Hasta Superman tenía que ir a trabajar. Ni siquiera salvar al mundo era una excusa para no ir a currar. Dos vidas en paralelo , una con su uniforme y la capa, y otra con sus gafas y la corbata y traje.
Hubo una época en mi vida, años, que uno era así: tenía un traje para salvar al mundo, y otro para ir a trabajar. Ser del opus dei es algo parecido a salvar este mundo. En fin, las pasiones no son rentables. ¿ De qué sirve estar vivo si hay que trabajar?
Los coaching dicen que si eliges un trabajo que te guste no tendrás que trabajar ni un día. No sé yo. He disfrutado de trabajos que me han gustado, pero he sufrido compañeros de dar mucho pol saco.
La verdad es que de todo se cansa uno. Hasta a Brad Pitt, ¡ ese hombre!, le ha dejado alguna chica. Pues si eso pasa en el árbol verde...nada es perfecto. ¿ Quién se despierta con una sonrisa?, ¿ quién está libre de jefes coñazos?, ¿ quién no ha hecho algo bueno y nadie se lo reconoce?...y el dinero, que es como un pizero que llega y se va y casi ni le has visto la cara.
Por eso nos abrazamos a la intrascendencia, esas cosas que no importan, pero que son las más importantes. Cantar una balada, ir al club de lectura, hacer un curso de fotografía , la bicicleta los domingos, jugar a las cartas.
Cuando va en el avión Bill Gates ve un labrador en su campo y piensa " ¡ qué felicidad!, ¡quién pudiera vivir ese mundo de paz"!...y el labrador mira el avión y piensa " ¡ joder, qué vida se pegan algunos, siempre de aquí para allá!". Todos tenemos la esperanza de ser algo más de lo que somos.
Pero aquí estamos, en la rueda del hámster. La vid dea es un misterio, soñar un consuelo.
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