martes, 3 de marzo de 2015

NO HAY NADA QUE COMPRENDER.

La vida es lo que parece ser, y no le des más vueltas. No hay nada que comprender. Otra cosa es que te hayan educado para que te compliques la vida buscando sentidos absurdos. El único sentido es no tener sentido. Allí se encuentra ese misterio que buscas, en que no hay misterio.

Todos subimos un Everest por una de sus caras. Está la cara norte, la sur, una más fácil, otra más rápida, la peligrosa...da igual: cada uno asciende la que prefiere, o la que le dieron a conocer.

Mientras ascendemos resulta absurdo preguntarse cuál el es el verdadero camino. No hay verdadero camino. Pero en mitad  de esa subida todo el mundo te dirá que está en la Senda de la Verdad. ¡Se puede liar una muy gorda si en el Valle, al comenzar la ruta, nos ponemos a discutir sobre itinerarios!

Incluso hay quien sube inventándose caminos.

Sólo cuando ya estás cerca de la cima descubres a otros que alcanzan la cumbre, ya próxima, desde otras vertientes - porque la cumbre sólo es Una. Lo de menos es por donde ascendiste para llegar allí, y el tiempo , esfuerzos y sacrificios que te  costaron.

¡Ya estás arriba! : ¡ahora se entiende todo!. A esa cima de la espiritualidad han llegado algunos católicos, algunos budistas, algunos protestantes... y en la cumbre todos se parecen mucho.

Por esa razón no tiene sentido que te preocupes por las sendas de los demás, ya llegarán, o si la tuya es la mejor o no, que no importa nada.

Como tampoco tiene sentido que no quieras ascender, que te quedes ramoneando abajo la hierba, retozando, y te pierdas un paisaje que con sólo contemplarlo te hará comprender todo: que la vida , las personas y las cosas son lo que son, y que no hay nada que comprender.

3 comentarios:

  1. Alli arriba, en la cumbre, hace un frío del carajal.
    Nos encontraremos con un tibetano que habla un inglés extraño, que no entenderemos ni de coña. El tío cantando una extraña sucesión de letanías, que eso sí, tienen su ritmejo.
    Al lado, un inconfundible señor con chaqueta y corbata, sonrisa profidén y Biblia de batalla. Es un evangelista simpaticote. Pasa frío pero disimula.
    Carajo ! Un rasta ! Tiene pinta de haber ascendido fumado. Lleva una especie de tambor y se acaba de juntar con el budista. Parece que se entienden. Cosas de la música.
    Y un bereber. Como cojones ha subido a la cumbre en camello ? Increíble.
    ...
    Allí arriba, la peña sonríe.
    Unos dirán que es por el frío glacial.
    A mí me parece que se entienden, y que las vistas son cojonudas.
    ...
    Tal vez por ello cantan una alabanza.
    En un idioma que es una mezcla de un montón de historias.
    Y lo cierto es que suena de puta madre.

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  2. Llegar arriba..... Dijo Madre Teresa de Calcuta que la ruta más rápida es siempre el camino recto. Pues eso.

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  3. Yo estoy aprendiendo dos cosas de las trayectorias vitales...

    1. Que el jinete del tío vivo debe saber, que es él cuando decide subirse y bajarse.
    2. Que por muy parabólica que sea la trayectoria del hombre bala, todo cae por su propio peso.

    Salud!

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