LO PEOR DE LO MEJOR QUE HAGO.

viernes, 10 de enero de 2025

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“Soy el peor en lo mejor que hago”, decía una canción de Nirvana.


Uno es así. Ando lejos de talentos que en mi entorno , en el colegio de jesuitas,  eran muy buena señal: capacidad matemática y aritmética, inteligencia para las cosas del dinero. Dicho rápidamente yo era de puras letras y en los tests de inteligencia- en todos - salía "pez". 


En lo que sí he sido muy bueno es en aparentar que me enteraba. Pero nada. No me pispaba de nada. También contaba chistes muy bien.


En el colegio, te das  cuenta de cuáles son los niños que van a destacar. Uno que baila bien, uno que juega muy al fútbol con raza, otro que hace las mejores figuritas de arcilla, otro que saca todo sobresaliente…


Y luego estábamos los demás, un puñado de críos que no destacábamos por nada en especial. Que chupabas  pupitre con más o menos ganas, y paseabas por allí  tu imaginación.


Una tarde llegué a casa con las notas. Había repetido curso. Yo tenía trece años. En la mesa, a la hora de  comer, mi padre me echó un chorreo muy principal. No era para menos. Mi padre estaba frente  a mi. Mi madre a mi lado. Mi hermano Chema a mi derecha- como presidiendo la mesa-,  mi hermana Marisol al lado de mi padre. Mila al lado de mi hermana. Reyes presidiendo al otro lado. Y mi padre , como Moisés viendo al pueblo elegido adorando el becerro, diciéndome de todo.


Y llega mi madre, coge un trozo del pollo que estábamos comiendo, y me dice con voz de geisha:


- ¿ Quieres la patica, hijo?


Y entonces, lleno de ira santa, se levanta mi padre y grita:


- ¡¡¡ Coño!!!, ¡¡¡ y encima le da la patica!!!


Y me amenaza con soltarme una ustie. Y yo me aparto. Y va y le da el tortazo a mi madre , una volea, que la pone mirando al Pilar. Silencio. Lloran mis hermanas. Mi hermano dice " ¡ uala!". Mi  madre dice " Carlos, por Dios". Y mi padre , horrorizado , como Caín después de haber matado a su hermano, desaparece. Se va, cerrando la puerta.


Y mi madre me dice llorando " a  tu habitación".


A mi eso me pareció injusto.   ver, en qué quedamos, antes la patica, y ahora la culpa es mía.


Por cierto, esa fue la única vez que mi padre me soltó la mano. Conste.


Mi padre regresó a la noche. Roto. Es maravillosa esa capacidad que tenemos de hacer de una tragedia una anécdota divertida cuando pasan los años.


Madurar es encontrar nuestro espacio en el mundo. Participar en las cosas que más o menos hacemos bien. Y suplir con ilusión la falta de talento.


A uno la vida le ha llevado de aquí para allá. Y siempre he intentado darlo todo. A veces mejor, otras peor. Y cuando la he cagado he evitado las excusas y he perdido perdón. No entiendo otro compromiso con la vida.


Y paso de esa brillantez que veía en muchos amigos. Ya no extraño su capacidad para hacer cosas extraordinarias. Fuera parte que hay mucho bluf, como ése Albert R. que fue al Consejo del Opus Dei en Roma, y al año se dieron cuenta del gatillazo que habían dado con el notas. Y lo envían al IESE, para que no se enfade. Y va el tío, y se lo cree.


Como decía un amigo de los jesuitas en Zaragoza cuando veía un despojo humano : " ése está así de estudiar mucho. Sacaba todo dieces, y ahora , míralo: lo mejor es ir de cinquillos".






41 comentarios

  1. Pregunta. Tras lo sucedido se comió ud la patica?

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  2. Suso, al hilo de la entrada de ayer, creo que sí conociste (y conocimos) a un Prat de la Riba: Ramon Herrando Prat de la Riba era nieto del politico de marras. Se lo oí yo de viva voz a él mismo en una tertulia de San Rafael. Lo soltó sin venir a cuento de nada. Tenia el ego un pelin subido, nuestro heroe.

