El 8 M en mi Facebook quise hacer un homenaje a unas mujeres: las Hermanitas de los Pobres.
"A ellas les da igual el 8M. No las verás en ninguna manifestación haciendo gilipolleces ni bailando la batucada.
Las Hermanitas de los Pobres llevan décadas dedicando su vida a los más pobres y a los que nadie quiere. Están en Caldas de Reis y en toda España. Sin darse un pijo de importancia.
Ellas juegan en el equipo de Dios. Admiración absoluta. Respetazo gordo. Me pongo de pie".
Cuando estaba en Serunión tuve trato con la superiora de las Hermanitas que dirigía la Residencia de Santiago de Compostela. Era una monja de armas tomar. Dura de pelar. Nos caímos muy bien.
Todas las monjas - sean de la Congregación que sean- tienen un común denominador: son muy desconfiadas. Les han engañado tantas veces, las han camelado de formas tan diferentes, que tienen callo hecho. Saben que aparecerá por allí un comercial, un gerente, un empresario, con cara de angelito, piadoso y abacial, un poco servil, e intentará camelarlas con todo tipo de argumentos ascético- religioso- carismático - místico- monjil...y con los años las pobres ya no se creen nada.
En eso de zalamerías moñas y beatorras Urelles era la leche. Muy bueno. Yo he visto caérsele un crucifijo, de un modo aparentemente casual, en medio de una conversación con una Madre Teresiana tratando sobre el comedor de un colegio. El tío lo recogió del suelo , lo besó, y siguió la charla como el que no quiere la cosa.
Y la monja debió de pensar " ¡ qué majo, qué piadoso!".
Con la madre superiora de las Hermanitas de Santiago la cosa fue a más. Poco a poco . La visitaba de vez en cuando. Muy buen rollo. Ellas realizaban el servicio del comedor en autogestión. Y un día me dijo :
- Bueno, vamos a ver: preséntame una oferta.
Mientras preparaba la oferta, la nombraron superiora Provincial en España en una de las Provincias de la Congregación. Eso al delegado de Serunión le pareció que era un puntazo y decidió venir conmigo a exponer la oferta. Una Residencia de ese tamaño da una pasta. El tío vino en avión. Apareció hecho un pincel: sus gafas de tío listo, su carpeta con el dosier de la propuesta, su traje Sprinfield, su nudo de corbata cebollón y mojón, sus patillas Curro Jiménez, sus Sebagos con borlas, su sonrisa de hiena.
La entrevista fue bien. Muy bien. La Hermana no movía un músculo. Tenía un rictus en la boca , a modo de sonrisa, hierática y algo momificada. Cuando terminó su exposición el baranda ella guardó el dosier de la oferta en un cajón de la mesa de su despacho.
- Vengan, les enseño la Residencia.
Vimos todas las salas, paseamos los pasillos, entramos en alguna habitación y, por fin, nos acercamos a la cocina. Allí estaban tres monjas. Una era mayor y estaba montando crema a unos pasteles que iban a servir en el postre. Y la superiora le preguntó:
- ¿ Cuál es el secreto para que le salgan tan ricos los pasteles, hermana Cristina?
- Pues que en cada golpe de crema que doy y pongo sobre el pastel rezo por la persona que se lo va a comer.
El delegado puso cara de " ¡joder con la monjita de los cojones!".
La superiora se giró hacia el delegado y preguntó:
- ¿Ustedes a su personal les pueden pedir que recen un avemaría en cada pastel que monten?
- No, hermana, no podemos. Eso es cosa de cada trabajadora.
- Pues me parece que vamos a seguir igual.
Harry el Socio te va a pedir derechos de autorv
ResponderEliminarEs una inspiración. Pero soy de la opinión de Machado:
ResponderEliminarHasta que el pueblo las canta, / las coplas, coplas no son, / y cuando las canta el pueblo, ya nadie sabe el autor.
De su fundadora Juana de Jugan se cuenta que iba pidiendo limosnas.En una de sus correrías, un viejo solterón, irritado,, parece que masón, le dio una bofetada. Ella respondió : “Gracias, esto es para mí; ahora dadme algo para mis pobres, por favor”.
ResponderEliminarIn memoriam, hoy hace 3 años que se fue el gran Enrique "Quique" San Francisco . Siempre en nuestros corazones.
ResponderEliminarUna cervezota por él.
Un brindis al cielo por él.
Me tomaré un cóctel san francisco,
ResponderEliminaren honor a Quique San francisco.
Y, sin haberlo preparado,
me ha salido un pareado.
