Ayer se murió Javier Guillén. Javier fue director de Viaró muchos años.
La primera vez que lo conocí fue en una tertulia, yo tendría dieciséis años. Nos contó anécdotas de su vida en Estados Unidos.
Después coincidimos muchos años en Viaró. Javier era una persona de un cabeza muy bien amueblada, un carácter muy fuerte- blanco o negro-, un sentido del humor valenciano y socarrón. Una persona contundente, sin un gramo de lastre. Podía ser caustico , pero ocultaba un corazón de muchos quilates. A uno se le ha ido un fragmento muy importante de mi vida y de mi memoria afectiva, un hombre que quise mucho, y que admiré.
Se mezclan las anécdotas vividas con él en la yogurtera del corazón.
Las broncas de Javier eran colosales, como Moisés al idólatra pueblo judío. A mi me echó muchas. Pero una vez tuve la suerte de ver cómo reaccionó una mañana que entró en su despacho, sin llamar, don Juan Antonio González Lobato, fuera de sí, con un humor de perros - no recuerdo el motivo. Yo estaba allí, precisamente, recibiendo un chorreo de Javier. Y mientras don Juan Antonio le soltaba una buena regañina a Javier, éste se levantó y se puso firmes, en posición de saludo, mientras simulaba tocar la trompeta el " ¡ quinto levanta, tira de la manta!!
- ¡ No te rías, Javier , que esto es muy serio!
Cuando se fue don Juan Antonio , Javier siguió con su bronca conmigo. Y yo, viendo su ejemplo, me levanté y le imité tocando la trompeta.
Y se partió el eje.
Era un cachondo, pero no todo el mundo lo entendió así. También tenía el mal genio de los sordos. Y él lo era, y mucho.
Un día Javier me amenazó " la próxima vez que te vea hablando con chavales para llevártelos a Herzegovino , con ese "allí"- se refería a la senda que iba desde el comedor del colegio al oratorio, y que daba a su despacho- te despediré del colegio".
Al día siguiente, me puse en ese sitio, exactamente a tiro de su ventana, y abrió , me llamó, y a gritos me dijo" ¡quedas expulsado del colegio! , ¡ vete!".
Una semana después fui readmitido. Y nunca hablamos de ese asunto. Pelillos a la mar.
En fin, no he sido un hombre fácil de dirigir.
Cuando dejó Viaró - una historia que le hizo sufrir mucho- se fue un año a Gaztelueta. Le escribí una carta dándole las gracias por los años que pasamos juntos y lo mucho que aprendí. Con la carta iba una postal divertida.
Después se reinventó profesionalmente en el mundo del Headhunter . El despacho lo tenía cerca del club Herzegovino. Un día coincidimos en la calle y me agradeció muchísimo esa carta. No la esperaba. Sólo recibió la mía. " Si necesitas algo de mi, me lo dices".
La verdad es que una mañana me presenté en su despacho pidiéndole trabajo- estaba harto de Viaró. Me enseñó la empresa donde era socio, me explicó a qué se dedicaba y, tal y como imaginé cuando fui a visitarle, me dijo " eres numerario. Lo mejor es que obedezcas. De todas formas, tú nunca tendrás problemas".
Dejé de verle durante años.
Una mañana, ya de regreso de Guatemala, en mi segunda vida en sant Cugat, me lo encontré en Ferrocarriles de Cataluña. Me vino a saludar - cosa que me extrañó, pues no todo el mundo se acerca a un ex , y más a "éste ex". Charlamos. Y , sin avisar, sin anestesia, me dijo:
- Tu hermano Chema te quiere mucho. Y deberías de saber que sufre mucho por ti. Mucho. Hay cosas que haces que no entiende.
Le contesté que no se preocupase, que todo estaba encarrilado. Pero se lo agradecí. Mucho. Porque sentí que reverdecía ese cariño que sabía nos teníamos.
Poco después una parte de su cerebro le fue abandonando . Esa parte que fue a parar a no se sabe dónde, como piezas el puzle de tu vida que pierdes y no hay manera de encontrar de nuevo. Lo que me aterra de su final - donde habitan las tinieblas- es doler y no saber, ni conocer el sufrimiento y la esclavitud que produces. Y no poder pedir perdón desde el olvido.