    Fdo. Ex bético, ahora sevillista

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    1. Oiga, yo a eso no le llamo "conocer"
      Lo conocí en una tertulia y una vez

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    2. Yo conocí más a su hermano Enrique. Era miembro de la comisión de Austria. Llevaba -lleva- un Rolex de oro (me hicieron entregar una mierda de Seiko que me regalaron mis padres).
      Resulta que la revista Profil (algo así como Época en la España de los '90) hizo un reportaje sobre el Bayer Leverkusen, Enrique fue el interlocutor. El famoso Rolex salió en el artículo en el que Enrique decía que somos los "ejecutivos de Dios en la Tierra" y la "Elitetruppe Gottes" (la tropa de élite de Dios). Solo faltaba que se subiese a un Porsche y saliese zumbando.

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    3. Hay muchas maneras de ser y hacer el gilipollas, la del tal Enrique es de las buenas.

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    4. Otra que sabía era la directora de Telva. Cuando iba a New York no vivía en el centro y se ahorraba convivir con las manías del resto de las n. Eso sí, iba a ver todas las pasarelas y por las noches nosotras le enseñábamos la ciudad. Luego, por supuesto, se iba a dormir a un hotel de lujo de Manhattan.

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    5. ¡Ojo con Covadonga!....leí su hagiografía de Amancio Ortega y vaya felación!...

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    6. No sé, me extraña. En este blog se ha dicho que existía una norma/regla sacrosanta: si una numerata (de la sf) dormía una noche fuera del ctr. era motivo de expulsión "ipso facto" y "late sententia". Lo digo por lo de Covadonga en NY.

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    7. A mí me pasó al revés que a Covadonga. Después de un año de trasladarme de Budapest a Barcelona tuve que volver a Hungría para "asuntos propios". Llamé al centro de Budapest para ver si podía dormir allí cinco noches. Me cojió el teléfono la gallina resucitada de Béjar y me dijo que sin "carta de presentación" (esto que sale en el Vademecum) me olvidase de entrar en el centro.
      Yo había comprado y arreglado el centro, que fue un curro porque no hay nada más raro que un centro con la entrada de la administración en otra calle (para encontrar una casa que haga esquina tienes que buscar mucho), las dos puertas de "comunicación" una detrás de otra y asuntos varios; vaya que el arquitecto te mira como si fueses un marciano (no lo pagué por entero, pero había buscado la financiación).
      Así que opté por pernoctar en casa de un amigo. Luego me llamaron de la comisión de Viena que se trataba de un error, que podía ir al centro sin cartita. Pero yo les dije que no, que yo disfrutaría de Budapest "la nuit".

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    8. Jajaja,,,"La gallina resucitada de Béjar"

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    9. Sip. Motivo de expulsión en el ipsoflauto.
      Pero siempre ha habido clases. Está la clase de tropa, la medium, y la supertramp.
      Y luego estaba ella y las de su nivel. Me sobran los dedos de las manos.
      McC.

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    10. La gallina resucitada de Bejar es Ramon G R?

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    11. Ambas normas, la de no pasar la noche fuera del convento y la de la necesidad de una "carta comendaticia" para ser recibido en un convento distinto del propio, son normas previstas para los monjes y frailes de ambos sexos en el Código canónico de 1917, que por extensión comprendian a los miembros de institutos religiosos de votos simples y de Institutos Seculares. Lo de la carta tenia por objeto garantizar que el fraile no andaba vagando de convento en convento o incluso prófugo del suyo propio. En el Betis, como se dice acá, sucedió varias veces, que algunos profugos se presentaran en centros donde los conocían pidiendo posada, cuando en realidad andaban en una huída clandestina y no tenian donde pasar la noche. Covadonga tendría dispensa para no pernoctar en el monasterio, cosa perfectamente posible en el derecho, habido su cargo y condición. En el caso de Sanyi es evidente que el director de Budapest, telefoneó a Viena a cerciorarse de si viajaba legalmente o si acaso andaba vagando por el mundo de modo clandestino. Alguna vez desde la comisión de la que dependía, se enviaron avisos a los centros de la región advirtiendo que no se reciba a XX si acaso aparecía pidiendo pasar la noche.

