jueves, 30 de enero de 2025

UN CUESTIONARIO.

“En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló “Autorretrato” ( está en Los perros ladran). En él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, me las he apropiado para escribir mi particular entreista. Es un juego. Un divertimento. A ver qué sale.


P. – Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿ cuál elegiría?

R. – Son muchos. Calle Francisco de Vitoria . Bielsa y el Valle de Pineta , Herzegovino y Bauprés. Matilla de Arzón. Calle San Luis, en Valladolid, Tamahú. Teaño .


P. – ¿Prefiere los animales a la gente?

R. – No.


P. – ¿Es usted cruel?

R. – No. 


P. – ¿Tiene muchos amigos?

R. – Creo tener más de los que merezco.


P. – ¿Qué cualidades busca en sus amigos?

R. – Bondad, talento, sentido del humor.


P. – ¿Suelen decepcionarle sus amigos?

R. – No todos. Pienso que he decepcionado más yo a ellos, que ellos a mi. Soy un desastre.


P. – ¿Es usted una persona sincera?

R. – Sí.


P. – ¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre?

R. – No tengo tiempo libre. Hago muchas cosas al día desde que estoy jubilado. Voy al gimnasio, ando, canto, escribo, leo, rezo, charlo con María José , durante todos los días del año.


P. – ¿Qué le da más miedo?

R. – Las mujeres.  Ser dependiente por culpa de alguna enfermedad.


P. – ¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice?

R. – Me escandalizan quienes se escandalizan cuando ya es gente con crustáceos en el casco y  es mayorcita. Me escandalizan, pero no me sorprenden, los partidos políticos . Son sectas.  Me escandaliza la tendencia del ser humano a convertirse en muchedumbre. Me escandalizan los que creen en Dios a cambio de algo. Los Urelles me escandalizan muchísimo. Tanto, que los desprecio.


P. – Si no hubiera decidido ser quien es , ¿ qué habría hecho?

R. – Eso es inconcebible. Siempre he vivido la vida como una aventura.


P. – ¿Practica algún tipo de ejercicio físico?

R. – Siempre he llevado una vida muy activa.


P. – ¿Sabe cocinar?

R. – No. Ni siquiera sé cómo se enciende una placa de vitrocerámica.


P. – Si en el Barullo tuviese escribir sobre “un personaje inolvidable”, ¿a quién elegiría?

R. – ¡Hay tantos! Cualquier Adelantado del Nuevo Mundo,  Josemaría Escrivá, pero sin hagiografías. El de verdad. San Pablo. 


P. – ¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza?

R. – Amor. 


P. – ¿Y la más peligrosa?

R. – Hipocresía.


P. – ¿Alguna vez ha querido matar a alguien?

R. – Sí,  en muy contadas ocasiones , En algunas ocasiones me he arrepentido en seguida, en otras no. Quiero decir, que no me he arrepentido. Cabreado soy tremendo, sobre todo conmigo mismo. También, si he de ser totalmente sincero, he deseado quitarme de en medio.


P. – ¿Cuáles son sus tendencias políticas?

R. – Soy un caos. Las ciudades  me gustan, y allí me embarro en la política. También me gusta el campo, y a él no llega la política.  A mi edad la juzgo dañina e innecesaria. Cada vez soy más ácrata… Procuro vivir al margen de la política  del modo más natural posible.


P. – Si pudiera ser otra cosa, ¿ qué le gustaría ser?

R. – Mujer . Estoy segura que lo hubiese pasado muy bien.


P. – ¿Cuáles son sus vicios principales?

R. – Si el vicio es costumbre, tengo muchos.  Me gustan el Jack Daniels , desayunar café bien cargado con cava y melón. La cerveza de después del Gimnasio.  Disfruto rajando de la gente, pero creo que no hay maldad en ello, aunque no todos lo entienden así. Y mi pecado siempre ha sido una mezcla explosiva y muy peligrosa: la afectividad amarrada al cuerpo,  a tocar, a mirar , a seducir. Soy patológicamente  enamoradizo.


Sin embargo, eso mismo lo considero una virtud, cuando se acierta a embridarla. Peligrosa, eso sí… Jugar con ella es jugar con fuego. La llevo metida en el entrecejo como un explosivo. Pero el respeto en el amor me parece un hallazgo maravilloso.


P. – ¿Y sus virtudes?

R. – Tengo una imaginación que queda atraída por el amor, la sorpresa, el darse . Intento no mentir, y vivir con todas mis fuerzas. . Procuro no hacer daño. Soy muy buen perdedor. Se me engaña con mucha facilidad . Siempre estoy de buen humor. Detesto el lujo. Cuido de los míos, los protejo y  vivo sin ir más allá de lo que gano.


P. – Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza?

R. – Me pillará rezando. Y dando gracias. Y pidiendo  perdón. Es lo que siempre hago. 



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Si quieres, responde tu cuestionario. Te puede ayudar. 

33 comentarios:

  1. Suso, me sorprende la respuesta que das a la primera pregunta. ¡¿No citas Lleida (o Terraferma)?! Entiendo que es un error, un lapsus, o una omisión involuntaria. ¿Cómo te dejas en el tintero el Paraíso en la tierra? El lugar que habitan los elegidos, lo más granado de la sociedad, la flor y nata de la bondad, la clase, el estilo y la elegancia. Lleida un oasis de felicidad.

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    1. Pienso que las respuestas a un test deben ser las primeras que te vienen a la cabeza.
      En Lérida estuve muy bien, también muy mal.

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  2. Imperdonable no cocinar: hago una fabada y un ternasco que son la irrefutable prueba de la existencia de Dios. Pruébalo; y si no te sale, llama cuando vengas por Zaragoza, lo preparo y nos lo calzamos mano a mano con unos buenos vinos.