Descanse para siempre Javier en el recuerdo de los amigos a los que deja con el corazón destrozado. Descanse en la paz eterna, Dios te guarda, la Virgen te acompaña, mi corazón te lleva.
No te empeñas, pero esto es cojonudo. No hay otra palabra en la despensa a estas horas. Separado por sílabas con guion. Un abrazo. Me voy volando, que no llego, y eso que no voy a ninguna parte, pero a toda prisa.
ResponderEliminarGracias Suso! Muy bonita entrada, merecido homenaje y excelente recuerdo de un formidable director de colegio. Leyéndola me asaltan dos cuestiones y no me puedo resistir a preguntártelo: 1) no acabo de comprender el motivo de la expulsión, quiero decir: por qué no podías hablar en esa zona en concreto del colegio (qué tenía de particular el sendero que mencionas)? 2) Hablas de que el cambio de escuela fue una historia que le hizo sufrir mucho, por qué? qué pasó?
ResponderEliminarEl motivo de la expulsión es otra otra entrada. Fueron años en que Herzegovino arrasó en Viaró. Hubo un traslado de chavales que huían de sus clubs a HZ. . Los directores de Padua y Daumar montaron una campaña que llegó a una reunión de los directores de esos clubs . Y le hicieron llegar a Javier que nadie haría movida para " mangar" socios entre clubs.
EliminarEsa fue la razón.
Lo de Gaztelueta fue un traslado , digamos que político. Comenzó la tenaza nacionalista- el rollo de Pujol CÍU y la mala relación con Viaró. Sé que la Generalitat pidió a Viaró que le enviase una relación de las tres asignaturas que impartirían íntegramente en catalán . Y Javier contestó - por escrito- " Catalán, Educación Física , y Manualidades ".
Y allí se hizo el harakiri. O se lo hicieron. Lo enviaron a Gaztelueta. Ya escribí que era un tipo blanco / negro.
Lo que me parece admirable es como se reinventó. Ejemplar. Jamás le oí hablar mal de nadie de Viaró, ni de antes, ni de después.
Catalan, EF y manualidades. No lo conocí. Ya tiene un gran admirador! Le pediré por mi alma!
EliminarUau!
EliminarEso le dijo a la Gene?
Mis respetos.
McC
Entre las mujeres también había alguna directora y buena persona a la vez. No en los colegios pero sí en algún centro. Matilde F, sevillana, había estudiado en Decroly y era muy humana. En este caso la conocí de subdirectora. O Blanca E, aragonesa, gran corazón, ahora casada y con dos hijos y viviendo en California.
ResponderEliminarDe lo que comentas de saludar o no, soy yo quien prefiero no saludarlas. Me interesa más conocer a gente nueva que no tenga el coco comido.
Buenos días
Pétalos de rosa
Gracias por la respuesta! Una vez más me quito el sombrero. Un señor.
ResponderEliminarPétalos de rosa, sabes qué fue (cómo le va) de Matilde?
ResponderEliminarNo tuve el gusto, pero un tipo que contesta a la generalitat que va a impartir esas asignaturas en catalán. Respetazo. Un adelantado a su tiempo. Un visionario. Sombrerazo.
ResponderEliminarEra un hombre, ya lo expliqué, blanco/negro. Un tío sin fisuras
EliminarHola Suso. Yo soy ex alumno de qualitas. Rafa. A mi me expulso varias veces del colegio. Una vez, por incendiar la riera. Dijo que se veían las llamas desde ese despacho de director, donde a mi también me metió una bronca descomunal. Si lo hubiera sabido entonces, le hubiera hecho un "firmes con trompeta" Me tuvo firmes toda la tarde, para darme tiempo a pensar. En esas 4 horas decidí irme de casa, cojer un barco a cualquier sitio y no volver. Suerte que mi hermana y mi actual mujer, me convencieron de no hacerlo. Siempre volvía al colegio, por que me perdonaba y creo que estaba confabulado con mi padre para acojonarme. Después del colegio nos hicimos muy amigos. Hoy he ido a Viaró a despedirme y a pedirle que interceda por mi. Descanse en paz y disfrute de la corona inmarcesible ganada en la carrera.
EliminarGracias. Mucho cariño hay en tu comentario. Un abrazo. ¡ Esa corona ya está ganada!
EliminarYo no lo traté mucho.