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    12. Se agradece la explicación. Me parece, como usted bien dice, frailuna, nada laical, antigua y con sabor rancio. La opus estaba varada en la playa de códigos que olían a viejuno .

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    13. Si Suso, es así frailuno y viejuno, pero ete aquí que anoche, escribiendo ese comentario, me di cuenta por primera vez que durante muchos años, sin saberlo, estuvimos sometidos sin saberlo a unas disposiciones legales que correspondían a los religiosos y cuya aplicación en muchos casos ni siquiera correspondía a la institución. La excomunión por pernoctar fuera del convento era latae sententia. Te caía sin necesidad de declaración judicial. Igualmente frailuna la prohibición de asistir a espectáculos públicos o participar en una cacería "clamorosa" de esas tan queridas por los ingleses, con perros, cornos y caballería.

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  3. oiga, así no se puede. Me ha cogido una contractura en la mandíbula por disimular las carcajadas al leer la anécdota y la gente del despacho me mira raro (más de lo habitual). Avise, coño, ponga rombos o algo así en el título de cada post, que me van a echar, coñoya.

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  4. "Por cierto, esa fue la única vez que mi padre me soltó la mano. Conste."

    Y en el colegio? Porque en esos tiempos era frecuentes lo arrear con una regla en los nudillos, etc etc... anda que no dolía...

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    1. En el colegio, más que un sello.

      Pero hoy se trataba de mi padre.

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  5. Los padres a veces son así. Una vez me echaron del colegio una semana, por romper una ventana jugando en el recreo del medio día. La monja que me echo diría que fue por faltarle al respeto (Dios me libre), pero la versión oficial es la de la ventana. Después del colegio me fui directa al club. Llamó mi padre, que que hacía en el club- ya me tenía ganas- y yo muy tranquila: es que tengo círculo. Eso le dejó mudo.
    Al llegar a casa no me dirigió la palabra. Estuvo como Zacarías un par de días. A veces pienso que hubiera preferido un revés y vueltas empezar…
    Lo que no entendí después es que la semana de expulsión se convirtió en tres días. Con lo bien que estaba yo de sobremesa con mi madre, viendo la tele…

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  6. A ver lo del rolex creo que era porque tenía un valor sentimental (me parece que había pertenecido a alguien de su familia), no para marcarse pisto.

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    1. Lo que es de gilipollas no es que tuviese un Rolex, sino que " el famoso Rolex salió en el artículo en el que Enrique decía que somos los "ejecutivos de Dios en la Tierra" y la "Elitetruppe Gottes" (la tropa de élite de Dios)

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    2. No tiene razón el Ano de las 14:36 (Ano = apócope de Anónimo; como Javi).
      Ni siquiera estaban permitidas fotografías de la familia, que te llevarían a un apegamiento emocionalmente desbocado hacia tu "familia de sangre".
      Si yo apareciese con el reloj de oro de mi padre en el centro me lo quitarían más rápido que el Seiko, que me regalaron mis padres y tenía también un valor sentimental; como todos los regalos.
      Yo nunca me fijé que tenía un Rolex de oro hasta que leí el artículo de la revista Profil. Nunca me fijo en estas cosas.

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  7. Que dice mi mujer que no me puso los cuernos, que no es lo que parece. Ya me quedo más tranquilo.

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  8. La costumbre de los cachetes en casa y en el colegio duró hasta finales de los años 80.

    En plenos años 80, el cachete aún estaba bien visto era aceptado incluso como "concepto teórico"; era frecuente el oír a un padre diciendo a otros padres; "un bofetón a tiempo puede ahorrar muchos problemas"
    Al oír esto los padres presentes asentian, con un murmullo de aprobación.

    Cómo han cambiado los tiempos.

