el tiempo les ha hecho crecer y, allí los tienes, con el traje roto, estallando las costuras, con los pantalones ceñidos, los güevillos apretados, y  desfasados en el tiempo.


No se han movido un ápice de su sitio en el tiempo. No han dedicado ni un segundo a formarse.


Es verdad que hay algo que permanece: el sentido del propio yo. Vas envejeciendo, te resulta difícil reconocer en el espejo la imagen que te arrojó hace 20 o 40 años y sin embargo la conciencia del propio yo sigue existiendo. Eso que llamamos "carácter".


Nacemos con un determinado carácter y eso es prácticamente lo único que no cambia a lo largo de la vida. Por supuesto que se manifiesta de diferentes maneras, pero el carácter permanece y te lleva a mantener una determinada actitud ante las cosas. 


A mi padre le preocupé mucho durante mi infancia y mi adolescencia. Después me dio por perdido. Se compró un libro, un tocho, que se titulaba " Caracterología de la infancia y de la adolescencia". Entonces era un clásico , en algunas temas aún lo sigue siendo, lo último en psicología aquellos años.  El hombre iba subrayando los distintos caracteres que allí se reseñaban y escribía a un lado de la página " Suso".  


Encontré  el libro , tendría catorce años, y me lo leí de arriba abajo. Y repasé muchas cosas sobre mi, subrayadas, que entendí años después. Yo era un Emotivo, no activo, primario, un teperamento que allí llamaban "nervioso". Y , según había señalado mi padre, en estado puro.  Resumiendo, el nervioso era un "notas" de mucho preocupar: vago, inestable, con una sexualidad desarreglada, mentiroso, idealista, soñador...un desastre.


La verdad es que, pasado el tiempo, y con la experiencia que tengo  en estos mis años , acertaron en todo. Lo que no entiendo es como llegué vivo, y así, a los sesenta y cinco tacos.


Muchas veces , repasando mi vida, me sorprende que aparentemente he sido un tipo  muy versátil, y no sé muy bien de qué manera sucedieron las cosas. Puro impulso, me parece a mi.  He sido del opus dei , intentando con todas mis fuerzas vivir ese espíritu , que lo sentí , de verdad, como una vocación. Y, a la vez, con una doble vida espantosa, unas caídas al barro repugnantes, y unos arrepentimientos muy sinceros. Todo eso salía en el librito ese que me he referido.  


Dejé ese camino, y menos mal, y anduve otras trochas. En fin, el que me ha seguido conoce el paño del que estoy hecho. Como canta el romance del Conde Arnaldos:


Respondiole el marinero

tal respuesta le fue a dar

"Yo no digo mi canción

sino a quien conmigo va".


El carácter, eso que no cambia. Cuando leo, o escribo, o canto, o pienso  , no  digo  cosas de mi vida en Viaró, o en los colegios donde impartí clases, o después en mi vida con Manuela, o ahora, , cuando me pienso en mis años de infancia, cuando iba a la escuela de San Antonio, o  zascandileaba en el Barrio donde nací, en Lasierra Purroy … La verdad es que me sorprendo haciendo , a veces diciendo, cosas que sigo haciendo ahora. 


Hay algo que , y no sé la razón, siempre me he preguntado : ¿ quién soy? Tal vez fue la influencia de mi padre, que siempre me daba la brasa con esa pegunta de " ¿por qué haces esas cosas?".


Los vedas, dicen que si averiguas primero quién no eres , darás  el primer paso para saber quién eres. Por eso, habrás sido de izquierdas o de derechas, español o guatemalteco, de la opus o masón todo eso puede haber ido cambiando, pero la conciencia del yo permanece.




2 comentarios:

  1. Déjame decirte que -desde mi óptica y con tu misma edad- en el fondo la mayoría somos y hemos sido muy parecidos a ti. La diferencia es que tu lo explicas, los demás no nos atrevemos.

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  2. Estoy convencido de lo que dices.. . por eso lo escribo.
    Gracias por compartir

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