ResponderEliminarEn una ocasión me animaron a ir a su despacho por un posible trabajo, que no salió.
Estaba situado en la calle Muntaner, en un piso que había sido uno de los primeros centros de la Jugoplástika en Barcelona. Me contó que había conseguido construir su negocio de head-hunter gracias a los contactos que había hecho con los padres de Viaró, muchos de ellos empresarios o directivos, que después de tantos años allí confiaban en él.
Eso me pareció muy de persona razonable; cualquier otro contaría que había montado el negocio gracias a sus habilidades propias de tío cojonudo.
Más adelante coincidimos en 2008. Entonces nos contó durante la cena, a los de la mesa, que había planficado jubilarse para ese año, pero con la crisis de las subprime la bolsa se había hundido y con ello su plan de pensiones, así que no quedaba otra que seguir trabajando.
Una pequeña aportación "in memoriam", además de una oración. Un día la hoja caída seré yo.
Buen homenaje. Gracias
ResponderEliminarNo he visto que le hayan publicado esquela en La Vanguardia, quizá teman un aluvión de gente en el tanatorio.
EliminarEso no le sacaría de muerto, pero tantos años en Viaró muchos exalumnos se enterarían y rezarían por él. Quizá mañana.
De su periplo por USA podéis explicar algo?
ResponderEliminarEstuvo muy poco tiempo. Creo recordar que tuvo una mala experiencia en un laboratorio, haciendo una mezcla y hubo un accidente. La sordera vino de allí.
EliminarHablo de memoria.
¿no fue en el laboratorio de química del cole? Tenía entendido que estaban en las prácticas y un alumno metió la pata al mezclar agua y un ácido y explotó. Al menos eso nos contaron para dejarnos claro que para las disoluciones siempre ácido sobre base y no al revés. Aquí ya no sé si era leyenda o no, pero decían que Javier G. se dio cuenta que el recipiente iba a explotar e hizo de parapeto para que no afectara a los alumnos cercanos.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarFue en el laboratorio del colegio. Entre los afectados estaba ilustre médico forense relacionado familiarmente con Roca Radiadores.
EliminarHola Rafa (anónimo de las 13:10)! Gran anécdota a la altura, cómo no, de una gran e irrepetible promoción: Qualitas. Por cierto, creo recordar que un "Wall" (otro gigante) también es de esa promoción.
ResponderEliminarLo conocí una vez en una tertulia en Viaró. No recuerdo de que habló, pero recuerdo su voz, su tono. Le noté con mucho carácter. Yo estaba más pendiente de él que de lo que decía porque había oído hablar mucho de él sin haberle visto nunca.
ResponderEliminarAntes de ese momento, hubo una ocasión, en Roma, en que oí hablar de él. Estaba sentado yo en una mesa comiendo, y se acerco uno, con un bigotillo, y se sentó a comer en mi mesa, y luego vino otro que no recuerdo quien era, y también se sentó; y el del bigotillo le iba explicando al otro el mal carácter de su jefe, y sus broncas; su jefe era Javier Guillén y el del bigotillo era Suso. Y yo, el tercero de la mesa, jovenzuelo de mí, simplemente escuchaba mientras comía, sorprendido del carácter de Javier Guillén, a quien nunca había visto aun en aquel momento, pero de quien había oído muchas cosas.
PRISCILIANO
¡¡¡ Torero, torero, torero.....!!!
EliminarYo lo conocí ya con el pelo blanco, muy amable.
¡Buena memoria!
EliminarDe mi le diré que una de las formas que he tenido de pasarlo bien ha sido la de cachondearme de la gente que tiene mal humor, o los cascarrabias, o los que se hacen los chulitos, o los que van de guays y son unos mierdas que se creen algo porque mandan. También de los que se creen buenos.
Javier pertenecía a uno de esos grupos. Y hacer coña de esos perfiles siempre me ha gustado.
Javier , de todas formas, era desconcertante.
Una vez se enteró- siempre hay un chivato dispuesto a trepar cara norte y clavarte el piolet por la espalda- de que en los dictados que hacía en Primaria le citaba muchas veces. Los críos, concentrados en el dictado, no se daban cuenta de las burradas que les hacía escribir.
Muchos de los dicados hacían referencia a al Señor Guillén Menguele, o " Adolf Guillén Hitler"...en fin, cosas así.
