EL ÁNGEL DE LA GUARDA.

Hay lectores que han escrito algún comentario haciendo mofa de  anécdotas que se han contado  aquí- o yo mismo- sobre los ángeles de la guarda. Hace unos días tuve una experiencia muy cercana que atribuía  la aparición de un portátil ,  que se  había pedido . Se  trataba de una persona que pidió ese favor a su ángel de la guarda.

Yo he pasado por etapas donde me cachondeaba de esas intervenciones. Me he reído de muchas cosas y modos de rezar que  hoy pienso que no está bien. Hay que respetar la sencillez.

Lo que se ríen de los ángeles  me parecen muy incomprensivos. Esa gente que acude a su ángel para encontrar  llaves, portátiles, o perros perdidos,  lo encuentran  como algo infantil. Esos que van de listos , esas personas que elevan  la mandíbula porcima de la frente , que se encogen de hombros y sonríen cuando oyen hablar de un santo, o de un ángel  que se ha especializado en estas minucias y recluta a su clientela entre viejas sordas, desmemoriados, maniáticos e histéricos… 

Incluso muchos de los fieles de la iglesia lo evitan, prefiriendo la sociedad selecta de un San Francisco de Asís, con todos sus rasgos de hippy y de Agenda 2020 - iba por ahí desnudo, hablaba con los pájaros, vivía de la caridad-  está mejor visto porque es pintoresco (los pájaros son poéticos), ¿pero qué se puede pensar de un ángel  que cuida de seres tan poco apetecibles e interesantes como los viejos que no encuentran sus llaves, que pierden la cartera, que se olvidan de qué se han olvidado?

¡Cuánta ceguera y estrechez he tenido ! Los ángeles son admirables porque son tan buenos que se compadecen de unos pobres seres de los que todo el mundo se ríe o a los que todos miran por encima del hombro, con ironía y condescendencia. ¿ Habrá que recordar quienes son los bienaventurados de verdad?

Pero la pérdida de unas llaves puede ser ocasión de terrible sufrimiento (más penoso porque además parece ridículo) y la muerte de un perro querido es una tragedia para quien está solo y débil en el mundo y ante la vida. Perder una tablet puede ser un drama.

Un ángel es un ser sencillo  -  no dudes de que nos acompaña- se atreve a enternecerse por los dolores triviales y a inclinarse compasivo sobre los sufrientes vestidos de tristeza, sobre los escarnecidos y los amantes de los gatos.

Estoy convencido que mi ángel me acompañó en muchos de mis desvaríos y descaminos, de mis fracasos. Su misión, como la del tuyo , no es de esas de hacerte feliz, triunfador en las lejanas islas de los mares del sur, sino en las regiones más modestas del alma , en el cruce entre la torpeza y la resignación. En esos momentos que no sabes qué cojones pasa en tu vida. Y te encuentra la salida.  ¿Acaso los vencidos, los atolondrados y los desafortunados no tenemos derecho a ser consolados?

Escribe Victor Frankl de su experiencia en varios campos de internamiento nazis " percibí en toda su hondura el significado del mayor secreto que la poesía, el pensamiento y las creencias humanas intentan comunicarnos: la salvación del hombre solo es posible en el amor y a través del amor. Intuí cómo un hombre, despojado de todo, puede saborear la felicidad —aunque sólo sea un suspiro de felicidad— si contempla el rostro de su ser querido". 

Y concluye que así también entendió el sentido y el significado de las palabras bíblicas que dicen que "los ángeles se abandonan en la contemplación eterna de la gloria infinita".

Mi ángel , por cierto,  se llama Juan Carlos.