Buenos días, Ayer no pude. Pero hoy sí. Llegaste a Terraferma cuando ya estaba en COU, pero lo que sí puedo decir, es que profesores y alumnos hablaban maravillas de tu desempeño como docente y tutor. No solo ayudaste a muchos chicos, sino a muchos profesores. Por ejemplo, en mi opinión, ayudaste mucho al ultimo Mohicano ( D. Ernesto) a adaptarse a los nuevos tiempos profesionales y personales.
ResponderEliminarQue tengas un gran domingo PROFESOR. Pedrusco.
Nota: un día me gustaría una reedición de la memoria histórica sobre los tres mosqueteros ( Moix, Navarro, Viladrosa y Dartagnan Joan C.)
Pues lo haré. Un abrazo inmenso.
EliminarPero habrá que esperar un poco.
Y buena memoria 🙂
Ya estoy en casa para contestar con tranquilidad. Para mi entre las personas que son mi Karakorum de ocho miles moral en mi vida está don Ernesto. Una persona cabal, íntegra, de una sensibilidad maravillosa. Un hombre ejemplar. Y Mari, su mujer.
EliminarEstamos hablando de muchos quilates.
Yo brindo por San Francisco
ResponderEliminarY con el vaso al aíre grito;
! por el culo te la hinco!
Y sin haberlo preparado,
me ha salido otro pareado.
Voy por San Francisco a bailar,
ResponderEliminarharé piruetas y saltos,
y ganaré todos los aplausos.
Y sin pensarlo...
¡ Me ha salido otro pareado
Rubén Darío, la pastilla!
ResponderEliminarLas monjas hoy en día son un heroinas. Por un lado sostienen el mundo con sus oraciones y sin embargo, tienen que aguantar el desprecio o la indiferencia de casi todos con los que tratan (hablo en general).
ResponderEliminarUna amiga de mi hija es religiosa y está acabando la carrera, bien, pues cuando va a clase o a prácticas ningún estudiante le dirige la palabra.
Esto me hace reflexionar sobre lo cortos de miras que somos muchas veces.
Creo que vendrán días de luz para todas esas mujeres. Estoy convencido. Y rezo porque sea así. Yo cuando veo una monja . de las de toca y hábito, le beso las manos.
EliminarEn los últimos meses de Juan Bautista Torelló, quería irse a un convento de monjas, para morir bien atendido.
ResponderEliminarEsto me recuerda a la frase de nuestro Fundador, cuando citaba a una monja enferma: "Aquí me tratan con caridad, mis padres me trataban con cariño".
Todos los que hemos sido numerarios sabemos de qué va la cosa.
El mal les obsesiona, el bien no les enamora. Esta frase no es mía, es de JBT.
¿Se han cambiado las tornas?
Lo que cuento es la realidad, que cada uno saque las conclusiones que quiera.
La frase "el mal les obsesiona, el bien no les enamora", estoy dándole vueltas y vueltas estos días. Es como si fuese propia, pero no lo es. Me parece genial.
Esa frase es muy profunda, tiene mucha miga.
EliminarAcabo de escribir una entrada para dentro de no se sabe cuánto. Allí cuento una anécdota que me gustó mucho:
Se cuenta que estaba Borges reunido en París con un grupo de intelectuales franceses y se le ocurrió preguntarles:
—Pero a ustedes…, ¿el cine que más les gusta es el de Renoir, Godard, Truffaut…?
—No —le respondieron casi al unísono—, a estos los elogiamos, pero el cine que nos gusta es el que gusta a todo el mundo, el cine americano.
El bien es ese cine que gusta a todo el mundo: sencillo, sin traumas, alegre, divertido, entretenido, que emociona.
El que enamora.
Pero Sanyi, eso se puede hacer? Quicir, lo de (siendo del Betis) solicitar/pedir dónde vivir/pasar los últimos meses de tu vida.
EliminarQuerido Suso, y tal vez tienen que decir que les gusta Godard o Truuffaut por compromiso, snobismo, ...
EliminarY a veces en la vida nos avergüenza-o patecido- reconocer que nos enamora lo sencillo y nos aburren cosas "complejas" e incluso "elevadas" ... aunque con los años tiendes a descomplicar.
Lo aburrido nunca puede ser arte.
EliminarHoy en la opus, a partir de cierta edad, se puede hacer todo. Y cuando digo todo es todo. Por supuesto ir a vivir o morir a una residencia, incluso de monjas Clarisas de Cotatuero
EliminarEs que si un gigante como el Dr. Torelló quería salir por patas... por algo sería
EliminarLa crítica de ayer era insultante. Quién es el desgraciado que te odia tanto?
ResponderEliminarSon gajes del oficio.
EliminarInsisto: tiene que ser el astado, que la cornada no acaba de sanar y sigue escociendo
ResponderEliminarPara usted la perragorda. Yo creo que no.
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