Un día me dijo que le había llegado uno de esos dictados. " ¿ Así que Menguele Guillén, hein?...tenía sentido del humor. Eso me salvó. Aunque me dijo que anduviese con cuidado con las bromas.
Corroboro lo apuntado por el anónimo de las 13.42. Qualitas hace honor a su nombre ("conjunto de propiedades que se consideran particulares y distintivas") y sus propiedades son especialmente particulares y distintivas, dicho en el mejor sentido posible. Confirmo a un "Wall" (Juan) y a otros ilustres como Igansi (Brafa) o Miguel (el mejor profesor del mundo)... Y, en un pedestal, Joaquin R (el más grande).
ResponderEliminarRespeto gordísimo por Qualitas. Y Rafa (13:10) eres un afortunado y un bendecido por pertenecer a esa promoción.
Mi recuerdo a una persona estupenda. Buena cabeza y alguien capaz de salir adelante sin parapetos institucionales.
ResponderEliminarEn Viaró cambiaron profesionalidad por oportunismo político. Me temo que la movida no dio resultado. Lo importante era el modo de enseñar, no el idioma ... pero el nacionalismo siempre ciega.
DEP.
¡Plas plas plas
EliminarEsa valentia del Sr. Guillén (cuando lo has tenido delante tuyo con 14 años poniendote los puntos sobre las ies ya no le podrás llamar nunca Javier) me recuerda a la de Trump diciendo que “a partir de mañana en Estados Unidos solo habrá 2 generos: masculino y femenino”. Ni el Papa ha sido capaz de hacer una declaración de principios de tanto calado.
ResponderEliminarLe recuerdo con el proyecto educativo de la enseñanza por objetivos. Cada asignatura se dividía en sesiones y era por objetivos. Se evaluaba a diario a los alumnos y en cada sesión nos daban hojas que había que completar. Un día nos reunió en la sala de actos y nos recriminó que no mol lo tomáramos en serio y que si seguía así se llevaba el proyecto a otro colegio. Siguió y tengo un gran recuerdo de esa experiencia. Eran los años 68,69 en las promociones España y Dys.
ResponderEliminarDel accidente del laboratorio era pólvora lo que se estaba fabricando y la raíz fue el mal estado del azufre. Eran una actividad donde iban muchos de los mejores alumnos (R casas, G bueno y algunos de los mejores alumnos perdieron el oído y alguno la vista). Casualmente yo compartía esa actividad con el Coro e iba a entrar cuando un tremendo estruendo abrió la puerta y empezó a salir humo blanco y gente corriendo. El último fue el , se aseguró que no hubiera nadie entre la espesa niebla.
La descripción que haces es exacta conviví con él como profesor, hermano mayor y director y fue la primera persona que me vio después de mi salida y me trató como si nada hubiera pasado . Era auténtico!!!
No fui a Viaró pero todos los numerarios que conoci que habian estudiado allí en su época de director hablaban bien de él. Curiosamente las opiniones eran todas coincidentes cuando hablaban de Javier Guillén, Xisco Muliterno, Viu y Joan Valls. Tenemos un intercesor mas en el cielo.
ResponderEliminarFdo. Ex bético, ahora sevillista
Anónimo de las 21:24, las promociones de España y Dya también fueron unas excelentes cosechas. En las filas de Dya: A. Anglada; los Torredemer; E. Martistany; de Salas; L. Ramoneda (escritor); y tantos otros. En España: C. Canals; los Nubiola; X. Valentí; y tantos otros.
ResponderEliminarAsí que, respeto gordísimo también para Dya y España.
Anglada excelente cosecha? Qué barbaridad. Tipo malo, sin paliativos. Entiendo que es A. Anglada, con apelativo T. Anglada
EliminarHay cosechas de vinagre.
EliminarNo soy rencoroso y a mí me tenía respeto, pero lo que le vi hacer con chavales de 13 y 14 años, no lo puedo olvidar. Cuántas veces animé a compañeros míos víctimas de sus abusos psicológicos. Mala persona
EliminarUn gran tipo Javier. Tuve la ocasión de tratarle hace unos 10 años en la Unir. Fue muy cariñoso conmigo siempre. No sabía nada de lo que has contado en esta entrada. Me ha impactado. DEP.
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