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  9. Lo que explicas me recuerda a la educación que recibí de niño; supongo que era lo habitual en la época; y aun hoy, para mucha gente, es bastante así; estamos volviendo un poco a lo de antes.
    Yo, en cambio, nunca, ni una sola vez, he castigado a mis hijos. Suena raro, pero es así. Cuando han hecho una cosa mal, me han visto tan hecho polvo, tan triste y alguna vez enfadado, que su cara de tristeza y de culpa me pareció siempre un castigo suficiente para ellos. Y no se me ha ocurrido nunca añadir ninguna pena más a su dolor y a su pesar por ver que se habían equivocado y que habían producido un daño fuera el que fuera.
    Y tengo que decir que han salido personas excelentes, mucho mejores que yo, y mucho mejores que la mayoría de la gente que conozco y he conocido.
    Obviamente, si no les he castigado, mucho menos aun les he golpeado.
    Por eso pienso que es posible educar personas buenas sin el sistema premio/castigo.
    El hecho de que yo jamás les castigara hacía también que ellos absorbieran mis palabras del todo, sin instinto natural de rebotarse; mi presencia no ha sido la presencia de alguien que imparte justicia o que ejerce una autoridad. No digo que no haya habido una autoridad, pero ha nacido más de la percepción de la edad, de la confianza que cogieron, del afecto; nunca hubo castigos; y mucho menos por un mal resultado escolar. El castigo del mal resultado escolar era "suspender" y la preocupación que nos generaba a los padres si veíamos que tenía como causa su dejadez. De ahí sacaban la motivación para mejorar.
    Podría decir que en mi casa no hay ley ni normas; se actúa con el buen sentido, por bondad, por cooperación.
    Suena fuerte, y sé, y respeto, que mucha gente no lo vea correcto; he debatido sobre ello con amigos con hijos, y que no lo ven igual; pero mi experiencia es buena y es algo de lo que me siento muy feliz.
    PRISCILIANO

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    1. Esta muy bien Prisciliano, lo ideal es no tener que castigar, desde luego.

      ... pero hay casos que parece que ya vinieron al mundo "con ganas de guerra". No me extraña que algunos crean en la reencarnación, porque a veces parece que alguna ya nazca con un caracter bueno o malo. Donde lo adquirió?

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    2. Salgo del dentista y creo que esto de la familia, educar, asunto difícil. Le felicito. Pero hay tantos tipos de personas , de caracteres, de hijos...

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    3. Yo sí he puesto castigos.
      Si por castigos entendemos una de estas cosas:
      1) consecuencias de los actos punibles: en vez de estudiar estuviste perdiendo el tiempo. Ahora tendrás que usar el tiempo de descanso y de ver la serie que te gusta para estudiar.
      2) retirada de privilegios: quien desprecia a sus padres (la adolescencia es muy mala), no merece que esos padres le compren un ordenador o le paguen la cuota del móvil.
      3) ambas a la vez: si tú no ordenas tu habitación, mucho menos te la voy a ordenar yo. Aquí nadie te va a lavar la ropa ni a limpiarte nada, ni ayudarte a buscar lo que no encuentras, hasta que no esté esto como los chorros, porque no respetas el trabajo de los demás.
      El castigo producto de la rabia es veneno. No sirve para nada y te regresará de vuelta.
      McC

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  10. Pero entonces, qué? McC está a favor o en contra del castigo como herramienta pedagógica? Aclárese.

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    1. Yo creo que está muy claro que sí, excepto cuando " el castigo producto de la rabia es veneno. No sirve para nada y te regresará de vuelta".

      Y sí en los que cita más arriba en su comentario.

      La m con la a ...ma.

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    2. A ver.
      Primer ejemplo. Pareciera que se ha castigado privando del tiempo de descanso. Pero lo que ha pasado es que en el tiempo de estudiar se hizo el vago. Entonces lo que corresponde es usar el tiempo de descanso para hacer la tarea que no se hizo. Parece un castigo, pero es una consecuencia.