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  3. Estoy en la cola de
    Zara. Ser solidario que ocupa sitio, hace bulto, mientras la parte contratante naufraga en un probador. Faltó en el test la opinión sobre roles en la vida. Mi rol ahora es rock&rol. No me preguntaron, lo dieron por supuesto.

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  4. Te guiará el olor a fabes y recental asado a fuego lento en horno de leña.

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  5. Lo de ser “un buen perdedor” queda bien, pero, pero…ya sabes.

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  6. En muchos test las mentiras se disfrazan, las verdades se descubren.
    Depende de quién responda.
    Acabo de leer una entrevista en The Objetive a un periodista. Todo mentira. Pero él iba de sincero. No es fácil decir la verdad.

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  7. Desde aquí mi reconocimiento a los agregados que no eran guapos, no vestían bien, no tenían glamour, no tenían buenos modales ni buenos contactos, eran medio despreciados por la clase de mando pero ahí estaban dando el callo. Otro misterio.

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    1. Oiga, yo me indentifico con esa descripción peyorativa y en cambio era numerario. Por tanto, a los agregados los veía a todos con mucha mejor apariencia que la mía.
      Supongo que fue un fracaso del entrenador de turno que me admitiese o admitiera en semejante tropa. El tiempo le dio doblemente la razón.

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    2. que impresentable

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    3. Impresentable es quién no lo haya leído bien…
      Se ve que todavía hay clases, ein?. ¿Cómo puedo permitir que un numerario fuera o fuese feo?. Pedorros lo ha habido siempre y de numerarios impresentables también.

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    4. que impresentable, aprenda a leer

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  8. Dicen que no hay persona mediadamente inteligente que no sepa de vinos y de cocina. Lo siento, pero estoy totalmente de acuerdo.

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    1. Pues yo no sé mucho ni de vinos ni de cocina.
      No debo ser solo medianamente inteligente, según esa teoría. Porque tonto fijo que no soy.

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    2. Dime de qué presumes…

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  9. A veces miento por amor; en mi jerarquía de valores, el amor va por encima de la verdad, y soy capaz de mentir a alguien para levantarle el ánimo, decirle que está muy guapa, que todo irá bien, que su hijo seguro que cambiará y que conseguiremos que sea mejor persona, que vendrán tiempos mejores... Y muchas veces, esas mentiras se cumplen.
    También alguna vez he ocultado cosas, que ocurrieron en el pasado, a alguien, porque sé que le harían daño; y como esas cosas ya no existen no ha lugar a remover heridas curadas; tampoco fueron grandes cosas. Cuando nos muramos, ya las sabrán; pero entiendo que entonces sabremos también todo lo bueno, y una cosa compensará a la otra.
    También les he ocultado, a personas que he amado, que he sabido de su traición hacia mi; y no les he dicho que lo sabía por lo mucho que les dolería saber que yo lo había descubierto, y porque he sido consciente que esa traición quedó en el pasado, y porque las he querido mucho a pesar de los pesares; quisiera decirles, si un día me lo confiesan, que no se lo tengo en cuenta, y que amo a personas imperfectas, como imperfecto soy yo; personas que luchan por querer de mejor manera a pesar de los pesares.
    Tampoco gasto más dinero del que tengo; soy un obseso de la seguridad y ahorro mucho; si todo el mundo fuera como yo, la sociedad del consumo se hundiría; y con ella los bancos.
    Tenía el bendito vicio del vino antes del ictus; ahora lo he reducido a un par de copitas el fin de semana. De los demás vicios, a Dios gracias, me he ido librando con el tiempo.

    PRISCILIANO

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    1. Muchas gracias por el comentario. Hay que leerlo con pausa. Un abrazo

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  10. El razonamiento de Prisci me lleva a la típica pregunta vital: ¿es preferible vivir menos pero bien o vivir más de forma más precaria?

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  11. Seamos claros a estas horas del fin de esta decadencia: el Palmeiras fue una estafa piramidal para que unos señoritos vivieran del cuento y de que otros les sirvieran como señoritos.

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  12. Uf! Mal día hoy para plantearse cuestiones. Sin parar desde por la mañana temprano.
    Me voy a lo fácil: sé cocinar y no entiendo de vinos, pero cuando pruebo un vino y me gusta, resulta que es uno bueno, qué casualidad...

    Prisci, yo no soy capaz de decir "todo va a salir bien" si no puedo apoyarme en algún dato. Me es imposible. En realidad es algo que siempre he criticado de las películas americanas.
    Pero todo lo demás me lo apunto.

    McC

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  13. Mejor es la hipocresía que el sadismo, por muy sincero que sea. Más vale un humanista hipócrita que un sadista sincero. Aunque si es sádico e hipócrita a la vez... apaga y vámonos. La hipocresía puede ser la salsa de cualquier vicio, pero hay vicios que son peores que la hipocresía. ¿O acaso no ha mentido usted nunca por amor?

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    1. Buf, qué comolicadit@ es usted. Se le siente rarit@. Usted opine lo que quiera, faltaría más, pero no haga preguntitas de fariseo plasta: ¿ O acaso no...?

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  14. Perdona, Suso, no era mi intención darle ese tonillo... y a lo mejón soy rarito. Quién sabe

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    1. No pasa nada. Disculpas aceptadas.
      No es lo mismo ser hipócrita que mentir por amor. Incluso que mentir.
      El hipócrita miente, y el mentiroso, pero la fuente envenenada es distinta

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  15. El mentiroso es un falso. Y me da igual que la mentira sea por "amor". Es más falso que un Judas de plástico.

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