      Segundo ejemplo. Desprecio gordo y falta de respeto a quienes más te quieren. Y te mantienen, además. La lógica dicta que no les vas a quitar de comer ni les vas a dejar de asistir. (Y complementariamente añado que no, no y no. No se castiga ni se premia con la comida). Ellos son los críos, no tú. Pero algo tienes que hacer. Una solución es retirar cosas no necesarias que podemos considerar privilegios.
      Y de rebote aprenden que morder la mano que te da de comer, tiene consecuencias. Puedes hacerlo, si quieres, pero no es gratis.

      Tercer ejemplo. Bueno, creo que se entiende. Es una mezcla de consecuencia y haz tu parte o perderás privilegios.

      Lo de las explicaciones es porque con frecuencia se tienen conceptos muy distintos de lo que es un castigo.
      McC

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  11. Antes también existía el bofetón sin aparente motivo, "porque algo habrás hecho".
    Se están perdiendo estos valores.

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  12. ¿Cuántos leuros te ha soplado el dentista?

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    1. 100
      Soy socio de Adeslas. La dentista es rusacubana. Muy guapa.

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  13. Lo preguntaba porque a mí ir al dentista me da mil patadas por partida doble: 1) paso un mal rato; 2) y encima me meten una clavada.

    Pero bueno, si te atiende una rusocubana (una Olga Kyrulenko de la vida) con hechuras de top model igual la cosa no está tan mal.

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  14. Priscilano ha tenido mucha suerte con el método y los resultado de la educación que ha dado sus hijos. Aunque creo que se trate de una excepción muy, pero que muy, rara. Aparte el Emile de Russeau, dos compañeros de equipo que militaron en el AFC Ajax -tipos que es posiblemente nacieron sin pecado original (Non Theologice Certa)-, una monja del Bronx, la hermana Maria de la Divina Genuflexion, no conozco a nadie con los que el método haya funcionado. Lo normal, en la educación y en general en el funcionamiento de la sociedad civil, es la vara y de la zanahoria: premio y castigo. Para que una norma o una ley sea efectiva, el producto de la multiplicación cuantía de la multa x probabilidad de ser pillado tiene que ser elevado; si aunque uno de los dos factores es nulo o muy bajo, la (mayoría de la) gente pasa. Yo, en general, también. Lo mismo vale, mutatis mutandis, con los premios. En la vida real hay bastante diferencia entre la teoría (entender lo que es bueno y malo) y la practica (hacer lo que está bien y evitar lo que está mal). Vara y zanahoria ayudan a reducir esta diferencia.

    Lo mismo en el plan sobrenatural La distinción teológica entre atrición (dolor imperfecto) y contrición perfecta es interesante; en la practica el dolor de atrición se da con mas frecuencia que el dolor perfecto.

    Como en todo, en este campo también la frónesis, la sabiduría practica o prudencia, es crucial. Puniciones o promesas de castigo exageradas no ayudan a educar a la responsabilidad o (para los adultos) a tomar decisiones buenas y razonables. Solo producen frustraciones, aversión, dolor inútil y cosas así. (por ejemplo amenazar la infelicidad eterna a quienes contemplan abandonar el futbol profesional). Lo mismo si hay premios excesivos en relación al esfuerzo para ganarlos -muy buena receta para que haya abusos- o no haya premios para quienes sobresalen en su actividad, excelente receta para crear mediocridad.

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  15. "o no haya premios para quienes sobresalen en su actividad, excelente receta para crear mediocridad. "
    Así es.
    Amigo guiri, hila usted fino.
    McC

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    1. Así es, nos cuesta denunciarlo y pasa en todos los campos del conocimiento. Tragamos y nos conformamos con un listón muy bajo.
      En la enseñaza, por ejemplo, ya no se habla de excelencia. La integración de la inmigración malentendida tiene parte de culpa que los políticos no saben gestionar. Por no hablar de la homologación de profesionales a los que no se les exige lo mismo que a los del país para ejercer.
      Así no se progresa, se mediocretiza la sociedaden el mejor de los casos y todos tenemos parte de esa culpa por silenciarlo.

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